Domingo en cuarentena: ¿Cómo pueden las familias santificar el día cuando se cancelan las misas?

Ejemplos a seguir para familias católicas

Domingo en cuarentena: ¿Cómo pueden las familias santificar el día cuando se cancelan las misas?

«Es un sacrificio impuesto que no elegimos, pero al igual que la Cuaresma, nos está despojando de las cosas de este mundo. Y nos da la oportunidad de enfocarnos en lo que importa, nuestra fe y nuestras familias.

(CATHOLIC HERALD) La familia Hernon llega en su composición familiar a la última medida del distanciamiento social de coronavirus, que permite que solo 10 personas o menos se reúnan.

Aunque Mike y Alicia tienen 10 hijos, 2 de ellos están casados ​​y ya no viven en casa. Todavía tienen 8 hijos bajo su techo, con edades comprendidas entre 7 y 22 años.

Y ahora, a medida que se acerca el domingo y se cancelan las Misas con público en todo el país, la familia Hernon, que dirige un ministerio llamado The Messy Family Project, está pensando en cómo pueden mantener el domingo como un día sagrado sin la celebración presencial litúrgica de la Misa.

«Mi primer pensamiento es que esta pandemia es la Cuaresma para el mundo», dijo Mike.

«Es un sacrificio impuesto que no elegimos, pero al igual que la Cuaresma, nos está despojando de las cosas de este mundo. Y nos da la oportunidad de enfocarnos en lo que importa, nuestra fe y nuestras familias. No para despreciar nada, sino para ver esto como una forma de ser más apegados a nuestra vida familiar.

El 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud declaró oficialmente que el brote de coronavirus era una pandemia mundial. 2 días después, comenzaron a llegar anuncios de las diócesis católicas en los Estados Unidos. Se suspenden las misas públicas para detener la propagación de la enfermedad. Para el 18 de marzo, todas las diócesis católicas latinas en los Estados Unidos habían suspendido las misas públicas.

Los Hernons pudieron asistir a misa el domingo pasado, por lo que este fin de semana será su primer domingo sin misa durante la pandemia de coronavirus.

Dijeron que la nueva situación debería alentar a los padres católicos a ser los líderes espirituales de sus hogares.

«Creo que a veces los padres confiamos en nuestra parroquia para que nos ayuden a celebrar el domingo.  ̏Vamos a Misa, y luego volveremos a casa u otra cosa. Es solo otro día˝. Así que confiamos en que tu padre, tu pastor, haga la misa y ya. Bueno, ahora que no puedes hacer eso, los padres tienen que asumir esa responsabilidad», dijo Alicia.

Mike alentó especialmente a los padres a tomar la iniciativa.

Dijo que el domingo, su familia planea leer las lecturas de la misa del día y rezar la oración matutina de la Liturgia de las Horas. Mike dijo que los padres podrían guiar a la familia en una simple meditación sobre el Evangelio u otro pasaje de las Escrituras del día.

«Simplemente meditando y pasando un tiempo en silencio como familia. Para luego discutir la lectura y tener una conversación, en lugar de una homilía, lo importante es tener ese tiempo con la familia. Particularmente, los padres necesitan tomar liderazgo en la forma en que conducen el tiempo de oración del domingo. No tiene que ser planificado», dijo.

Los Hernons también sugieren un examen de conciencia familiar y un momento para que los miembros de la familia se disculpen entre sí si es necesario.

«Todo se puede modificar en función de sus hijos y de lo que sea apropiado para sus edades, si tienen hijos grandes o pequeños», dijo Mike. Alicia también alentó a los padres a tomar la iniciativa en la celebración del domingo.

«Este es un buen momento para que los padres den un paso adelante y tomen el manto que Dios les ha dado todo el tiempo», dijo Alicia.

Los Hernons alentaron a las familias a reservar un momento para el silencio y la oración familiar, incluso si también están planeando ver una misa televisada. Dijeron que es probable que los niños más pequeños respondan mejor al incorporar elementos físicos en la oración, como velas o imágenes religiosas, en el tiempo de oración.

«Niños, pero no solo los niños, los adultos, somos también necesitamos cosas tangibles. Somos católicos, necesitamos cosas físicas», dijo Alicia.

«Haz un altar pequeño, enciende velas, toma una foto de Jesús, toma una foto de la Santísima Madre. Si no tienes imágenes religiosas, consíguelas. Cómprelos en Amazon, de inmediato», dijo. «Incluye agua bendita en tu ritual. Que todos se bendigan a sí mismos».

Alicia agregó que mantener los domingos santos debería incluir no solo la oración, sino la forma en que se vive el resto del día.

«Si miras en el Catecismo acerca de cómo celebrar el domingo, no solo dice ir a misa. Además de la misa, también te tienes que abstener de un trabajo innecesario, tomar tiempo para unirse a otras familias, tomar tiempo para concentrarse en cada uno», dijo.

