Encuentro histórico entre el Papa Francisco y el Patriarca Kiril
El Papa Francisco y el Patriarca Kirill en La Habana, 2016

Declaración conjunta

Encuentro histórico entre el Papa Francisco y el Patriarca Kiril

El aeropuerto de La Habana ha sido el escenario de un histórico encuentro entre el Papa Francisco y el Patriarca Kiril. Ambos han firmado una declaración conjunta, en la que muestran su apoyo a los cristianos de Oriente Medio, piden a la comunidad internacional que acabe con la persecución de los cristianos, y defienden el verdadero matrimonio, entre hombre y mujer, así como el derecho a la vida desde su concepción hasta la muerte natural: «La sangre de los niños no nacidos pide a gritos a Dios que haga justicia».

(InfoCatólica) Declaración conjunta del Papa Francisco y del Patriarca Kiril de Moscú y Toda Rusia

«Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la participación del Espíritu Santo estén con todos vosotros» (2 Corintios 13,13).

1. Por la voluntad de Dios Padre, de quien procede todo don, en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, con la ayuda del Espíritu Santo Consolador, nosotros, Francisco, Papa y Obispo de Roma, y Kiril, Patriarca de Moscú y Toda Rusia, nos reunimos hoy en La Habana. Damos gracias a Dios, glorificado en la Santísima Trinidad, por este encuentro, el primero de la historia.

Con alegría, nos reencontramos como hermanos en la fe cristiana para «hablar… personalmente» (2 Juan, 12), de corazón a corazón, y discutir las relaciones mutuas entre las Iglesias, los problemas palpitantes de nuestro rebaño y las perspectivas del desarrollo de la civilización humana.

2. Nuestro encuentro fraterno se llevó a cabo en Cuba, en la encrucijada entre el Norte y el Sur, el Este y el Oeste. Desde esta isla, un símbolo de esperanza del Nuevo Mundo y de los dramáticos acontecimientos de la historia del siglo XX, dirigimos nuestras palabras a todas las naciones de América Latina y de otros continentes.

Nos alegra el hecho de que aquí, hoy en día, la fe cristiana evoluciona dinámicamente. El potencial religioso de gran alcance de América Latina, sus tradiciones cristianas multiseculares, manifestadas en la experiencia personal de millones de personas, son clave para un gran futuro de esta región.

3. Al reunirnos lejos de las antiguas contiendas del «Viejo Mundo», sentimos muy fuertemente la necesidad de colaboración entre católicos y ortodoxos, que deben estar siempre preparados para responder a cualquiera que les pida razón de la esperanza (1 Pedro 3, 15).

4. Damos gracias a Dios por los dones que hemos recibido a través de la venida al mundo de su Hijo Unigénito. Compartimos la Tradición espiritual común del primer milenio del cristianismo. Los testigos de esta Tradición son la Santísima Madre de Dios, la Virgen María, y los santos a quienes veneramos. Entre ellos están innumerables mártires que demostraron su fidelidad a Cristo y se convirtieron en «semilla de cristianos».

5. A pesar de tener la Tradición común de los diez primeros siglos, católicos y ortodoxos, durante casi mil años, están privados de la comunión en la Eucaristía. Permanecemos divididos debido a las heridas causadas por los conflictos del pasado lejano o reciente, por las diferencias heredadas de nuestros antepasados en la comprensión y la explicación de nuestra fe en Dios, Uno en tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Lamentamos la pérdida de la unidad, consecuencia de la debilidad humana y del pecado, que se produjo a pesar de la oración sacerdotal de Cristo Salvador: «Que todos sean uno; como Tú, Padre, en mí y yo en Ti, que así ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que Tú me has enviado» (Juan 17, 21).

6. Conscientes de que hay que superar muchos obstáculos, esperamos que nuestro encuentro contribuya a obtener la unidad mandada por Dios, por la que Cristo rezó. Ojalá nuestro encuentro inspire a los cristianos de todo el mundo invocar al Señor con nuevo fervor, rogándole por la plena unidad de todos sus discípulos. En un mundo que espera de nosotros no sólo palabras, sino acciones, deseamos que este encuentro sea un signo de esperanza para todas las personas de buena voluntad.

