Mons. Guido Pozzo: «Los miembros de la FSSPX son católicos en camino hacia la plena comunión con la Santa Sede»

El Papa ha animado a seguir la discusión con la FSSPX

Mons. Guido Pozzo: «Los miembros de la FSSPX son católicos en camino hacia la plena comunión con la Santa Sede»

Monseñor Guido Pozzo detalla en un entrevista a la agencia Zenit la situación canónica de la Fraternidad de San Pío X y afirma que la «plena comunión se dará cuando se lleve a cabo el reconocimiento canónico de la Fraternidad».

(Zenit/InfoCatólica) Monseñor Guido Pozzo, secretario de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, fundada en 1988 por San Juan Pablo II, con el principal objetivo de iniciar un diálogo con los lefebvrianos, para llegar un día a su plena reintegración describe la historia de acercamiento, la situación actual y posibles próximos pasos de la Fraternidad de San Pío X (FSSPX)

Excelencia, en 2009 el Papa Benedicto XVI levantó la excomunión de la Fraternidad San Pío X. ¿Esto significa que ahora están de nuevo en comunión con Roma?

Con el levantamiento por parte de Benedicto XVI de la excomunión a los obispos de la FSSPX (2009), ellos ya no están sujetos a esta grave pena canónica. Pese a esta medida, sin embargo, la FSSPX se encuentra todavía en una situación irregular, ya que no ha recibido el reconocimiento canónico por la Santa Sede. Mientras la Fraternidad no tenga una reconocimiento canónico por parte de la Iglesia, sus ministros tampoco ejercen de manera legítima el ministerio y la celebración de los sacramentos. De acuerdo con la fórmula empleada por el entonces cardenal Bergoglio en Buenos Aires y confirmada por Francisco a la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, los miembros de la FSSPX son católicos en camino hacia la plena comunión con la Santa Sede. Esta plena comunión se dará cuando se lleve a cabo el reconocimiento canónico de la Fraternidad.

¿Qué pasos se han dado por la Santa Sede en estos siete años para favorecer el acercamiento de la Fraternidad San Pío X?

Tras el levantamiento de la excomunión en 2009, se iniciaron una serie de reuniones de carácter doctrinal entre expertos designados por la Congregación para la Doctrina de la Fe -que está estrechamente vinculada a la Pontificia Comisión Ecclesia Dei después del Motu proprio de Benedicto XVI Ecclesiae unitatem (2009)-, y expertos de la FSSPX para dialogar e intercambiar opiniones sobre las principales cuestiones doctrinales que subyacen en las discusiones con la Santa Sede: la relación entre la Tradición y el Magisterio y las cuestiones del ecumenismo, el diálogo interreligioso, la libertad religiosa y la reforma litúrgica, en el contexto de las enseñanzas del Concilio Vaticano II. Estos encuentros, que se prolongaron cerca de dos años, consiguieron aclarar las respectivas posiciones teológicas sobre el tema, para resaltar los puntos de convergencia y divergencia.

En los años siguientes los coloquios doctrinales continuaron con algunas iniciativas dirigidas a ahondar y aclarar las cuestiones objeto de debate. Al mismo tiempo, los contactos entre los Superiores de la Comisión Ecclesia Dei y los Superiores y otras personas importantes de la FSSPX, han favorecido el desarrollo de un clima de confianza y respeto recíproco, que debe estar en la base del proceso de acercamiento. Deben superarse las desconfianzas y recelos que son comprensibles después de muchos años de ruptura, pero que pueden ser gradualmente disipados si la actitud recíproca cambia y si las diferencias no se consideran como muros infranqueables, sino como puntos de discusión que merecen ser profundizados y convertidos en clarificaciones útiles a la Iglesia entera. Ahora estamos en una fase que creo constructiva y orientada a alcanzar la esperada reconciliación.

El gesto del papa Francisco de conceder a los fieles católicos de recibir válida y lícitamente el sacramento de la reconciliación y la unción de los enfermos por los obispos y sacerdotes de la FSSPX durante el Año Santo de la Misericordia, es claramente un signo de la voluntad del Santo Padre de favorecer el camino hacia el reconocimiento canónico pleno y estable.

