Cardenal Parolin: «Las personas más vulnerables al impacto del fenómeno del cambio climático son los más pobres»

Interviene en la cumbre de París

Cardenal Parolin: «Las personas más vulnerables al impacto del fenómeno del cambio climático son los más pobres»

El cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, ha intervenido en la cumbre sobre el clima que se está celebrando en París. El purpurado ha señalado tres pilares sobre los que debiera basarse un posible acuerdo globlal. El objetivo «es aliviar el impacto del cambio climático, combatir la pobreza y hacer florecer la dignidad de la persona humana»

(Asia News) Reconocer «el imperativo ético de actuar en un contexto de solidaridad global», tratar de orientar a las autoridades públicas e instituciones privadas a «emprender con convicción el camino hacia una economía de bajo contenido de carbono y hacia un desarrollo humano integral», prever procesos de revisión de los compromisos asumidos que sean transparentes, eficaces y dinámicos, a fin de aumentar progresivamente el nivel de ambición, sin dejar de garantizar un control adecuado. Son los «tres pilares» sobre los cuales debiera basarse en Acuerdo global y «transformativo», elaborado por la XXI Conferencia de los Estados que forman parte de la Convención COP21, y que se está llevando a cabo en París.

Durante su intervención del día de ayer en la Conferencia, el Secretario de Estado de la Santa Sede, Card. Pietro Parolin, recordó que el Papa, en su discurso del 26 de noviembre en la sede de la ONU de Nairobi, hizo amplia referencia a la COP21, «deseando que la misma se concluya con la adopción de un Acuerdo global y «transformativo», fundado sobre los principios de la solidaridad, la justicia, la equidad y la participación, orientado a alcanzar tres objetivos complejos e interdependientes: aliviar el impacto del cambio climático, combatir la pobreza y hacer florecer la dignidad de la persona humana. Sería trágico, agregó, que los intereses particulares prevalezcan sobre el bien común, y que lleven, especialmente, a manipular la información».

Primer pilar:

«Un acuerdo global y transformativo – subrayó el Cardenal Parolin - debería anclar sus cimientos en tres pilares. El primer pilar consiste «en la adopción de una clara orientación ética, que inspire las motivaciones y las finalidades del Acuerdo a implementar», observó. El cardenal recordó que «las personas más vulnerables al impacto del fenómeno del cambio climático son los más pobres y las generaciones futuras, que sufren las consecuencias más graves, sin a menudo ser responsables». Asimismo, advirtió que este fenómeno no conoce fronteras ni barreras políticas o sociales que nos permitan aislarnos, «refuerza en nosotros la conciencia de que somos una sola familia humana y de que no hay espacio para la llamada globalización de la indiferencia». Frente a esta situación de urgencia, el purpurado destacó que «es importante que este Acuerdo se centre en el reconocimiento tanto del imperativo ético a actuar en un contexto de solidaridad global, tanto en la responsabilidad común pero diferenciada de cada uno, según las respectivas capacidades y condiciones».

Segundo pilar:

«El segundo pilar está vinculado a la necesidad de que el Acuerdo debiera individualizar no solamente las modalidades de actuación, sino, fundamentalmente, transmitir señales claras que orienten los comportamientos de todos los actores interesados en comunicar por parte de los Gobiernos, pero también las autoridades locales, el mundo empresarial, la comunidad científica y la sociedad civil. Comportamientos orientados a conseguir los tres objetivos indicados por el Santo Padre. Ello requiere emprender con convicción el camino hacia una economía de bajo contenido de carbono y hacia un desarrollo humano integral. La dinámica de este recorrido dependerá del grado en el cual los mencionados actores se empeñarán y colaborarán en dicho ámbito, donde son numerosas las posibilidades de aprovechar el ingenio humano que es capaz de hacer florecer la dignidad humana. Desde esta perspectiva, los países con mayores recursos y capacidades deberán dar un buen ejemplo, aportando recursos a los países más necesitados, a fin de promover políticas y programas de desarrollo sustentable. Pienso, por ejemplo, en la promoción de las energías renovable y de la desmaterialización, así como en el desarrollo de la eficiencia energética ; o bien, en la gestión adecuada de los bosques, del transporte y de los residuos; en el desarrollo de un modelo circular de la economía; en la puesta en acto de programas adecuados, sustentables y diversificados de seguridad alimentaria y de lucha contra el derroche de comida; en estrategias de contraste contra las especulaciones de subsidios ineficaces y tal vez inicuos; en el desarrollo y la transferencia de tecnologías apropiadas. Son todos aspectos cuya eficaz implementación debería estar inspirada por el nuevo Acuerdo».