7. En nuestra determinación de llevar a cabo todo lo que sea necesario para superar las divergencias históricas que hemos heredado, queremos unir nuestros esfuerzos para dar testimonio del Evangelio de Cristo y del patrimonio común de la Iglesia del primer milenio, respondiendo juntos a los desafíos del mundo moderno. Ortodoxos y católicos deben aprender a dar un testimonio coherente con la verdad, en aquellos campos en los que es posible y necesario hacerlo. La civilización humana ha entrado en un período de cambios epocales. Nuestra conciencia cristiana y nuestra responsabilidad pastoral no nos permiten permanecer inertes ante los desafíos que requieren una respuesta conjunta.

8. Nuestra mirada se dirige, en primer lugar, a aquellas regiones del mundo donde los cristianos son víctimas de la persecución. En muchos países de Oriente Medio y África del Norte, son exterminadas familias enteras de hermanos y hermanas en Cristo, enteros pueblos y ciudades. Sus templos son saqueados y devastados bárbaramente; sus santuarios, profanados; sus monumentos, demolidos. En Siria, Irak y otros países de Oriente Medio constatamos con dolor el éxodo masivo de cristianos, de la tierra desde la que comenzó a extenderse nuestra fe y donde ellos han vivido, desde los tiempos apostólicos, junto con otras comunidades religiosas.

9. Pedimos a la comunidad internacional que actúe urgentemente, para prevenir la ulterior expulsión de los cristianos de Oriente Medio. Al levantar nuestra voz en defensa de los cristianos perseguidos, queremos manifestar nuestra compasión por los sufrimientos padecidos por los seguidores de otras tradiciones religiosas, que también se han convertido en víctimas de la guerra civil, el caos y la violencia terrorista.

10. En Siria e Irak la violencia ha cobrado miles de vidas, dejando a millones de personas sin hogar y sin recursos. Exhortamos a la comunidad internacional a unirse para poner fin a la violencia y al terrorismo y, al mismo tiempo, a contribuir por medio del diálogo a un rápido restablecimiento de la paz civil. Es esencial asegurar una ayuda humanitaria a gran escala a las poblaciones martirizadas y a los refugiados en los países vecinos.

Solicitamos a todos los que pueden influir en el destino de las personas secuestradas, entre los que se encuentran los Metropolitas de Alepo, Pablo y Juan Ibrahim, secuestrados en abril de 2013, que hagan todo lo necesario a fin de lograr su pronta liberación.

11. Elevamos nuestras oraciones a Cristo, Salvador del mundo, por el restablecimiento de la paz, «fruto de la justicia» (Isaías 32, 17), con el fin de que se refuerce la convivencia fraterna entre los diversos pueblos, Iglesias y religiones ahí presentes; por el regreso de los refugiados a sus casas; por la curación de los heridos y el descanso de las almas de las víctimas inocentes.

Dirigimos un ferviente llamado a todas las partes que puedan estar involucradas en los conflictos, para que muestren su buena voluntad y se sienten a la mesa de negociaciones. Al mismo tiempo, es necesario que la comunidad internacional haga todos los esfuerzos posibles para poner fin al terrorismo, mediante acciones comunes, conjuntas y coordinadas. Hacemos un llamamiento a todos los países involucrados en la lucha contra el terrorismo, para que actúen de manera responsable y prudente. Exhortamos a todos los cristianos y a todos los creyentes en Dios a rezar con fervor al Providente Creador del mundo, para que proteja a su creación de la destrucción y no permita una nueva guerra mundial. Para que la paz sea duradera y fiable, se requieren esfuerzos específicos destinados a redescubrir los valores comunes que nos unen, fundados en el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo.

12. Nos inclinamos ante el martirio de aquellos que, a costa de su propia vida, dan testimonio de la verdad del Evangelio, prefiriendo la muerte antes que la apostasía de Cristo. Creemos que estos mártires de nuestro tiempo, procedentes de diferentes Iglesias pero unidos en un sufrimiento común, constituyen una prenda por la unidad de los cristianos. Es a vosotros, los que sufrís por Cristo, a quienes dirige su palabra el Apóstol del Señor: «Queridísimos… alegraos, porque así como participáis en los padecimientos de Cristo, así también os llenaréis de gozo en la revelación de su gloria» (1 Pedro 4, 12-13).