Obviamente, estas cosas se ven diferentes en un mundo de aislamiento social, dijeron Mike y Alicia, pero se puede incluir juegos y otras formas de recreación, así como comidas especiales.

«Podrías hacer un laberinto en el patio de tu casa, podrías hacer la búsqueda del tesoro, puedes salir por amor de Dios, no tenemos que quedarnos adentro», dijo Alicia.

«Todavía puedes ir de excursión. Si hay un lago cerca, puedes ir a nadar, puedes ir a la playa, puedes salir y hacer algo con tu familia».

Los Hernons dijeron que discutieron muchas ideas sobre cómo pasar este tiempo de pandemia como la familia. En el último podcast de los Hernons, planearon diseñar una guía dominical para el tiempo de oración que las familias puedan descargar de su sitio web.

Adam Barlett también planea hacer una guía para ayudar a las familias a dirigir la oración en sus hogares los domingos. Bartlett es el fundador y presidente de Source and Summit, un nuevo apostolado católico dedicado a ayudar a las parroquias a enaltecer la liturgia. También es esposo y padre de 2 niñas, una de 13 y otra de 9 años.

«Source and Summit existe fundamentalmente para servir a las parroquias, ayudando a todos los católicos a elevar la oración litúrgica», dijo Bartlett a CNA. «Así que nos pareció un poco irónico que en el momento en que lanzamos la guía dominical, las parroquias y la diócesis comenzaran a posponer la celebración pública de la misa. Sentimos entonces la obligación de responder de alguna manera».

Para responder a las Misas públicas canceladas, Bartlett y su equipo en Source and Summit han comenzado a construir un sitio web que puede servir como guía litúrgica para las familias los domingos durante este tiempo de cuarentena, titulado Keep the Lord's Day.

El sitio incluirá una guía y textos de la Oración de la mañana del domingo, así como la Liturgia de la Palabra para la Misa, y una oración para hacer una comunión espiritual. También habrá un componente musical para guiar a las familias en el canto litúrgico.

«Es un recurso que nos permite ayudar a los católicos a continuar rezando la liturgia unidos en oración desde sus hogares cuando no pueden asistir a misa en sus parroquias».

La familia Bartlett comenzó a rezar la Liturgia de las Horas la semana pasada, ya que Colorado fue uno de los primeros estados en anunciar que todas las Misas fueron suspendidas para evitar la propagación del coronavirus.

«Nos damos cuenta de que para mucha gente, la Liturgia de las Horas puede ser confusa o intimidante. Puede ser realmente difícil. Y muchas veces las personas no lo saben o si incluso lo están haciendo correctamente. Así que pensamos que podríamos reunir un pequeño recurso para la oración litúrgica en el hogar durante los domingos para ayudar a las familias a unirse a esta oración eterna e interminable de la Iglesia, que es un tipo de liturgia», dijo.

La Liturgia de las Horas es un conjunto de oraciones, que incluyen salmos y lecturas del Antiguo y del Nuevo Testamento, que los sacerdotes católicos, las monjas, las religiosas y religiosos católicos rezan varias veces al día en todo el mundo, dijo Bartlett, pero la Iglesia también invita a los católicos laicos a rezar las Horas.

«Todos los fieles laicos están invitados a unirse a esta oración», dijo.

Si bien ver una misa en vivo es un buen comienzo para las familias, Bartlett dijo que espera que los católicos también consideren rezar la Liturgia de las Horas con sus familias, debido a su naturaleza sacramental y litúrgica.

«Como católicos, nuestra adoración es sacramental lo que significa que Dios se comunica con nosotros a través de cosas tangibles. Y podemos adorar y orar no solo de una manera espiritual, sino también de una manera física con nuestros cuerpos, con nuestras voces, con gestos, con cosas que involucran todos nuestros sentidos», dijo.

La Misa, por supuesto, utiliza todas estas cosas, agregó. Los católicos se sientan, se paran, hablan, cantan, escuchan, huelen incienso y prueban la Eucaristía.

«Involucra todos nuestros sentidos», dijo. «Y esta es la forma en que Cristo eligió para atraernos y unirnos entre nosotros mismos, no solo en la forma espiritual sino en la forma sacramental».

Pero si los católicos solo participan en la oración a través de una pantalla durante los próximos meses, se perderán la sacramentalidad y la liturgia de la Iglesia, dijo.

«Eso puede ser un poco más un compromiso pasivo en lugar de una participación física real en la liturgia en sí», dijo.

Otra razón por la que alentaría a los católicos a rezar la Liturgia de las Horas sería para se sientan apartados de las actividades cotidianas, que, durante este tiempo de pandemia, tendrán más tiempo frente a una pantalla de televisión, dijo.

«Parte de la naturaleza de la oración litúrgica es que se distingue intencionalmente; y otra forma de decir eso es que es sagrada. Usamos objetos sagrados. Se distingue de los aspectos ordinarios de nuestra vida», dijo.