Tercer pilar:

«El tercer pilar tiene que ver con la visión del futuro. La COP 21 no representa ni un momento de llegada ni un punto de partida, sino una etapa crucial de un recorrido que ciertamente no termina en el 2015. Un acuerdo con una amplia perspectiva temporal como la que ése tiene por objeto, debería prever procesos de revisión y de ‘follow-up’ transparentes, eficaces y dinámicos, que sean capaces de aumentar progresivamente el nivel de ambición, sin dejar por ello de garantizar un control adecuado. Asimismo, en necesario tomar seriamente en consideración la puesta en acto de modelos de producción sustentables y de nuevos estilos de vida. Aquí se entra fundamentalmente en los campos de la educación y la formación, que tal vez hayan sido puestos demasiado al margen de las negociaciones sobre los acuerdos internacionales. Las soluciones técnicas son necesarias, pero no suficientes, si no abarcan la educación hacia estilos de vida sustentables y en pos de una conciencia responsable. El actual estilo de vida, con su cultura del descarte, es insostenible y no debe tener espacio en nuestros modelos de educación y desarrollo. Se trata de un «gran desafío cultural, espiritual y educativo que implicará largos procesos de regeneración» (Laudato si’, n. 202)».

El cardenal concluyó señalando que «el Santo Padre nos alienta a todos nosotros para que la COP21 pueda concluirse con la adopción de un Acuerdo global y transformativo que tenga una clara orientación ética, que transmita fuertes señales para todos los actores implicados y que adopte una visión a largo plazo coherente con la consecución de tres objetivos: paliar los efectos del cambio climático, luchar contra la pobreza, hacer florecer la dignidad del ser humano».

 

16 comentarios

JUAN NADIE
No es cierto lo que dice el Cardenal, las primeras víctimas son los tontos ideologizados, que no saben distinguir lo que es ciencia de lo que es propaganda como el mismo.
Por cierto luchar contra la pobreza es incompatible con eso que llama paliar los efectos del cambio climático.

Y luego me gustaría que explicase en que consiste eso de hacer florecer la dignidad del ser humano.

Yo le sugiero una pequeña via, y no para todo el genero humano sino solo para los católicos.

Que la Jerarquia de la IGLESIA no insulte su inteligencia dia si y otro también, unas veces en cuestiones doctrinales que ya esta bien, y otra con cuestiones mundanas de las que los prelados son manifiestamente ignorantes.
2/12/15 9:08 AM
Eduardo Martínez
Personalmente no creo que exista un calentamiento global, ni que en caso de producirse este, sea un problema que pueda causar grandes catástrofes.

Es cierto que desde el inicio de la Era Industrial, la media de las temperaturas ha aumentado en 0,7ºC. Sin embargo, se nos hurta la información de que desde principios del siglo XIV hasta la segunda mitad del siglo XIX, el Mundo vivió una pequeña Edad de Hielo, en la que se sufrieron varios repuntes. El que tuvo lugar en los años cercanos a 1710, no puede recordarse como una época en el que el frío favoreciera las cosechas.

Sin embargo, durante el óptimo climático que ocupó gran parte de la Baja Edad Media, hasta el inicio del siglo XIV, las temperaturas eran más altas incluso que en la actualidad, y ello pareció favorecer la agricultura. De hecho hay muchos cultivos que hoy en día siguen siendo imposibles en muchas zonas, y en otras sigue siendo imposible cultivar tierras que podían serlo en el siglo XII, pues las temperaturas favorecían dichos cultivos.

La disminución de las temperaturas que se produjo con la llegada del siglo XIV, trajo una serie de malas cosechas, y varios años de "Veranos Podridos", que acarrearon la aparición de enfermedades por las hambrunas, y en los que finalmente, la aparición de la Peste Negra acabó con gran parte de la población de Europa.

Las subidas de las temperatura en la Baja Edad Media y la bajada de las mismas, nada tuvo que ver con la acción del hombre.
2/12/15 9:47 AM
Alvaro
Completamente de acuerdo: Las personas más vulnerables al impacto del fenómeno del cambio climático son los más pobres, pero porque ese "fenómeno" no consiste en que el clima cambie (cosa normal) sino en la histeria desatada interesadamente con este pretexto.

Ahí los pobres son los más vulnerables: no pueden soportar los brutales impuestos "verdes" ni el encarecimiento artificial de productos con que políticos y lobbistas pagan su fiestorro calentológico.

Sería trágico que los intereses particulares de los poderosos lobbies calentológicos sigan prevaleciendo sobre el bien común, manteniéndose la práctica actualmente universalizada, que es manipular la información.