13. En esta época perturbada es indispensable el diálogo interreligioso. Las diferencias en la comprensión de las verdades religiosas, no deben impedir que las personas de diversas religiones vivan en paz y armonía. En las circunstancias actuales, los líderes religiosos tienen una responsabilidad particular de educar a sus fieles en el respeto de las convicciones de quienes pertenecen a otras tradiciones religiosas. Los intentos de justificar actos criminales con consignas religiosas son absolutamente inaceptables. Ningún crimen puede ser cometido en el nombre de Dios, «porque Dios es Dios de paz y no de confusión» (1 Corintios 14, 33).

14. Atestiguando el alto valor de la libertad religiosa, damos gracias a Dios por el renacimiento sin precedentes de la fe cristiana, que ahora se verifica en Rusia y en muchos países de Europa del Este, donde por décadas gobernaron regímenes ateos. Desechas las cadenas del ateísmo militante, en muchos lugares los cristianos son libres de profesar su fe. Durante un cuarto de siglo se han erigido decenas de miles de nuevos templos, se han abierto cientos de monasterios y escuelas teológicas. Las comunidades cristianas realizan amplias actividades caritativas y sociales, y prestan asistencia a los necesitados. Ortodoxos y católicos a menudo trabajan hombro con hombro. Ellos testimonian la base espiritual común de la sociedad humana y de los valores evangélicos.

15. Al mismo tiempo, nos preocupa la situación que se vive en tantos países, donde los cristianos enfrentan cada vez más la restricción de la libertad religiosa y del derecho a dar testimonio de sus creencias y a vivir de acuerdo con ellas. En particular, vemos que la transformación de algunos países en sociedades secularizadas, ajenas a cualquier referencia a Dios y su verdad, constituye una grave amenaza a la libertad religiosa. Para nosotros es una fuente de inquietud la limitación de los derechos de los cristianos, por no hablar de la discriminación contra ellos, cuando algunas fuerzas políticas, guiadas por la ideología de un secularismo que se hace agresivo, tratan de empujarlos a los márgenes de la vida pública.

16. El proceso de la integración europea, que comenzó después de siglos de sangrientos conflictos, fue acogido por muchas personas con esperanza, como prenda de paz y seguridad. Sin embargo, hacemos una invitación a permanecer vigilantes frente a una integración que no respetaría las identidades religiosas. Permaneciendo abiertos a la contribución de otras religiones a nuestra civilización, estamos convencidos de que Europa debe mantenerse fiel a sus raíces cristianas. Pedimos a los cristianos de Europa Occidental y Europa Oriental, que se unan para dar juntos testimonio de Cristo, de manera que Europa conserve su alma formada por dos mil años de tradición cristiana.

17. Nuestra mirada se dirige a las personas que se encuentran en situaciones de gran dificultad, que viven en condiciones de extrema necesidad y de pobreza, mientras crecen las riquezas materiales de la humanidad. No podemos permanecer indiferentes a la suerte de millones de migrantes y refugiados que golpean a las puertas de los países ricos. El consumo desenfrenado, como se ve en algunos países más desarrollados, está agotando gradualmente los recursos de nuestro planeta. La creciente desigualdad en la distribución de los bienes de la tierra, aumenta el sentimiento de injusticia frente al sistema de relaciones internacionales que se está implantando.

18. Las Iglesias cristianas están llamadas a defender las exigencias de la justicia, el respeto a las tradiciones nacionales y una auténtica solidaridad con todos los que sufren. Nosotros, los cristianos, no debemos olvidar que «para avergonzar a los sabios, Dios ha escogido a los que el mundo tiene por tontos; y para avergonzar a los fuertes ha escogido a los que el mundo tiene por débiles. Dios ha escogido a la gente despreciada y sin importancia de este mundo, es decir, a los que no son nada, para anular a los que son algo. Así nadie podrá presumir delante de Dios» (1 Corintios 1, 27-29).

19. La familia es el centro natural de la vida humana y de la sociedad. Estamos preocupados por la crisis de la familia en muchos países. Ortodoxos y católicos comparten la misma visión de la familia: están llamados a dar testimonio de que es un camino de santidad, que testimonia la fidelidad de los cónyuges en sus recíprocas relaciones; su apertura a la procreación y educación de los hijos; la solidaridad entre las generaciones y el respeto por los más débiles.