¿Cuáles son los obstáculos que aún se interponen en el camino a la reconciliación definitiva?

Distinguiría dos niveles. El nivel específicamente doctrinal, que concierne a algunas divergencias acerca de temas concretos propuestos por el Concilio Vaticano II y el Magisterio postconciliar, relativos al ecumenismo, a la relación entre el Cristianismo y las religiones del mundo, a la libertad religiosa, especialmente en cuanto a la relación entre Iglesia y Estado, a algunos aspectos de la reforma litúrgica. El nivel de actitud mental y psicológica, que ha de pasar de una posición de choque polémico y antagónico, a una posición de escucha y respeto recíproco, de consideración y de confianza, como debe ocurrir entre miembros del mismo Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia. Hace falta trabajar en ambos niveles. Pienso que el acercamiento realizado ha dado algún fruto, sobre todo por este cambio de actitud de ambas  partes y merece la pena continuar en esta línea.

También en lo que respecta a las críticas Lefebvre sobre la libertad religiosa, hasta el fondo de la discusión me parece que la posición de la FSSPX se caracteriza por la defensa de la doctrina católica tradicional contra el secularismo agnóstico del Estado y contra el secularismo y el relativismo ideológico y no contra el derecho de persona a no ser constreñido u obstruido por el Estado en el ejercicio de la profesión de la fe religiosa. Sin embargo, estos son temas que serán un tema de discusión y aclaración incluso después de la plena reconciliación. Lo que parece importante es encontrar una convergencia plena en lo que se requiere para estar en plena comunión con la Sede Apostólica, a saber, la integridad del Credo católico, el vínculo de los sacramentos y la aceptación del Supremo Magisterio de la Iglesia. El Magisterio, que no está por encima de la Palabra de Dios escrita y transmitida, sino a su servicio, es el auténtico intérprete también de los textos anteriores del Magisterio, incluidos los del Concilio Vaticano II, a la luz de la tradición perenne, que se desarrolla en la Iglesia con la asistencia del Espíritu Santo, El Magisterio, que no está por encima de la Palabra de Dios escrita y transmitida, sino a su servicio, es el auténtico intérprete también de los textos anteriores del Magisterio, incluidos los del Concilio Vaticano II, a la luz de la tradición perenne, que se desarrolla en la Iglesia con la asistencia del Espíritu Santo, no como una novedad contraria (que sería negar el dogma católico), sino como una mejor comprensión del depósito de la fe, en la misma doctrina, en el mismo sentido y en el mismo entendimiento (en eodem scilicet dogmate , et eademque sententia eodem sensu, cf. Concilio Vaticano I, Const. dogm. Dei Filius, 4).

Incluso en el tema del Concilio Vaticano II, creo que la FSSPX debe reflexionar sobre la distinción, que en mi opinión es fundamental y absolutamente dirimente, entre la mens auténtica del Vaticano II, su intentio docendi, que se muestra en las Actas oficiales del Concilio, y lo que yo llamaría el «paraconcilio», es decir el conjunto de directrices teológicas y actitudes prácticas que acompañaron el curso del Concilio mismo, pretendiendo luego escudarse en su nombre, y que, en la opinión pública, gracias a la influencia de los medios de comunicación, se superpusieron al verdadero pensamiento del Concilio. A menudo en la discusión con la FSSPX, su oposición no es al Concilio, sino al "espíritu" del Concilio, que se vale de algunas expresiones o formulaciones de los documentos conciliares para abrir paso a interpretaciones y posiciones que están muy lejos y, a veces  el verdadero pensamiento conciliar.

También en cuanto a la crítica lefebvrista sobre la libertad religiosa, en el fondo de la discusión me parece que la posición del FSSPX está caracterizada por la defensa de la doctrina católica tradicional contra el laicismo agnóstico del Estado y contra el laicismo y relativismo ideológico y no contra el derecho a la persona a no ser constreñida ni impedida por el Estado en el ejercicio de la profesión de fe religiosa.

