El Arzobispo de Canberra advierte que ningún sacerdote violará el secreto de confesión aunque la ley civil le obligue

En caso de conocer abusos sexuales a menores durante el sacramento

El Arzobispo de Canberra advierte que ningún sacerdote violará el secreto de confesión aunque la ley civil le obligue

La libertad religiosa para la Iglesia Católica en Australia ha desaparecido desde el pasado 31 de marzo, al entrar en vigor la ley que prohíbe el secreto de confesión en caso de abusos sexuales, y que fue aprobada en el Territorio Capital Australiano. El Arzobispo de Canberra asegura que ningún sacerdote romperá dicho secreto.

(Gaudium Press/InfoCatólica) «Como líder dentro de la Iglesia Católica, aplaudo la inclusión del clero como informantes obligatorios de abuso sexual infantil dentro de la ley. De hecho, lo pedí hace algunos años antes de que fuera propuesto para la legislación», explicó Mons. Christopher Prowse, Arzobispo de Canberra y Goulburn a Catholic Voice. «El punto discutible es el tema del Secreto de Confesión».

El prelado recordó varias condiciones prácticas que hacen inefectiva la disposición. «Las confesiones son anónimas. Los sacerdotes, a diferencia de los psicólogos, no dan citas. Los confesores generalmente desconocen la identidad del penitente debido cómo son construidos los confesionarios».

Mons. Prowse afirmó que se informó de tales circunstancias a los legisladores y declaró como «inoperable» la extensión del deber de denuncia a la Confesión sacramental. «Los sacerdotes de todo el mundo están obligados a no revelar jmás lo que se habla en el confesionario».

«En el improbable caso de que se divulgue el abuso infantil no denunciado durante la Confesión, los sacerdotes, sin violar el Secreto de Confesión, tendrán la oportunidad de alentar y ayudar a la persona a informar a las autoridades civiles», 

«Los sacerdotes nos encontramos al borde de una elección imposible. Tendremos que respetar el secreto de confesión y enfrentar la persecución, o cumplir con la ley y enfrentar la excomunión automática», se lamentó el arzobispo. «Las leyes para romper el Secreto de Confesión son una distracción de otras medidas que pueden suponer mejoras reales e importantes para la seguridad de los niños».

 

9 comentarios

Juan Caballero
Visto lo visto con la persecución judicial del Cardenal Pell y del Monseñor Philips, Arzobispo Emérito de Adelaida, ambos condenados a penas de cárcel, aunque este ha logrado ganar la apelación y en ambos casos con unas acusaciones absolutamente ridículos, sin duda Australia sería el país más secularizado del mundo y más entregado a la nueva psuedo-religión que podemos llamar humanitarismo. En cuanto a esta pseudo religión, promovida por la ONU y demás instancias globalistas y secularistas, hay a que decir que el Papa Francisco y la Curia con él ya han avanzado notable en su dirección, pues recientemente el Vaticano se ha sumado a la nefasta Agenda 30 de la ONU.
3/04/19 6:11 PM
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
"El Arzobispo de Canberra advierte que ningún sacerdote violará el secreto de confesión aunque la ley civil le obligue".
Muy bien, Monseñor. Tendrán que respetar el secreto de confesión, aunque deban enfrentar la persecución. Creo que estamos en los tiempos de multiplicación del martirio. Dios les conceda la fuerza y el valor para sobrellevarlo.
3/04/19 11:00 PM
Generalife
Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres.Que Dios los ayude a ser fieles . Rezo por ellos
3/04/19 11:56 PM
bernardino montejano
El tema es muy claro. Considero que dentro del tema del secreto profesional, de la reserva, que pertenece al orden natural, que es un capítulo de la virtud de la veracidad, parte potencial de la justicia, se encuentra el tema del sigilo sacramental, propio del sacerdote, que pertenece a la religión, y así dispone el canon 889, 1: "el sigilo sacramental es inviolable", secreto ya impuesto por en 1215 por el Concilio Lateranense IV. El tema fue el contenido de un excelente libro de José Spillmann "Una víctima del secreto de la confesión", Difusión, Buenos Aires, 1952, que recomiendo. ¡Bien el arzobispo de Canberra!
4/04/19 1:16 AM
Irma
Creo que un presbítero puede negar dar la absolución a una persona que ha cometido estos actos u otros graves, como el asesinato de alguien y condicionarla a que la persona que los ha cometido, se entregue a la justicia y allí se le puede dar dicha absolución, pero en ningún caso puede denunciarlo , porque el secreto de confesión es inviolable
4/04/19 2:29 AM
JacinTonio (laico, desde Madrid)
Lo concerniente a la vida interior y guía espiritual propia de una dirección espiritual es, debe ser, un mundo aparte, libre de todo intervencionismo social, política o policial, y debería ser tratado incluyéndose las obligaciones de sigilo, aunque no haya sacramento. Muchos necesitados de consejo se verían impulsados a retraerse, con las consiguientes dificultades para su vida espiritual. Yo no creo que las autoridades civiles deban meterse con cualquier confidencia honrada y hecha con sentido común por una persona, en busca de apoyos lícitos para su vida de buena espiritualidad, o de buena ciudadanía. En cualquier caso, lo normal es que las denuncias estuvieran a cargo de la persona aconsejada, no a cargo del consejero: salvo cuando el sentido común diga en conciencia lo contrario, como ser propuesto para compincharse para hacer el mal, o cuando se cuentan chismes, o confidencias “informales” pidiendo que “no se lo digas a nadie”, o cambios de decisión y arrepentimiento en la colaboración con el mal… y un largo etcétera, casos en que lo secreto ha de denunciarse.

En cualquier caso, el sigilo sacramental es, lo mismo que el celibato de los sacerdotes, impuesto por la Iglesia, no por la Ley de Dios. Es posible que el sigilo sacramental pueda, en algunos extremos, ser revisado, sin faltar a la caridad sino favoreciéndola, y allanando el camino de la santificación de ciertas personas, en beneficio del conjunto de los cristianos. El sigilo no ha existido siempre en la Iglesi
4/04/19 8:36 AM
maru
El secreto de confesión es inviolable, si no, no sería secreto.
4/04/19 10:51 AM
Tito España
Recuerden a san Juan Nepomuceno, por ejemplo. Recuerden la sabia película "Yo confieso".
4/04/19 12:50 PM
JacinTonio (laico, desde
Mi comentario anterior tenía un segundo párrafo que ha sido cortado, Aquí lo repito entero:

En cualquier caso, el sigilo sacramental es, lo mismo que el celibato de los sacerdotes, impuesto por la Iglesia, no por la Ley de Dios. Es posible que el sigilo sacramental pueda, en algunos extremos, ser revisado, sin faltar a la caridad sino favoreciéndola, y allanando el camino de la santificación de ciertas personas, en beneficio del conjunto de los cristianos. El sigilo no ha existido siempre en la Iglesia. Una confesión “pública” voluntaria, (o en algunos casos excepcionales, obligatoria), puede servir de orientación a muchos, ser un acto de humildad para el penitente y un buen ejemplo también para muchos. Actualmente no calibramos bien la gravedad de los pecados, y escuchar confesiones de otros puede iluminar la conciencia de muchos.
Son sólo opiniones.

No sé si me he salido del tema. Pido disculpas. Saludos.
4/04/19 2:32 PM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.

Los comentarios aparecerán tras una validación manual previa, lo que puede demorar su aparición.