20. La familia se funda sobre el matrimonio, acto libre y fiel de amor entre un hombre y una mujer. Es el amor el que sella su unión, y les enseña a recibirse recíprocamente como un don. El matrimonio es una escuela de amor y fidelidad. Lamentamos que hoy se ponen al mismo nivel que el matrimonio otras formas de convivencia, mientras el concepto de paternidad y maternidad como vocación particular del hombre y la mujer en el matrimonio, santificado por la tradición bíblica, es expulsado de la conciencia pública.

21. Hacemos un llamamiento a todos para respetar el derecho inalienable a la vida. Millones de niños son privados de la posibilidad misma de venir al mundo. La voz de la sangre de los niños no nacidos clama a Dios (Génesis 4, 10).

El desarrollo de la llamada eutanasia, hace que los ancianos y los enfermos comiencen a sentirse como un peso excesivo para sus familias y para la sociedad en general.

Estamos también preocupados por el desarrollo de las técnicas de reproducción asistida, porque la manipulación de la vida humana es un ataque a los fundamentos de la existencia del hombre, creado a imagen de Dios. Es nuestro deber recordar la inmutabilidad de los principios morales cristianos, basados en el respeto a la dignidad del hombre, llamado a la vida según el designio del Creador.

22. Hoy queremos dirigirnos en particular a los jóvenes cristianos. Vosotros, jóvenes, tenéis como tarea no esconder el talento bajo tierra (Mateo 25, 25), y utilizar todas las capacidades que Dios os ha dado, para confirmar en el mundo la verdad de Cristo, para encarnar en vuestra vida los mandamientos evangélicos del amor a Dios y al prójimo. No tengáis miedo de ir contra la corriente defendiendo la verdad de Dios, con la que no siempre se ajustan las normas seculares modernas.

23. Dios os ama y espera de cada uno de vosotros que seáis sus discípulos y apóstoles. Sed la luz de este mundo, para que quienes os rodean, viendo el bien que hacéis, alaben a vuestro Padre que está en el cielo (Mateo 5, 14-16). Educad a vuestros hijos en la fe cristiana, transmitidles la perla preciosa de la fe (Mateo 13, 46) que recibisteis de vuestros padres y antepasados. No olvidéis que «habéis sido comprados a gran precio» (1 Corintios 6, 20), el precio de la muerte en la cruz de Dios Hombre, Jesucristo.

24. Ortodoxos y católicos están unidos no sólo por la Tradición común de la Iglesia del primer milenio, sino también por la misión de predicar el Evangelio de Cristo en el mundo de hoy. Esta misión requiere respeto mutuo entre los miembros de las comunidades cristianas y excluye cualquier forma de proselitismo.

No somos competidores, sino hermanos, y por este concepto deben guiarse todas nuestras actividades recíprocas y con el mundo exterior. Exhortamos a los católicos y a los ortodoxos de todo el mundo a aprender a vivir juntos en la paz y en el amor, teniendo unos con otros los mismos sentimientos (Romanos 15, 5). Por tanto, es inaceptable el uso de medios desleales para incitar a los creyentes a pasar de una Iglesia a otra, negando su libertad religiosa o sus tradiciones. Estamos llamados a poner en práctica el precepto del apóstol Pablo: «anunciar el evangelio donde nunca antes se había oído hablar de Cristo, para no construir sobre cimientos puestos por otros» (Romanos 15, 20).

25. Esperamos que nuestro encuentro contribuya también a la reconciliación, donde hay tensiones entre los greco-católicos y los ortodoxos. Hoy en día está claro que el método del «uniatismo» del pasado, entendido como unión de una comunidad con otra, separándola de su Iglesia, no es la manera de restaurar la unidad. No obstante, las comunidades eclesiásticas nacidas en esas circunstancias históricas tienen derecho a existir, y a hacer todo lo necesario para satisfacer las exigencias espirituales de sus fieles, buscando al mismo tiempo vivir en paz con sus vecinos. Ortodoxos y greco-católicos necesitan la reconciliación y la búsqueda de formas de convivencia mutuamente aceptables.