Se trata en todo caso de temas que igualmente podrán ser objeto de profundización y aclaración después de la plena reconciliación. Lo que parece esencial es encontrar una plena convergencia sobre lo que se requiere para estar en plena comunión con la Sede Apostólica, es decir sobre la integridad de la Profesión de Fe católica, sobre el vínculo de los sacramentos y sobre la aceptación del Supremo Magisterio de la Iglesia. El Magisterio, que no está por encima de la Palabra de Dios escrita y transmitida, sino a su servicio, es el auténtico intérprete también de los textos anteriores del Magisterio, incluidos los del Concilio Vaticano II, a la luz de la Tradición perenne, que se desarrolla en la Iglesia con la asistencia del Espíritu Santo, no con un contrario novedad (que sería negar el dogma católico), sino con una mejor comprensión del depósito de la fe, en la misma doctrina, el mismo sentido y en un mismo parecer (en eodem scilicet dogmate, et eademque sententia eodem sensu, cf. Concilio Vaticano I, Const. dogm. Dei Filius, 4).

Creo que en estos puntos la convergencia con la FSSPX no sólo es posible, sino necesaria. Esto no afecta a la posibilidad y la legitimidad de discutir y explorar otras cuestiones particulares, que he mencionado anteriormente, que no se refieren a cuestiones de fe, sino más bien a orientaciones pastorales y juicios de carácter prudencial y no dogmáticos, sobre los que es posible tener diferentes puntos de vista. No se trata por lo tanto de ignorar o aminorar las diferencias sobre algunos aspectos de la vida pastoral de la Iglesia, sino de tener presente que en el Concilio Vaticano II hay documentos doctrinales, cuyo propósito es reproponer verdades de fe ya definida o verdades de doctrina católica (Const. dogm. Dei Verbum, Const. dogm. Lumen gentium), y hay documentos cuyo propósito es sugerir orientaciones y directrices para la acción práctica, bien para actividad pastoral como para la aplicación de la doctrina (Decl. Nostra Aetate, Decreto Unitatis Redintegratio, Decl. Dignitatis humanae).

La adhesión a las enseñanzas del Magisterio varía según el grado de autoridad y la categoría de verdad que corresponde a los documentos magisteriales. No me parece que el FSSPX haya negado doctrinas de fe o verdades de doctrina católica enseñadas por el Magisterio. Los acentos críticos conciernen en cambio a afirmaciones o indicaciones referentes al renovado cuidado pastoral en las relaciones ecuménicas y con las otras religiones y a algunas cuestiones de orden prudencial en las relaciones Iglesia y sociedad, Iglesia y Estado. Sobre la reforma litúrgica, me limito a mencionar una declaración que Mons. Lefebvre le escribió a Papa a Juan Paolo II en una carta del 8 de marzo1980: "En cuanto a la misa Novus Ordo, a pesar de todas las reservas que se deben hacer al respecto, yo no he afirmado nunca que ella sea inválida o herética". En cuanto a las reservas al ritual del Novus Ordo, que obviamente no hay que infravalorar, no se refieren ni a la validez de la celebración del sacramento ni a la recta fe católica. Será por lo tanto oportuno proseguir en la discusión y en la clarificación de tales reservas.

Con ocasión del Año de la Misericordia ha llegado un gesto conciliador de parte de papa Francisco: los fieles católicos también podrán recibir el sacramento de la reconciliación de parte de sacerdotes pertenecientes a la Fraternidad. ¿Qué comporta esta medida? ¿Cree que este gesto puede reabrir concretamente un diálogo que, durante algún tiempo, pareció estar estancado?

Como ya he dicho anteriormente, el diálogo con la FSSPX nunca se ha estancado. Más bien, se decidió que seguiría de una forma menos y formal, para dar espacio y tiempo a una maduración de las relaciones en la línea de la actitud de confianza y escucha recíproca para favorecer un clima de relaciones más adecuado, en el que situar el momento de la discusión teológica y doctrinal. El Santo Padre ha animado a la Pontificia Comisión Ecclesia Dei desde el principio de su pontificado a proseguir esta forma de relaciones en la discusión con la FSSPX.