«Ahora, estar en nuestros hogares limitará nuestra capacidad de ir a una bella iglesia y a un lugar sagrado para la oración. Pero si pensamos en ver la Misa en el mismo lugar donde vemos Netflix, hay una especie de desafío allí, ya que no es un momento en el que nos estemos separando lo sagrado», dijo.

«Entonces, lo que realmente estamos alentando a la gente a hacer, particularmente los domingos, en el Día del Señor, es crear una especie de espacio sagrado en su hogar para la oración y participar ellos mismos», agregó Bartlett.

El P. Ryan Hilderbrand, pastor de St. Mary's en Huntingburg, Indiana, está transmitiendo y publicando sus misas en su nuevo canal de YouTube. Dijo que ver misa en vivo o en televisión los domingos puede ser un gran comienzo para las familias, pero también los alentó a participar en «devocionales apropiados según la edad».

«Mirar una transmisión en vivo es una excelente manera de participar en la misa si alguien no puede asistir. Igual se puede dar las gracias a los presentes y se puede mover un corazón a una relación más profunda con Jesús», dijo Hildebrand a CNA.

«Sin embargo, claramente es diferente participar en la misa con la presencia física de los fieles. Entre otras cosas, la misa es la reunión de Cristo con la cabeza de su cuerpo místico, la Iglesia. Todos somos hijos e hijas del Padre, unidos en un único cuerpo para la misa con Jesús. Además, somos miembros los unos de los otros en la misa: llevamos las cargas de los demás, nos ofrecemos apoyo y oración, y nos animamos mutuamente a adorar al Padre», agregó.

Además de rezar y ver misa, Hildebrand alentó a las familias a ver los domingos como un día de alegría y descanso para pasar el tiempo juntos.

«Para las familias con niños, podrían seguir la antigua regla de ̏espiritualidad, servicio, y esparcimiento˝, es decir, rezar juntos, hacer algo constructivo juntos y divertirse juntos», dijo.

Agregó que el servicio podría verse diferente bajo el distanciamiento social, pero podría realizarse al limpiar los armarios juntos o recoger juguetes y ropa para futuras donaciones.

En cuanto al esparcimiento: «¡Diviértanse juntos! Mire una película, juegue un juego de mesa, juegue con palos de billar; lo importante es que hagan algo en familia», dijo.

Calvin Mueller es el coordinador de la evangelización de la parroquia rural en la Arquidiócesis de Omaha, que tuvo misa el fin de semana pasado, pero anunció el lunes la suspensión «indefinida» de misas públicas y otros sacramentos con 10 o más personas presentes.

Ese día, Mueller publicó en su página de Facebook un «Plan de pandemia familiar de Mueller» personalizado, que incluía planes de adoración y oración, y les pidió a sus amigos comentarios.

Con 3 niños menores de 5 años, Mueller dijo que planear mucho tiempo de oración estructurado es difícil. Su familia planea rezar un rosario diario, por ejemplo, pero solo dirán tantas decenas como puedan «hasta que nuestros hijos se pierdan», dijo.

En cuanto a los domingos, Mueller dijo que la familia planea ver la misa en vivo de su parroquia local y hacer una comunión espiritual. Mueller dijo que también quiere planificar los domingos de su familia en torno a 3 áreas diferentes: reverencia a las cosas santas, reverencia a los demás y experimentar la alegría de Cristo.

Incluso si una familia no puede ver la transmisión misa, Mueller dijo que podrían pasar un tiempo en silencio y orando con «participación en las Escrituras, haciendo una comunión espiritual y el rosario».

En cuanto a reverenciar a los demás, Mueller dijo que alentaría a las familias a pensar a quién podrían contactar a través de llamadas telefónicas o chats de video los domingos.

«Pueden ser abuelos u otros seres queridos, para que puedan experimentar la vida de comunidad juntos», dijo Mueller.

Mueller agregó que, aunque la mayoría de los restaurantes y locales están cerrados, los domingos no deben dejar de ser días para experimentar la alegría del Señor. «Eso podría significar hornear un alimento en particular, o servir una bebida en particular, o jugar un juego que sabes que le dará vida a tu familia», dijo.

En última instancia, si bien este es un «momento sin precedentes» en la vida de la Iglesia moderna, Mueller dijo que lo está viendo como un regalo que exige una «respuesta sin precedentes» de los cristianos.

«Veo esto como un gran regalo, para poder realmente desacelerar y reevaluar la santidad a la que Cristo nos está llamando a todos. Y estoy agradecido de que la gente reconozca los placeres efímeros a los que están acostumbrados, que no están adecuados para lo que el Señor realmente los hizo. Entonces, para tener este tiempo, para que eso salga a la luz, lo veo como un gran regalo y mi esperanza es que la Iglesia, y nosotros como Iglesia, aprovechemos esta oportunidad para llenar el vacío».

1 comentario

Cesar Rodríguez
Muchas gracias.
23/03/20 1:43 AM

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