26. Deploramos el enfrentamiento en Ucrania, que ya ha cobrado muchas vidas, innumerables heridas a sus pacíficos habitantes y ha hundido a la sociedad en una profunda crisis económica y humanitaria. Hacemos un llamamiento a todas las partes del conflicto a tener prudencia, a mostrar la solidaridad social y a trabajar para el establecimiento de la paz. Instamos a nuestras Iglesias en Ucrania a trabajar para lograr la armonía social, a abstenerse de participar en la confrontación y a no sostener un ulterior desarrollo del conflicto.

27. Esperamos que la división entre los creyentes ortodoxos en Ucrania sea vencida sobre la base de las normas canónicas existentes; que todos los cristianos ortodoxos de Ucrania vivan en paz y armonía y que las comunidades católicas del país contribuyan a ello, para que nuestra fraternidad cristiana sea aún más evidente.

28. En el mundo de hoy, multifacético y al mismo tiempo unido por un común destino, católicos y ortodoxos están llamados a colaborar fraternalmente en el anuncio de la Buena Noticia de la salvación, a testimoniar juntos la dignidad moral y la auténtica libertad humana «para que el mundo crea» (Juan 17, 21). Este mundo, en el que se están socavando progresivamente los fundamentos morales de la existencia humana, espera de nosotros un fuerte testimonio cristiano en todos los ámbitos de la vida personal y social. De nuestra capacidad, en estos tiempos difíciles, de dar juntos testimonio del Espíritu de verdad, depende en gran parte el futuro de la humanidad.

29. Que Jesucristo, Dios Hombre, Nuestro Señor y Salvador, nos ayude en el anuncio valiente de la verdad de Dios y de la Buena Noticia de salvación. El Señor nos fortalece espiritualmente con su promesa infalible: «No tengáis miedo, pequeño rebaño, que el Padre, en su bondad, ha decidido daros el reino» (Lucas 12, 32).

Cristo es fuente de alegría y de esperanza. La fe en Él transfigura la vida del ser humano, la llena de significado. Lo han vivido por su propia experiencia todos aquellos a los que se pueden aplicar las palabras del apóstol Pedro: «Antes, ni siquiera erais pueblo, pero ahora sois pueblo de Dios; antes Dios no os tenía compasión, pero ahora tiene compasión de vosotros» (1 Pedro 2, 10).

30. Llenos de gratitud por el don de la mutua comprensión manifestado en nuestro encuentro, miramos con esperanza a la Santísima Madre de Dios, invocándola con las palabras de esta antigua oración: «Nos acogemos bajo tu amparo misericordioso, Santa Madre de Dios». Que la Santísima Virgen María, con su intercesión, anime la fraternidad de cuantos la veneran a fin de que, en el momento establecido por Dios, se reúnan en la paz y la armonía en un solo pueblo de Dios, para la gloria de la Santísima e Indivisible Trinidad.

Francisco
Obispo de Roma, Papa de la Iglesia Católica

Kiril
Patriarca de Moscú y Toda Rusia

Traducción al castellano del texto oficial en italiano por Mons. Jaime Fuentes, obispo de Minas (Uruguay)

26 comentarios

Trabucaire
Gloria al Señor Jesús y a su Santísima Madre. Este documento es histórico. Es grandioso además de una bofetada al NWO
13/02/16 2:22 AM
Jose
12 de febrero, San Antonio Cauleas.
13/02/16 2:35 AM
Néstor
¿Cuba es un símbolo de la esperanza del Nuevo Mundo? !!!!! La división entre católicos y ortodoxos es un problema del viejo continente o es algo que afecta la verdad de la fe católica? Lo que divide a católicos y ortodoxos ¿son cosas que no afectan la unidad en la fe católica? ¿San Pablo iría a evangelizar a los ortodoxos o pensaría que ahí la labor ya está hecha? Es decir, la plena comunión con la Iglesia Católica ¿es accidental al Evangelio?

Saludos cordiales.
13/02/16 3:25 AM
Daniel
Aire puro: esa es la sensación que tuve al leer la declaración.

El único párrafo que no alcanzo a entender es el que aborda el tema del uniatismo.

Recemos!
13/02/16 4:18 AM
Matias
Hola quería saber que piensan de la siguiente expresión: "Desde esta isla, un símbolo de esperanza del Nuevo Mundo y de los dramáticos acontecimientos de la historia del siglo XX, dirigimos nuestras palabras a todas las naciones de América Latina y de otros continentes."

