(Agencias/InfoCatólica) En el comunicado de Oswaldo Payá difundido ayer se asegura que “el Gobierno cubano ha continuado el diálogo” con la Unión Europea, pero denuncia que “su interlocutor designado, el Gobierno español, ha aceptado sus reglas”, siendo la más importante la de que “los más altos funcionarios españoles no dialoguen con la disidencia pacífica cubana”.
A juicio del opositor, esta actitud niega la voz a todos aquellos que tanto dentro como fuera de la isla reivindican el respeto a los derechos y libertades fundamentales de los cubanos.
“No se puede desconectar a esos cubanos de la causa por la que fueron encarcelados injustamente. Ellos, nuestros hermanos y compañeros de lucha, están en prisión por defender pacíficamente los derechos de todos los cubanos, por eso deben ser liberados rápidamente y sin condiciones”, dice el comunicado de Oswaldo Payá.
En la misma línea, Payá rechaza también la actuación de la jerarquía de la Iglesia, que el pasado mes de abril se reunió con los máximos representantes del régimen con el objetivo de lograr la liberación de los presos políticos dando prioridad a los más enfermos. Como fruto de este diálogo, hasta el momento el Gobierno cubano ha excarcelado a Ariel Sigler y ha trasladado a doce presos políticos a cárceles cercanas a las provincias donde residen sus familiares. El opositor considera que
“no es justo con el pueblo de Cuba, ni con la fiel y sufrida Iglesia, que algunos pastores acepten el papel de ser interlocutores únicos del Gobierno, aceptando y practicando así la condición de exclusión que éste impone”.
Que se acepte dialogar también con la disidencia cubana
Así, Payá reivindica el derecho de la oposición cubana a ser escuchada no solo por el Gobierno, sino también y especialmente por otros agentes como la Iglesia Católica o la Unión Europea. “La disidencia es mucho más que una temática que pueden tratar el Gobierno y otros representantes sin escucharnos o considerarnos”, agrega el comunicado.
“Creemos que los cubanos no deben quedar como espectadores de esta u otra negociación o interlocución, sino que ya deben disponerse a ser protagonistas de su liberación, protagonistas de su propia historia como profetizará el Papa Juan Pablo II”, recoge la nota.
La Iglesia niega querer excluir a nadie
“No creo que en ningún momento los obispos de Cuba tengamos ese sentido de exclusión”, afirmó Mons. Aranguren en una conferencia de prensa en La Habana con motivo de la X Semana Social de la Iglesia en Cuba, que fue inaugurada el miércoles por el secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados, Mons. Dominique Mamberti.
El “canciller” del Vaticano se encuentra en la isla hasta el próximo domingo con motivo de ese evento pastoral, dentro de una visita oficial por el 75 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y la Santa Sede.
Preguntado si en su agenda oficial está previsto que se reúna Mons. Mamberti con el presidente Raúl Castro, Aranguren indicó que existe la posibilidad pero añadió que no tiene información sobre si se ha concretado.
Misa con la presencia de las Damas de Blanco
El propio secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados, Mons. Mamberti, ofició ayer por la noche una Misa solemne en la Catedral de La Habana.
En su homilía, el prelado recordó el 75 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre el Vaticano y Cuba, en presencia de algunas autoridades de la isla, que acudieron a la eucaristía, como el viceministro de Relaciones Exteriores, Abelardo Moreno, y la responsable de Asuntos Religiosos del gobernante Partido Comunista, Caridad Diego.
También acudieron al oficio religioso siete miembros del grupo de las disidentes Damas de Blanco, familiares de opositores encarcelados durante la represión de la llamada Primavera Negra del 2003, aunque no sus líderes más destacadas. Asistieron a la misa presidida por Mons. Mamberti vestidas de blanco y desde la última fila de la nave central.
