(LifeSiteNews/InfoCatólica) Como una muestra de la «tolerancia» y «capacidad para debatir ideas» de los defensores del aborto, un estudiante de la universidad de Texas entró en furia y comenzó a golpear, patear y arrancar varios avisos y pendones pro-vida colocados por un activista en una plaza central del campus universitario.
El estudiante, de nombre Ian Ramos, fue capturado en video por varios transeúntes, mientras gritaba obscenidades al activista provida e iba derribando pendón por pendón, golpeándolos y pateándolos de forma salvaje. Finalmente, más tarde le dijo a un reportero, se calmó porque un profesor le habló y lo escoltó a su oficina para evitar que fuese arrestado por la policía.
«De esta manera reaccionas cuando no puedes defender racionalmente tu posición», explicó Greg Cunningham, fundador del Centro pro-vida para la Reforma Bioética. «Intentas asegurarte de que quienes sostienen una posición contraria a la tuya no tengan la oportunidad de presentarla».
Ian Ramos más tarde justificó sus acciones a fuentes alternativas de noticias como el Daily Caller y The Tab. Cuando le preguntaron si lo haría de nuevo, dijo: «Sí. No me disculpo por ello. Soy una persona tolerante y creo en la tolerancia, pero no tengo que ser tolerante con los fanáticos. Fue solo una reacción. A la larga, queremos tener diálogos constructivos para cambiar las cosas, pero en este momento no me arrepiento de lo que hice».
También agregó: «Soy una persona bastante razonable. Soy una persona bastante objetiva. Creo que tengo una personalidad más fuerte que la de otras personas».
Ramos admitió sabía que el objetivo de la exhibición pro-vida anual en el campus, era invitar al debate, sin embargo confesó que «realmente no quería tener un diálogo constructivo con él. Sólo quería contarle lo que pensaba de su propaganda fundamentalista».
Delito bajo investigación
El portavoz de la universidad, Matt Flores, dijo a LifeSite: «El asunto está bajo investigación criminal por parte del departamento de policía universitario como un caso de malicia criminal».
Cunningham también explicó que el incidente ejemplifica el deterioro de la libertad intelectual en las universidades americanas durante los últimos 20 años desde que la organización con sede en California comenzó su misión educativa a favor de la vida.
«En aquel entonces los estudiantes eran cuestionables. Usted podría acercarse a ellos y participar en el debate. Eran relativamente analíticos», dijo. «Los estudiantes de hoy han perdido la capacidad de involucrarse en complejos argumentos analíticos. Se sienten amenazados por ellos y se les enseña a personalizar todo. Si sus creencias son desafiadas, se sienten atacados personalmente».
Cunningham citó una investigación que indica que la capacidad analítica de los estudiantes ha disminuido en los últimos 20 años.
Shawn Carney, presidente de 40 Days for Life, la organización con sede en Texas que coordina las vigilias pro-vida en todo el mundo en otoño y durante la Cuaresma, también ve una explicación política para el estallido de furia de Ramos.
«Hemos visto un aumento dramático en las reacciones hostiles durante esta campaña», dijo a LifeSiteNews. No sólo los partidarios individuales del aborto gritan y acosan a los participantes de las vigilas de 40 Días por la vida, sino que «las organizaciones se están involucrando».
«Es una reacción a la elección de Donald Trump y aún más, al retiro de financiamiento de la multinacional abortista Planned Parenthood por parte de su administración», dijo Carney. «Planned Parenthood literalmente se salió con la suya con sus asesinatos durante ocho años. Ahora han perdido su financiación. Tiene sentido que el mundo se enoje con nosotros».
Las organizaciones de Cunningham y Carney explican a sus voluntarios y al personal que eviten la confrontación física, sin embargo, Cunningham dijo que la legítima defensa sí está permitida, al igual que intercedió para proteger a otro voluntario de un ataque físico.
Cunningham, un abogado, dijo que las universidades públicas estaban obligadas por sus propias regulaciones a defender a cualquier persona que ejerza la libertad de expresión en el campus. El Centro de Reforma Bioética ha ganado varias demandas contra universidades que no intervinieron.
Otro cambio en los últimos 20 años, dijo Cunningham a LifeSiteNews, es que los administradores universitarios ahora tienen más temor de ser despedidos por molestar a sus estudiantes que de ser demandados por CBR. También dijo que CBR podría intervenir en la Universidad Estatal de Texas si Ian Ramos no es procesado.