La isla (Cuba) como un simbolo de esperanza.
El patriarca es ruso, y Francisco es argentino, que es lo que tiene Cuba en coincidencia con un ruso, el socialismo. Ahora de parte de Francisco cuando dice "este sistema ya no se aguanta" se refiere al capitalismo neoliberal, esto implica que el modelo cubano tiene mas cercanía con el cristianismo tal cual se afirmaba en el manifiesto de los obispos del tercer mundo?
Si unis Patriarca ruso, Francisco, Cuba, la palabra que completa es socialismo. Que se yo es una mirada, charlando con un amigo sospechaba algo parecido. De mi parte comparto tambien que este sistema ya no se aguanta.
13/02/16 7:20 AM
aiya_meldor
3, 2, 1... Para que mucho progre"católico" manipule y omita parte del comunicado conjunto.
13/02/16 8:14 AM
Una
¿Verdad del matrimonio y familia? El cristiano ortodoxo ¡permite hasta 3 matrimonios! Claro que después de este sínodo cualquier cosa vale. Por favor, veamos la verdad de sus mentiras.
13/02/16 10:21 AM
Fran
El texto es muy acertado, salvo cosas muy concretas (Cuba símbolo de esperanza para el mundo - Régimen, restricción religiosa y de la oposición, hambre, etc).
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Creo que en general es muy cristiano el texto, pero sin lugar a dudas, dada la claridad al momento de hablar de persecución de los cristianos, matrimonio y trinidad, coincide más con un discurso de kirill que con uno de Francisco, básicamente porque aunque yo soy católico, debo reconocer que el patriarca cuando habla de fe y cristianismo es explícitamente más claro y contundente que Francisco.
13/02/16 10:43 AM
chizon
Para quienes piensan que el socialismo no se aguanta, tienen razon. Sino mirad venezuela. Para quienes creen que el neoliberarismo no se agunata tienen razon y sino vean chile , donde se pierden los fondos de pensiones a manos de las acciones ( el sistema es privado 100%, y el dinero de pensiones puesto en la bolsa de valores ) .

Cuba ews la esperanza pues fue el unico pais donde la contitucion proclamaba el estado ateo. Ahora ya no.

Pero lo que declare el estado es una cosa y lo que pase en la sociedad otra. Hoy muchas sociedades viven la ignorancia religiosa o algo peor.
13/02/16 10:53 AM
Juanjo
No entiendo bien el punto 24 cuando dice que "excluye cualquier forma de proselitismo" y su referencia a Romanos XV, 20 cuando habla de predicar el Evangelio solo donde antes no se ha predicado (para no construir sobre cimientos puestos por otros), porque San Pablo cuando escribe esto supone que se trata de cimientos del verdadero Evangelio. La declaracion conjunta ignora deliberadamente importantes cuestiones doctrinales, que parece considerar meras "diferencias en la comprensión y explicación" de la misma Fe (punto 5).
.
Tampoco entiendo bien el punto 25 cuando rechaza sin paliativos el metodo de unión de siglos pasados por implicar que una comunidad que se une (a Roma, se presupone) se separa de su antigua "iglesia".
.
Ambas cuestiones (exclusión de proselitismo y exclusión de unión a Roma sin más) me parecen una concesión a los ortodoxos. Por cierto, tal vez también lo sean los puntos 19, 20 y 21, que ellos parecen tener más claros que muchos católicos.
13/02/16 10:55 AM
Luis López
"24. Los ortodoxos y los católicos están unidos no sólo por la Tradición común de la Iglesia del primer milenio, sino también por la misión de predicar el Evangelio de Cristo en el mundo contemporáneo. Esta misión requiere respeto mutuo entre los miembros de las comunidades cristianas, excluye cualquier forma del proselitismo".

Que alguien me corrija pero creo es la primera vez que he leído con absoluta claridad en un documento oficial de la Iglesia Católica la renuncia expresa a convertir a nuestros hermanos ortodoxos a la fe católica, simbolizada en la unidad petrina, como es la voluntad expresa de Cristo.