En este contexto el gesto de distensión y magnanimidad del papa Francisco en las circunstancias del año de la Misericordia ha contribuido indudablemente a serenar más el estado de las relaciones con la Fraternidad, manifestando que la Santa Sede tiene en su corazón el acercamiento y la reconciliación, que habrá también tener un revestimiento canónico. Espero y deseo que este sentimiento y esta voluntad sean compartidos también por la FSSPX

Traducción por el equipo de InfoCatólica.

Publicación original: Zenit.

34 comentarios

Templario
¿Cómo se puede ser católico en camino sin la plena comunión? ¡Qué torpe soy!
1/03/16 1:37 PM
Juan Carlos
Me confunde el Vaticano, a veces un gesto para un lado a veces para el otro, adonde quiere llevar a la Iglesia? o es que el mensaje es:todo cabe en la Iglesia?
1/03/16 2:01 PM
Néstor
El tema es que la aceptación o no del Concilio Vaticano II, un Concilio Ecuménico, no puede quedar para discutirse después de la reconciliación", cuando es el principal obstáculo a la misma. No se puede ser católico rechazando un Concilio Ecuménico.

Saludos cordiales.
1/03/16 2:12 PM
pipo
No veo en qué consiste la extrañeza si llegan a la regularización. Por ejemplo, hace dos años le levantaron la suspensión a un sacerdote nicaragüense, ariete de la teología de la liberación, sin que este hubiera pedido perdón, pero sobre todo, sin moverse un ápice de su forma de pensar.

Lo mismo con el recientemente fallecido P. Cardenal.

Y sí, es cierto, no se puede rechazar un concilio, como hacen modernamente muchos dizque católicos aceptando sólo uno y rechazando lo que dicen los otros veinte.
1/03/16 3:08 PM
Joaquín
A mí me alegra ver que se intentan arreglar las cosas con la FSSPX. Néstor: relee detenidamente lo que dice mons. Pozzo. Templario: según la doctrina del Concilio II, la comunión con la Iglesia no es "blanco o negro", sí o no, sino que en ella hay grados, desde la ausencia absoluta a la plena comunión. Juan Carlos: sí, precisamente es ese el mensaje, siempre que se acepte lo que ha dicho mons. Pozzo.
1/03/16 3:50 PM
jd
La Hermandad San Pio X esta muy bien como está ahora.
1/03/16 3:52 PM
Alberto
Lefebvrianos y sedevacantistas nunca podrán llegar a la plena comunión con roma si antes no renuncian a sus tesis cismáticas. No puede estar en plena comunión con el vaticano alguien que rechaza la validez del último concilio ecuménico ni alguien que rechaza a todos los papas posteriores a él.
1/03/16 4:24 PM
Miguel Ängel
Yo o soy muy torpe o muy absolutista, porque creo que la cuestión la veo facilísima:

¿aceptáis el Concilio Vaticano II, el magisterio surgido a partir del mismo y que la Iglesia tiene dos formas de celebrar Rito Romano de la sagrada liturgia, la ordinaria y la extraordinaria, tan válidas la una como la otra? ¿sí? estupendo, reconciliación y vuelta a la Iglesia. ¿No?, hale, señores hasta luego.
1/03/16 4:32 PM
Luis
Yo prefería que toda la iglesia volviéramos a la tradición quedándonos con lo bueno del Concilio Vaticano II.
1/03/16 5:02 PM
FJ
Algunos les ponen más pegas a la FSSPX (que creen todos y cada uno de los puntos del Credo y de la Fe aunque hayan cometido faltas Canónicas) y no ven tantos problemas con Conmemoraciones con protestantes, cismáticos, judíos, hindúes...

