La Obra de la Iglesia recibió la visita del Cardenal Sarah en Sevilla

Fue invitado en Roma por la fundadora

La Obra de la Iglesia recibió la visita del Cardenal Sarah en Sevilla

El Cardenal Robert Sarah fue huésped de La Obra de la Iglesia durante su visita a Sevilla del 28 de febrero al 3 de marzo. En Roma, donde el prelado reside desde 2001, ha conocido personalmente a la Madre Trinidad, fundadora de La Obra de la Iglesia.

(Pablo Martínez/La Obra de la Iglesia) En uno de sus encuentros, La Madre Trinidad le invitó a visitar Sevilla, propuesta que el Sr. Cardenal aceptó y quiso unir a la ya recibida anteriormente por parte de las Hermanas de la Cruz.

El autor del libro La fuerza del silencio, quiso comenzar su viaje con una jornada completa de retiro desde el jueves 28 de febrero hasta el viernes, día en que fue recibido por La Obra de la Iglesia en su casa situada en la céntrica Plaza de Pilatos. Allí, invitó a los miembros consagrados a Dios presentes a plantar tres pilares en sus vidas de fe: Crux, Hostia et Virgo, es decir: la Cruz, de la que todos hemos nacido, la Eucaristía, alimento necesario para mantener la vida de la gracia que Cristo nos ha regalado, y la Virgen María, la Madre que cuida y protege esa vida.

El sábado supuso una jornada repleta de encuentros -Hermanas de la Cruz, clero sevillano, Hermandad de la Macarena- que hizo mella en el prelado africano, quien afirmó: «Aquí se ve la belleza de la Iglesia».

Dios o nada es el título de otro libro mundialmente conocido del Card. Sarah. Y a este título quiso hacer honor durante todo el día del Señor, que vivió como peregrino en la casa natal de la Madre Trinidad en Dos Hermanas. Desde primera hora de la mañana, quiso introducirse en el silencio, no dejando hueco en su interior más que para Dios. Con este espíritu, vivió la visita a los lugares que aún hoy albergan la acción de Dios en el alma de aquella «Trini», niña aún, que fue invadida y llamada por el mismo Señor para cambiar su vida y «ser solamente suya y para siempre». Lugares de entre los que destaca singularmente la parroquia de Santa María Magdalena, donde se celebró una liturgia de la Palabra en conmemoración del 90º aniversario del bautismo de la fundadora de La Obra de la Iglesia. Y, por supuesto, la antigua zapatería familiar, hoy capilla, donde el Sr. Cardenal presidió la Eucaristía.

Durante la homilía, exhortó así a los presentes: «Primero tenemos que fijarnos en nosotros mismos, en nuestra viga, dejando entrar a Dios en vuestros corazones por medio del silencio, para que sea Él quien haga su trabajo de echar el pecado, que nos hace ciegos y sordos. Después, podremos ir a los demás para comunicarles la vida de la gracia. Esto es lo que nuestra Madre Trinidad experimentó aquí mismo: se dejó conquistar por Dios y hoy es Madre que nos da vida divina. Hagamos nosotros lo mismo». Después de la liturgia, el día terminó con una fiesta familiar con testimonios, cantos, regalos y hasta bailes sevillanos. Una verdadera explosión de alegría para poner el broche de oro a una visita que fue un momento de gracia singular.

Con ocasión del 60º aniversario de la fundación de La Obra de la Iglesia, el próximo 18 de marzo, el Cardenal Sarah presidirá la celebración de apertura del Año Jubilar en la parroquia Nuestra Señora de Valme en Roma, a pocos metros de donde vive actualmente la Madre Trinidad. Asimismo, en Madrid y aquí en Sevilla, se tendrán actos solemnes con motivo de este acontecimiento de gracia para toda la Iglesia.

Más información: www.laobradelaiglesia.org

5 comentarios

pacomio
Dios proteja y cuide al eminentísimo Cardenal.
8/03/19 7:20 PM
Javier Montero
El Cardenal Sarah nos Dio ejemplo de sencillez, amor a Dios y a la Iglesia. Unidos a él, a todas las columnas De la Iglesia, hechos uno con La Madre Trinidad, queremos ser vida para la Iglesia y Gloria para Dios!
8/03/19 10:04 PM
LuisCZ
Es tremendo como Dios se vale de los sencillos, de los que, a los ojos del mundo, nada valen ni cuentan. Sólo Dios Es y Él mueve a los suyos para llevar a cabo la renovación de su Iglesia. Gracias a Dios por la Madre Trinidad y el cardenal Sarah y gloria para Dios.
9/03/19 12:47 AM
Àlvaro 3
Conocí al cardenal en " Dios o nada". Una luz en medio de las tinieblas que Dios nos trajo del fondo de la selva. Desde la humildad mantiene con firmeza los principios de la fe. Lectura obligada para que nuestros hijos tengan un sustento en este mundo en el que con tantas opciones, les cuesta discernir. San Juan Pablo acertó plenamente al tenerlo cerca. Feliz día en el Señor
9/03/19 7:39 AM
José Díaz
Con frecuencia asociamos el carisma profético exclusivamente a la Antigua Alianza. En realidad, también es un carisma de la Iglesia. También hay Profetas en la Nueva Alianza. Se trata de una cuestión sobre la que no ha existido aún la necesaria reflexión teológica. Pero San Pablo ofrece valiosas citas en esa dirección (Ef 4, 11 y 1 Cor 12, 10, entre otras). El carisma profético es uno de esos 'dones extraordinarios' a los que alude Lumen Gentium 12.  También San Juan Pablo II el Grande hace referencia explícita al carisma profético en sus catequesis sobre el Credo (IV, 36, 7). La Madre Trinidad es hoy un Profeta de nuestro tiempo, suscitada por el Espíritu Santo para hablar a las siete Iglesias de Asia de parte del mismo Dios, bajo la autoridad de Pedro y de la Iglesia, 'cum Petro et sub Petro'. Si a Isaías le fue mostrada la gloria del Altísimo, ella fue introducida en el Sancta sanctorum de la vida trinitaria. Desde 'allí' fue enviada para manifestar el rostro bellísimo de la Santa Iglesia, para ayudar al Papa y a los obispos en su sagrada misión y para suscitar en la Iglesia un nuevo Pentecostés, para que la hermenéutica conciliar de la continuidad -parafraseando a Benedicto XVI- se convierta en una hermenéutica de la renovación y se muestre a todos la belleza de la Iglesia tal cual es, como Esposa sacratísima del Cordero que empapa de divinidad a sus hijos. La Madre Trinidad ha recibido del Señor la promesa de un resurgir de la Iglesia. La Iglesia resurgirá, "sus hijos vo
9/03/19 6:25 PM

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