(InfoCatólica) Del 8 al 10 de noviembre de 2019 tendrá lugar en Barcelona el séptimo simposio tomista organizado por el Instituto Santo Tomás (Fundación Balmesiana), en colaboración con la sección barcelonesa de la Sociedad Internacional Tomás de Aquino – España (SITA-E) y el grupo de investigación «Persona y vida personal» (PROSOPON) (Universitat Abat Oliba CEU). Hemos tenido la oportunidad de entrevistar a uno de los organizadores, Enrique Martínez.
Este año el simposio tiene como título «Unidad según síntesis», para conmemorar el décimo aniversario de Francisco Canals (1922-2009). Canals afirmaba que
«Unidad según síntesis, fórmula dogmática que nos recuerda el modo cómo Dios obró la dispensación redentora, por la que Su Hijo, para ser Redentor del hombre, tuvo, en unidad sintética, la íntegra naturaleza humana de Jesucristo puesta con la hypóstasis divina del Hijo de Dios, es también, por lo mismo, como la consigna que nos viene del Doctor Angélico y que hará posible que afirmemos como puestas juntamente, y no separadas ni enfrentadas, la fe y la razón, la gracia de Cristo y el hombre por Él redimido» (F. Canals, Santo Tomás de Aquino, un pensamiento siempre actual y renovador).
El simposio contará con expertos tomistas y conocedores de la obra de Francisco Canals como los profesores Antonio Amado (Univ. de los Andes), Antonio Prevosti (Univ Barcelona), Enrique Martínes (Abat Oliba), Rosario Neuman (San Dámaso), Alejandro Verdés (Instituto Santo Tomás), José María Manresa (Abat Oliba), David Amado (Instituto Santo Tomás), José María Alsina o Xavier Prevosti.
También habrá sesiones dedicadas a la teología de la historia según Canals por parte de Juan Manuel de Prada y al pensamiento político del pensador, a cargo de Miguel Ayuso (Univ Pontificia Comillas), Javier Barraycoa (Abat Oliba) y Emili Boronat (Abat Oliba)
Las ponencias serán posteriormente publicadas en la revista Espíritu, del Instituto Santo Tomás.
Es ya el séptimo simposio tomista, ¿qué se pretende con estas actividades?
Se trata de encuentros académicos anuales para poner en común investigaciones sobre el pensamiento de santo Tomás –en este caso, de un insigne tomista, Francisco Canals-. Eso es lo habitual de un congreso científico. Pero en este caso hay algo más. Cada simposio tomista es fruto de una auténtica comunidad académica y de amigos, que comparten vitalmente su búsqueda de la verdad. Y quien une es Jesucristo, el Verbo encarnado. Por eso el centro del simposio es la santa Misa y la adoración eucarística.
¿Qué expectativas tienen con el simposio de este año?
Nuestras expectativas no las ciframos en número de asistentes, aunque la previsión es que ronden los cien, sino en el contenido. Cuando los congresos académicos tienden cada vez más a la superficialidad, siempre que se obtenga el certificado correspondiente para acreditar la participación, nuestros simposios tomistas pretenden que decir algo que merezca la pena.
Este año se titula «Unidad según síntesis», ¿qué significado tiene?
El hombre aspira a entender la realidad con una comprensión unitaria y sintética, y no dispersa. Eso es lo que significa la expresión «unidad según síntesis», usada en el II Concilio de Constantinopla para significar la unión de la naturaleza divina y la humana en la persona de Cristo. Canals la utilizaba mucho para referirse a toda otra síntesis que se da en la realidad y hay que saber descubrir: cuerpo y alma, teoría y praxis, individuo y sociedad, gracia y naturaleza, fe y razón, etc.
¿Quién fue Francisco Canals?
Un maestro de ciencia y de vida. Nacido en Barcelona y discípulo del jesuita Ramón Orlandis, Francisco Canals dedicó toda su vida a trabajar por el Reino del Sagrado Corazón, según el camino de la infancia espiritual de santa Teresa del Niño Jesús. Su familia –once hijos-, su estudio y docencia –catedrático de Metafísica en la Universidad de Barcelona- y su apostolado –miembro de Schola Cordis Iesu- no tuvo otro sentido que poner por obra la consagración al Sagrado Corazón de Jesús en la esperanza de su Reino.
Francisco Canals fue el más destacado representante de la denominada «Escuela Tomista de Barcelona». ¿Por qué Canals seguía a santo Tomás, un fraile del siglo XIII?
Canals gustaba decir que Santo Tomás de Aquino es el «doctor encarnacionista». Lo que más le atraía de él era precisamente su reflexión sobre Jesucristo, Verbo encarnado, fundada en su contemplación del misterio y en la fecunda colaboración entre fe y razón. Esto es lo que ha hecho tan fecunda la obra de aquel fraile dominico del siglo XIII, que hizo suya la herencia patrística y filosófica anterior –sobre todo aristotélica-, y que sigue iluminando el entendimiento del hombre del siglo XXI.
¿Tienen vigencia las aportaciones de Canals en el mundo de hoy?
Canals tiene un juicio muy profundo y verdadero sobre la realidad de nuestros días: social, histórica, eclesial, etc. Escribió mucho sobre la situación política española, sobre la vida eclesial en el postconcilio, sobre una sociedad despersonalizada que ha absolutizado la praxis, etc. Pero además de ser un juicio certero, lo formula con mucho vigor, sin componendas con lo políticamente correcto, con la autoridad de quien habla porque conoce y ama la verdad.