Así nos luce el pelo :)
1/03/16 5:03 PM
Alex
Hasta donde yo sé fueron ordenados cuatro obispos antes de la muerte de Lefevbre, de los cuáles tres están en dialogo y el que queda, Fellay, no. Ojalá que pronto se solucione. Porque mientras tengan sucesión apostólica, puede llegar a un cisma como los ortodoxos o los pre-calcedónicos.
1/03/16 6:00 PM
Luis Fernando
Álex, querrá usted decir Williamson, no Fellay.
1/03/16 6:02 PM
Hermenegildo
Más allá del "espíritu del Concilio", los documentos del Vaticano II encierran un gran problema. Como dijo en 2013 el Cardenal Kasper, nada sospechoso de "filolefebvrismo", en declaraciones a "L'Osservatore Romano": "los mismos textos conciliares tienen un enorme potencial de conflicto, abren la puerta a una recepción selectiva en cualquier dirección".
1/03/16 6:28 PM
Manuel de Buenos Aires
Después de todo lo que aguantaron, sería torpe regularizar la situación con este Papado. No lo van a hacer. Para que habrían de hacerlo? Para que los disuelvan? Intervengan? Basta con ver la cantidad de intervenciones que bajan desde Roma para darse cuenta que no conviene.
1/03/16 6:58 PM
Tulkas
Son, pese a todo, la parte màs sana de la Iglesia.
1/03/16 7:44 PM
Juan Carlos
Yo creo que el "espiritu del concilio" tiene cachos, patas de cabra, alas de murcielago y una gran cola.
1/03/16 9:15 PM
Riker
La salubridad de una catacumba... Mejorable.
1/03/16 9:45 PM
clara
Pues claro que conviene la unión. Sobre todo por las nuevas generaciones de la FSSPX, que han nacido en el desafecto a Roma y no tienen vivencias de haber sido alguna vez "hijos". Cuanto más dure la ruptura, más difícil será la unión. Rezo por que sea pronto.
1/03/16 9:54 PM
Jorge 2o.
Reconocimiento unilateral.

Prelatura Personal San Pio X.
Personal: UN Obispo prelado atendiendo la dimensiòn espiritual,
un local atendiendo sus competencias.

Pero el clero y fieles de la prelatura seguirìan en su misma condiciòn hasta ahora....

Y nosotros, nuevos adherentes unidos a ellos trabajando por la misma causa....
1/03/16 10:55 PM
Fernando Martín López Avalos
Todo cae por su propio peso. Tiempo al tiempo. Nuestra familia descubrió la verdadera Misa a raíz de los espectáculos que, domingo a domingo, el cura de nuestra parroquia montaba con perverso ingenio. Nos hartamos de tales blasfemos actos y decidimos que, si no era la Santa Misa Tridentina, no volveríamos a Misa. Dios nos llevó con la Fraternidad y somos dichosos al asistir a ella todos los domingos. Se nos tacha de cismáticos, pero ¿quiénes son en verdad los cismáticos, los que rompieron con la verdad de la tradición.

Fernando.
1/03/16 11:30 PM
Hermenegildo
Manuel de Buenos Aires: yo, por el contrario, pienso que este pontificado supone una oportunidad providencial para la regularización por dos motivos:

1. A Francisco no le tiembla el pulso cuando quiere ejercer la autoridad pontificia.

2. Los "progres" y liberales quedarán desconcertado, pero no se atreverán a montarle un cisco como hubieran hecho con Benedicto XVI.
1/03/16 11:53 PM
Catalán
A estas alturas de la película el cv2 no le importa a nadie. Para los progres es insuficiente, para los tradicionales es inútil y para los conservadores sólo lo usan como coartada.

Al final simplemente habrá católicos y no católicos y los pesados del cv2 serán un grupo menguante de raritos.
2/03/16 12:13 AM
Ikari
Manuel de Buenos Aires ¿después de lo que han pasado? los santos que han fundado movimientos han sufrido POR Y CON la Iglesia. Para muestra, lo que sufrió san Josemaria Escrivá por los ataques dentro y fuera de la Iglesia y siempre fue fiel a la Santa Madre Iglesia y al Romano Pontífice. ¿por que la FSPX tendrían que ser la excepción?
2/03/16 1:14 AM
Roberto
Es una verdadera tontería pensar que no puede existir una real reconciliación entre la iglesia, y esa parte de la misma, que hace años se separó; es un absurdo el decirnos católicos si no tenemos el espíritu de perdón, de misericordia; todos los seres humanos tenemos defectos y virtudes, pero lo importante no es fijarse tanto en los defectos, sino en las virtudes que pueden atenuar esos defectos.
Aprendamos a perdonar, pero sobre todo, a pedir perdón, que mucha falta nos hace.
2/03/16 2:52 AM
Roberto
Afortunadamente la regularización canónica no depende de filias ni fobias personales si no de lo que el derecho establece y la Santa Sede como instancia suprema decida. Lo que digan los pequeños savoranolas que quieren quemar con leña a la FSSPX está de más.
2/03/16 5:47 AM
Roniel Aledo
El Papa Benedicto XVI ya nos dijo muy pero que muy claro lo que es Absolutamente necesario para que la Hermandad llegue a Plena Comunión:

--Papa Benedicto XVI (febrero 2009): Levantar la excomunión a los obispos ordenados en 1988 por monseñor Marcel Lefevre, ha sido, un acto de MISERICORDIA paterna, en cumplimiento del servicio a la unidad propio del ministerio del Sucesor de Pedro, y espero un empeño por parte de estos obispos para llegar a la plena comunión. ..El motivo de este acto de misericordia paterna ha sido que repetidamente estos Prelados me han manifestado su vivo sufrimiento por la situación en la que se encontraban. Este acto NO supone aún la reintegración a la comunión plena y espero que a este gesto mío siga el solícito empeño por su parte de llevar a cabo ulteriores pasos, entre ellos el VERDADERO reconocimiento del MAGISTERIO y de la autoridad del Papa y del CONCILIO VATICANO II.
2/03/16 10:24 AM
Ignacio
Recemos y hagamos penitencia por el bien de la Iglesia y la mayor gloria de Dios.

Que sea haga siempre la santa voluntad de Dios !!
2/03/16 12:15 PM
Néstor
Los grados imperfectos de comunión con la Iglesia los tienen los ortodoxos, los protestantes, y ya los tienen, por la misma razón, los lefevbristas, en tanto que válidamente bautizados.

Para la plena comunión con la Iglesia hace falta entre otras cosas reconocer la validez de todos los Concilios Ecuménicos, incluido el Vaticano II. La recta interpretación del Vaticano II es otra cuestión, que puede discutirse entre católicos.

Lo demás es rizar el rizo.

Saludos cordiales.
2/03/16 3:34 PM
hidaspes
Dispensen ustedes mi ignorancia lamentable, pero ¿la Fraternidad es asimilable por completo a los lefevbrianos o la raíz teológica del asunto va por otros derroteros?
2/03/16 4:03 PM
maria
¿Por que tanto palabrerìo si Jesús era tan sencillo y simple?
2/03/16 4:22 PM
Alex
Con la FSSPX hay diálogo, mientras que Williamson consagró el año pasado a Jean Michel como obispo. Hasta cuándo durará esto?
2/03/16 5:40 PM
Maria Auristela
Con el correr de los años, después del Concilio Vaticano II, y los desastres litúrgicos sobre venidos, he comprendido a la Fraternidad.
El tiempo da para toda reflexión y reconocimiento mutuo. Espero que ambas partes reconozcan sus errores y se enrrumben por el camino de la Verdad.
3/03/16 1:08 AM
Isabel
Ojalá se hiciera efectiva y pronto la vuelta de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X. Sería una de sus seguidoras.

Hay Movimientos en la Iglesia que están por tanto dentro de ella y sin embargo no están en plena comunión con ella; si la plena comunión consiste en compartir toda la Doctrina Católica.

Desconozco si la jerarquía conoce esas diferenciaciones que a mí y a otras muchas personas nos parecen muy importantes. No me extrañaría que las desconozcan puesto que en ese Movimiento, esta prohibido que lo que ocurra dentro salga fuera, y no se pueda decir ni a sacerdotes que no sean del propio Movimiento. A la obligación de que nada de lo que ocurra salga fuera lo llaman secreto de arcano.
3/03/16 9:11 AM
N. Sra. de La Esperanza... mantén el ritmo de nuestra espera
"la posición del FSSPX está caracterizada por la defensa de la doctrina católica tradicional"... y la de la Iglesia posconciliar VatII, es la filtración de la ilustración y el modernismo por el silenciamiento de las encíclicas de los últimos Papas anteriores al concilio: León XIII- Pio IX - X- XI y XII . Creo que... de parte y parte! Mientras tanto, oración, mucha oración y pedirle a Nuestra Señora Madre de La Esperanza que mantenga el ritmo de nuestra espera.
3/03/16 8:17 PM

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