Y es de manera asombrosa el Santo Padre de la Iglesia Católica el que renuncia expresamente a serlo de más de doscientos millones de cristianos orientales.

Pregunto ingenuamente ¿Sigue vigente el documento del Papa Bonifacio VIII, Unam sanctam de 18 de noviembre de 1302, ex cathedra, que dice:

"Por apremio de la fe, estamos obligados a creer y mantener que hay una sola y santa Iglesia católica y la misma Apostólica, y nosotros firmemente la creemos y simplemente la confesamos, y fuera de ella no hay salvación ni remisión de los pecados. (…) Ahora bien, someterse al Romano Pontífice, lo declaramos, lo decimos, definimos y pronunciamos como de toda necesidad de salvación para toda criatura humana”[1].
13/02/16 11:06 AM
Trabucaire
Luis López tienes razón en lo que dices Eso y lo de Cuba es el único pero del texto , pero creo que hay que mstizarlo con lo del trasvase agresivo de fieles de una Iglesia a otra . Lo de los uniatas es algo que les duele a los rusos.Espero que la unión con Roma sea completa. Con todo , como un todo , el documento es muy bueno aunque veo más de Kirill que de Francisco
13/02/16 11:41 AM
Manolo
Que la unidad de la Iglesia no sea "unión de iglesias". Que yo sepa, ya rezamos en el Credo que la Iglesia es Una, Santa, Católica y Apostólica. Si a ello unimos que "ubi Petrus, ibi Ecclesia, ibi Christo", es como blanco y en botella.
Una cosa es resolver como hermanos los conflictos, y otra es, por ejemplo, el irenismo eclesial, los parches doctrinales, etc
Está claro que este encuentro es histórico y puede ser un gran paso hacia la vuelta de los ortodoxos a la Iglesia, pero creo que antes deben aclararse entre ellos, y no será nada fácil (patriarcados, relación con los estados nacionales, relación con los intereses políticos rusos, etc.).
13/02/16 12:32 PM
Daniel Iglesias
"Hoy en día es obvio que el método de «la unión» de los siglos pasados que implica la unidad de una comunidad con la otra a costa de la separación de su Iglesia, no es la manera de restaurar la unidad."

Está claro que los uniatas son el pato de esta "boda".
13/02/16 12:50 PM
José J. Escandell
Completamente de acuerdo con Luis López. Y más: los nn. 25 y 26 también contienen simplificaciones peligrosas. Parece una ceremonia de cierta confusión. Todo sea por la política religiosa mundial...
13/02/16 1:01 PM
Maite C
Queda clara la exposición de Luís López y por tanto todo mi apoyo a su comentario.

Añado que Francisco no tiene ninguna intención de convertir a nadie de otra religión, no solo a los ortodoxos.

Con lo cual creo que no considera al Catolicismo la Única y Verdadera religión, y por eso en vez de evangelizar se dedica a dialogar.

Lo repito pues no ha salido mi nombre.
13/02/16 2:19 PM
Ezequiel
parece que los fundamentalistas siguen activos,ya que en lugar de celebrar la reunión entre el Papa y el Patriarca de Moscú siguen destilando su odio hacia Francisco y poniendo palos en la rueda, en los otros sitios católicos se saludó este documento y el encuentro, aprendan de ellos
13/02/16 2:27 PM
enrique
Los cristianos no terminamos de creer que Dios se ha hecho hombre y que ha hablado. Y lo que ha dicho ( están en las Sagradas Escrituras), nadie está autorizado a quitar ni poner una coma, ni el papa. Yo le sugiero a Luis Lopez y a quienes le dan la razón a su comentario mas arriba, que se lean al evangelista Mateo, en el capítulo 16 versículos del 12 al 18 ( Mt:6-12,18). sobre el tema de la Unidad de la Iglesia y sobre su seguimiento. Seamos humildes y no corrijamos a Cristo. enrique.
13/02/16 2:55 PM
Inés
El 2 de junio de 2015 el Señor anunció este acuerdo que ocurre gracias a las oraciones y sacrificios de muchos bautizados, algunos que ya partieron ofreciendo sus sufrimientos por la unidad. Y sobre todo es el fruto bendito de la sangre derramada de los mártires de oriente. El mensaje completo fue leído en Roma ante cardenales, obispos, sacerdotes, no sólo católicos sino también ortodoxos en octubre de 2015. Pero hay una advertencia: no dejar ningún vacío en nuestro corazón, no sea que el enemigo, que merodea a nuestro alrededor, llene ese vacío. Efectivamente "buscarle pelos al huevo" de la declaración es dejar que el demonio se introduzca en el vacío de nuestro corazón que debería sólo hacer una sola acción: amar a Dios con todo nuestro ser y alabarlo por Su Misericordia.

