Mons. Voltolini deja de ser arzobispo de Portoviejo para ingresar en un monasterio trapense

«Me fue concedida esta gracia. En noviembre entraré al monasterio»

Mons. Voltolini deja de ser arzobispo de Portoviejo para ingresar en un monasterio trapense

El Papa aceptó el pasado viernes la renuncia de monseñor Lorenzo Voltolini, arzobispo de Portoviejo en Ecuador. No renunció ni por motivos de salud ni debido a una crisis interior, sino simplemente porque pretende concentrarse en la oración

(Cope) «Me siento un poco cansado, y creo que muchos lo han notado, sobre todo después del terremoto de 2016 que sacudió el ritmo de mi vida y el de toda la arquidiócesis», escribió el religioso en una carta a sus amigos. «Creo que es sabio dejar que otros más jóvenes y capaces administren una Iglesia local en crisis positiva de crecimiento».

A sus 70 años, comenzará una nueva vida en el monasterio trapense de Santa María del Paraíso, en Salcedo, en el que la oración ocupa alrededor de cinco horas del día. Allí le esperan las manualidades de la vida monástica. Voltolini conoce bien el lugar, está situado cerca de la parroquia de Latacunga de la que se ocupaba antes de ser ordenado obispo y allí iba normalmente una vez al año de retiro.

En 2004 Mons. Voltolini ya presentó una petición formal para entrar a formar parte de la comunidad monástica. Ahora que el Papa ha aceptado su renuncia, su deseo ha sido aceptado. «Me fue concedida esta gracia. En noviembre entraré al monasterio».

El camino que ahora emprende es muy diferente del que había tomado hace 39 años, cuando llegó a Ecuador como misionero después de haber tenido una pequeña experiencia como cura. «Nunca me había pasado por la mente el monasterio, pero la vida misionera y la del obispo hicieron que comprendiera que sin oración y vida interior la Iglesia no sobrevive y retrocede».

Después de 44 años de sacerdocio, 25 de los cuales los pasó en el episcopado, se pone ahora «a disposición de todos más que como sacerdote o como obispo, porque con la vida contemplativa podré alcanzar a todos en el Señor y podré prepararme para el encuentro con Dios por siempre». Resuenan en su interior las palabras que el superior de su comunidad dijo un día a un obispo: «Usted, que ha sido obispo por tanto tiempo, venga a monasterio para morir como cristiano».

Voltolini, miembro de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, hizo propio esta frase. «Agradezco al Señor. No huyo del mundo, sino entro al mundo desde una dimensión diferente, la dimensión de Dios». No fue, seguramente, una decisión tomada a la ligera, sobre todo por el sentido de responsabilidad para con su gente, con la que ha compartido tantos momentos. Entre estos, desgraciadamente, estuvo el terremoto. El arzobispo, ante el drama del sismo, transformó su casa en un hospital de campo y estuvo personalmente entre los escombros buscando a sobrevivientes y bendiciendo a los muertos. En ese momento subrayó la importancia de la reconstrucción, pero también la importancia de un renacimiento de las relaciones humanas (en familia, en parroquia y en las comunidades), siguiendo el estilo y las exigencias del Evangelio.

¿Desde dónde volver a comenzar en momentos de oscuridad? Desde la oración, afirma, porque «el mundo nuevo nace de nuestra predisposición y apertura a la Palabra que salva». Tal vez alguno podrá no comprender profundamente su decisión en una época como la nuestra, en la que solo lo que es material y tangible parece tener cierta dignidad. Voltolini, con su «prefiero el Paraíso», tomado de San Felipe Neri, manda un mensaje a todos los que han perdido el rumbo. Pero nunca es demasiado tarde para ponerse en discusión.

 

17 comentarios

Dario
Dios le guarde y le bendiga abundantemente.
20/09/18 5:16 PM
Luis Fernando
Le comprendo perfectamente.
20/09/18 5:30 PM
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
Muy buena decisión de Mons. Voltolini. Que el Espíritu Santo lo siga iluminando en esta nueva etapa y la Santísima Virgen María lo cubra con su manto.
¡Ahora, a rezar por la Santa Madre Iglesia!
20/09/18 6:53 PM
parisparis
¡¡ Y YO TAMBIÉN!!
20/09/18 7:52 PM
Martinna
La Iglesia está necesitada de hombres dedicados a la oración y los llama para beneficio de todos. Nosotros oremos también para que muchos oigan la voz del Señor llamándolos y acepten formar un grupo de elite que, orando y sirviendole, muevan el corazón de Dios para que renueve la faz de la tierra.
20/09/18 8:13 PM
ALEJANDRO
«Usted, que ha sido obispo por tanto tiempo, venga a monasterio para morir como cristiano».
Sabia sentencia de un hombre con una rica vida interior
Habría que repetírsela a muchos obispos, especialmente a aquellos que, por acción u omisión, han perjudicado a la Santa Iglesia en su ministerio
20/09/18 9:28 PM
María
¡Pobre hombre viendo como está el patio no me extraña!
20/09/18 9:34 PM
PEDRO
Alejandro,

(...) eso de muchos obispos, me parece tremendamente exagerado. Que fácil es criticar verdad ?.

