(Agencia Fides) La prolongada crisis económica y social que atraviesa Venezuela y la gran dificultad de encontrar alimentos están teniendo un impacto preocupante en los niños y en las familias que viven en situaciones más vulnerables.
«La situación es realmente dramática, no solo los niños, sino que también los jóvenes y los ancianos vagan por la ciudad en busca de comida. Se les puede ver rebuscando entre las bolsas de basura para conseguir algo, en los restaurantes de comidas rápidas pidiendo a la gente un poco de lo que comen, o en la entrada de panaderías esperando a que la gente compre el pan y les dé un poco a ellos también. Es realmente una situación espantosa», dice a la Agencia Fides Carlos Nieto Palma, abogado venezolano experto en derechos humanos.
Cifras alarmantes
En un reciente informe de Caritas Venezuela se pueden leer cifras alarmantes sobre la pobreza y la malnutrición que afectan a los niños en el país. Según el estudio - realizado con estimaciones que van desde abril a agosto de 2017 en 32 parroquias de Caracas y de los estados de Miranda, Vargas y Zulia - «el 14,5% de los niños examinados padecen de malnutrición moderada y severa; el 21% la sufre de forma leve, mientras que el 32,5% está en riesgo de desnutrición». Los datos también muestran que el 68% de los niños «tienen un déficit nutricional o corren el peligro de sufrirlo».
En el 71% de los hogares contactados se ha producido un deterioro en la calidad de los alimentos, el 64% ha afirmado que viven con escasez de alimentos y el 63% que compraba comida a los minoristas «bachaqueros» debido a la escasez de alimentos de los productos en supermercados.