Bendiciones en los Dos Corazones.
13/02/16 3:40 PM
Luis López
Ezequiel, tomarse en serio y ser consecuente con la fe católica -fe universal, no sólo de los cristianos occidentales- no es ser fundamentalista. De cristianos tibios ya sabemos lo que dice el Señor.

Y me parece calumnioso por su parte hablar de odio al Santo Padre.

Seamos claros y no queramos engañarnos. La separación actual con la unidad de Pedro es un grave pecado de los ortodoxos. Independientemente de las "culpas históricas" de unos y otros en el pasado (razones y causas que ya no existen), independientemente de la fe sincera de millones de hermanos ortodoxos de buena fe.

Pero la verdad es esta: por voluntad del Señor la única unidad plena de los cristianos, en moral, en disciplina y en doctrina, está en Pedro, el único que "confirma la fe". Esa es la voluntad de Nuestro Señor.

A ver si algún católico que nos descalifique como "fundamentalistas" se atreve a contradecir esta verdad.
13/02/16 3:47 PM
pipo
Parece que a cada persona que lee el documento le queda faltando algo.

A mi me falta la Consagración de Rusia al Inmaculado Corazón.

Con eso me conformo.
13/02/16 3:56 PM
Trabucaire
Escandell, el documento (yo creo que es más de Cirilo ), de religiosidad mundialista y de políticamente correcto nada de nada. Es con sus matices y en su conjunto un buen documento, que ataca el relativismo y el laicismo actuales en todos los niveles tbien el religioso. Es algo bien patente leyendo el documento como un todo
De hecho, de este Pontificado es lo mejor con muchísima diferencia.....
13/02/16 4:09 PM
Gregory
El hecho de que se encontraron es sin duda un notable avance, el hecho que sea en Cuba bueno eso en verdad que es un dato que podemos denominar como "curioso" pero en el contexto ecuménico no lo considero relevante. Técnicamente la separación entre la Ortodoxia y el Catolicismo es consecuencia de asuntos más políticos que teológicos.
13/02/16 4:24 PM
Gregory
Por cierto un dato los Ortodoxos rusos han acusado a lo católicos de hacer proselitismo, de hecho los Uniatas son considerados como ciudadanos de segunda es un punto delicado sin duda que lo es. Puedo notar que se les reconoce el derecho a existir. Si el máximo representante de la Ortodoxia llega a esa posición es un notable avance, ahora me imagino que del lado Ortodoxo ruso no todos están a gusto con ello. Por lo demás el contenido esta bien.
13/02/16 4:29 PM
Roque
Dios los bendiga a esos dos hombres santos. Sigamos rezando por la unidad de todos los cristianos del mundo. Saludos.
13/02/16 4:37 PM
Juan Carlos
Bueno llamar esperanza del mundo a la isla gobernada por la dictadura comunista, como latinoamericano que vivo en un pais gobernado por un partido simpatizante del regimen cubano, si ese sistema politico es e"esperanza" mejor me ato una piedra de molino y me tiro al mar, aunque segun leo se celebra la caida de los regimenes ateos de europa del este y Rusia, me alegra eso.

Por lo demas me gusta que se haya hecho enfasis en el respeto por la vida, los cristianos perseguidos y la familia basada en la union de un hombre y una mujer. Aunque me gustaria que aclaran cual es la diferencia entre proselitismo y predicar el Evangelio.

Ezequiel: no se que define ud por "fundamentalistas", hoy dia eso para muchos significa estar contra cualquier forma de modernismo en la Iglesia, y no veo a nadie aca destilando "odio" contra el Papa Francisco, puede que no estemos de acuerdo o no entendamos algunos de sus gestos o declaraciones y hasta critiquemos pero eso en ningun momento es odio. Mas bien nos une el amor por la fe.
13/02/16 5:56 PM

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