En todo caso, a través de la oracion y del sufrimiento ( la cruz de cada uno ) se obtiene más de Dios que muchos panfletos y libros. Es que amigo, ya se sea obispo, cura o laico, religioso/sa, la oración es el abono para la acción de la Iglesia en pos de la salvación, y es que además la Iglesia somos todos los nombrados.

No se puede llevar adelante ni la más pequeña Parroquia sin que el Parroco ore continuamente, eso ya lo sabemos. Y benditas las Parroquias que tengan a un santo sacerdote como parroco.

Y en cuanto al sufrimiento, pues " nada sabe el que no sufre ", y es que con el sufrimientose hace brotar lo mejor del alma, la hace sabia, la hace generosa, la hace plena de proselitismo, la hace santa. Es que con el sufrimiento nos parecemos y seguimos a CRISTO. Ya se nos advirtio, el que quiera venir en pos de MI, que se niegue a si mismo, " que coja su Cruz " y me siga. Creo que poco más puedo decir que ¡¡¡ALABADO SEA DIOS, pues TODO ES DE DIOS Y EN TODO ESTA DIOS ¡¡¡. Bendito sea el día que estemos con DIOS en el CIELO.
20/09/18 10:38 PM
gustavo perez
La valiente decisión de este obispo es la que debieran tomar tantos prelados de hoy, inferiores a sus deberes, no precisamente ingresando físicamente en un monasterio sino dando a la vida interior el rango que merece, dedicándose a la oración, a la liturgia bien cultivada y enaltecida para entender que el ministerio episcopal no es un honor sino una carga que hay que llevar conforme al evangelio, denunciando el pecado y predicando el evangelio sin atenuantes -sine glossa- y sin sucumbir a los cantos de sirena de este pontificado para acatar y servir a los dictados del mundo.
21/09/18 12:16 AM
Residente en Fátima
Es lo más profétido y profundo que he leído en unas cuantas semanas.
21/09/18 1:15 AM
Aris
Si señor ¡¡¡, es ud. inteligente, que la vida es breve y entrar en el Cielo es lo único importante. Enhorabuena Padre.
21/09/18 3:33 PM
Gloria de Chile
"¿Desde dónde volver a comenzar en
momentos de oscuridad? Desde la oración, porque «el mundo nuevo nace de nuestra predisposición y apertura a la Palabra que salva".
Qué sabias palabras. Y qué actuales.
21/09/18 3:40 PM
Tulkas
El problema, a mi modo de ver, es que un Sacramento siempre está por encima de cualquier consagración, y este cardenal es OBISPO, y la plenitud del Orden Sacerdotal no la veo compatible con el monacato por los carismas que el Orden Epicospal entraña en cuanto Sacramento: labor de gobierno, enseñana y santificavión de la grey que se le encomienda.
21/09/18 4:16 PM
Ernesto
«Nunca me había pasado por la mente el monasterio, pero la vida misionera y la del obispo hicieron que comprendiera que sin oración y vida interior la Iglesia no sobrevive y retrocede».

Profunda frase. Notas como esta fortalecen la fe
21/09/18 5:35 PM
JUAN ARMANDO COLLAZOS SERRANO
Hermoso ejemplo de humildad y honda espiritualidad. Luz que brilla entre tanta oscuridad...
22/09/18 1:59 AM
P. Domingos Sávio
Este arzobispo que renuncia a seguir en la arquidiocesis tuve la gracia y la alegria de conocerle y se de la gran bondad y de la grandeza de su corazon, hombre muy humano y generoso que decide adoptar y dedicar el resto de su vida a la contemplación en un monasterio, para sorpresa y admiración de muchos y que cambio en su vida. Ahora la oración y la eucaristia diaria pasan a ser y ocupar un lugar preponderante y desde ya le pido que desde el monasterio no se olvide de orar por nosotros y por nuestra conversión
22/09/18 5:21 AM
Andrés Ortega Monge
Mi "viejo" Párroco, ya fallecido, me ofreció la mejor norma para conocer la "categoría, formación y vocación" de un sacerdote, especialmente si era Párroco:
"Desconfía, hijo mio, cuando veas al Parroco o alguno de los sacerdotes que conozcas, que no permanece mucho tiempo en oración ante EL SANTÍSIMO, reservado en el Sagrario de su templo".
¿No es la mejor herramienta para medir la FE y la ESPIRITUALIDAD de un sacerdote.-?
PAZ Y BIEN.-
A.O.M..-
23/09/18 7:49 PM

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