(ForumLibertas.com) Los 7.000 han lanzado un manifiesto en el que se pide la regulación y la limitación del uso de la pornografía online. El texto, entre otras cuestiones recuerda que ya existen poderes públicos, como sucedió hace unas décadas con el tabaco, que están tomando conciencia de esta situación. De hecho, la Fiscal General del Estado, en la presentación de la memoria del año 2018, reconocía la relación entre pornografía y el crecimiento de los delitos de violencia sexual contra la mujer en 2018 y 2019.
«La democratización de Internet y el uso masivo de los teléfonos móviles inteligentes la pornografía es accesible prácticamente a todo el mundo. Hoy cualquier menor puede acceder, de manera fácil e inmediata, a miles de webs pornográficas, sin límite en cuanto los contenidos, y con la posibilidad de establecer varios niveles de interactividad. Según estudios recientes, más de la mitad de los adolescentes españoles entre 14 y 17 años ven regularmente porno por internet. Pero la edad de iniciación va bajando, y hoy la edad de acceso, según los últimos estudios, está en los 11 años. Con la próxima implantación del 5G, la capacidad de descarga y acceso a contenidos restringidos aumentará, sin duda», afirma Los 7.000.
Y es que la generalización de la oferta y del consumo de pornografía es un gravísimo problema social, que ya está teniendo consecuencias graves. En primer término, para los menores, pero también para las mujeres, y los adultos por su carácter adictivo.
7 razones contra la pornografía
El manifiesto de esta plataforma califica en 7 puntos la pornografía:
- Supone un claro desprecio a la dignidad de las personas que aparecen en las grabaciones, especialmente de las mujeres, al ser presentadas como puros objetos sexuales, tratadas sin ninguna consideración.
- Favorece la violencia contra la mujer.
- Provoca que la violencia física y verbal se normalicen en la llamada «escalada de conducta», lo cual se traduce en los delitos de violencia sexual, cada vez más frecuentes.
- Crea adicción y hace dependientes las personas, especialmente los niños y jóvenes, que se habitúan a una vivencia enfermiza de la sexualidad.
- Abre la puerta a nuevas modalidades sofisticadas de prostitución, fuera de todo control.
- Provoca que los consumidores se familiaricen con prácticas sexuales de riesgo.
- Descontextualiza la sexualidad, situándola al margen de las relaciones interpersonales y de la dignidad de la persona humana.
Según el manifiesto los poderes públicos «han demostrado su capacidad de limitar con eficacia prácticas perjudiciales para la salud, como el consumo de tabaco en los espacios públicos. No hay ninguna razón para no actuar en este caso».
Es por eso que piden que el Congreso de los Diputados apruebe las medidas legislativas necesarias para regular y limitar «eficazmente» la oferta de pornografía, principalmente a internet, y para la protección de los niños y adolescentes.
«La aplicación coordinada de medidas por parte de todos los poder públicos, empresas y entidades de la sociedad civil implicados bajo el criterio que la pornografía daña La creación de instituciones y mecanismos que velen por el cumplimiento efectivo de esta legislación, y el efectivo cumplimiento de la legislación penal actual en relación a la difusión de pornografía en menores», concluyen.
Quiénes son Los 7.000
Según se puede leer en su web, la plataforma Los 7.000 nace para impulsar la democracia de participación, situando así una de las 2 vías, junto con la democracia de representación que se realiza a través de los partidos políticos. Actuar en el ámbito de la democracia participativa no es en nuestro caso una expresión genérica e indeterminada.
«Significa establecer en cada caso los objetivos de transformación a conseguir -añaden-, exprimiendo hasta la última gota y con creatividad las posibilidades de los canales de participación reglados por la legislación, y más allá ampliar, y desarrollar nuevos cauces de actuación directa sobre las instituciones políticas. Coherentes con el enunciado de avanzar mediante la práctica, lanzamos una primera campaña para promover una proposición de ley en el Congreso de los Diputados, para limitar la pornografía y proteger, especialmente a los menores de los daños que causa al tiempo que se genera una mayor conciencia ciudadana sobre este grave problema».