Así, para afrontar los tres objetivos con que finaliza el artículo hay que desarticular la mafia calentológica:
- Eso paliará los efectos del pánico a un cambio climático que ni se produce como dicen ni por la causa que dicen.
- El fin del derroche calentológico permitirá luchar contra la pobreza causada por ese expolio.
- Finalmente, al dejar de ser rehenes de una falsa alarma, se devolverá la dignidad a las personas que hoy son víctimas del malthusianismo o que son instrumentalizadas como "víctimas colaterales" aceptables en el marco de la histeria colectiva calentológica.

Efectivamente, Parolin tiene razón, pero no como él cree.

PD: ¿Alguien ha pensado en el papel que tienen las renovables e impuestos especiales en esa nueva forma de pobreza llamada "pobreza energética"?

Un saludo.
2/12/15 10:14 AM
TH
Lamento la ignoramcia del Cardenal y el hecho de que le hayan lavado el coco los de la estafa del cambio climatico, que es una verdadera industria que cuesta una friolera de miles de millones de euros gastados para sustentar esta estafa basada en pesima ciencia totalmente politizada.
La verdad es lo contrario. Los paises pobres no van a salir de la pobreza en base a energias renovables que solo funionan gracias a succulentos subsidios, pues tales paises no tienen para pagar esos subsidios, que son dinero del contribuyente mal gastado.
El calentamiento global previsto de tan solo 1 grado celsius en un siglo no hara dano a nadie y el aumento del dioxido de carbino que no tiene nada que ver con el calentamiento es algo muy positivo para los pobres porque tiede a mejorar las cosechas. Durante 5 siglos de la Edad Media hubo calentamiento de hasta 5 grados y no provoco mas que efectos positivos. La epoca de la construccion de las grandes catedrales se incluye en aquella epoca, y quien puede negar que fue una epoca esplenderosa de la cristiandad?
la mejor ciencia considera que el calentamiento y enfriamiento proviene del sol y de los oceanos. Que el hombre tenga un poco menos de hubris y respete los ciclos naturales del sol yde los oceanos, y que la Iglesia se baje de este carro de la estafa del calentamiento global y se preocupe ma de evangelizar y superar la crisis de fe que ha quedado patente en el Sinodo reciente.

s
2/12/15 11:14 AM
María
Los países pobres va a ser más pobres, porque los paises ricos les van abrasar a impuestos verdes, que no van a poder soportar, por eso van a ser más pobres. Y no por el calentamiento.
2/12/15 12:06 PM
Hugo
A veces tengo la sensacion, de que la iglesia ya no soporta el ser incomoda y no convergente con el mundo, y en su búsqueda de agradar y no molestar al mundo, cae en ese buenismo estupido, y es utlizada como el tonto útil para los fines del mundo. Y cuando esto sucede, recibe todos los aplausos y alabanzas que no tuvo antes. Como las caricias que recibe un perro cuando obedece a su amo. Es triste.
2/12/15 3:54 PM
Madre
Lo del cambio climático es una manipulación, que la están haciendo los mismos que hablan de ella. Si miramos al cielo cada día, podremos ver los "avioncitos" y la basura (que no sabemos que contiene) que nos echan cada día. Alguien tendrá que explicar algún día lo que están haciendo.
Por favor, que el Santo Padre no caiga en esta desinformación.
2/12/15 6:00 PM
pablovelasco
Además de todo lo que habéis dicho que es la verdad, añado otra cosa. Parece que el problema de la humanidad es tener más o menos riqueza. Creía que el problema del hombre era el desconocimiento del amor de Dios en su vida. Los pobres esto, los pobres lo otro... Jesucristo no vino a abolir la pobreza porque eso no mata al hombre, lo que mata al hombre es el pecado!!!
2/12/15 6:35 PM
Juan Carlos
dejemos de hablar de pecado, de moral sexual, de aborto, de familia, de matrimonio, de fe en Dios, de sacramentos, etc mejor hablemos de calentamiento global y de pobres explotados por los ricos asi para que el progrerio este feliz y no se sienta incomodo con la Iglesia catolica.
2/12/15 8:11 PM
Rexjhs
Yo también tengo esa sensación Hugo. La Iglesia ya no quiere decir la Verdad porque la persiguen. Y para buscar el calor de la gente, está comenzando (es la sensación que tengo) a adaptarse al mundo, por eso ya no predica sobre los pecados mortales aceptados por el mundo (aborto, adulterio, sodomía, etc.). La Iglesia está perdiendo su salinez, y si la sal pierde su salinez, ¿qué hará el mundo con ella? Lejos de aceptarla entre los suyos, la echará fuera y la pisoteará.
2/12/15 8:26 PM
Rafa Torres
Queda claro que los comentaristas de Infocatolica no sufren ningún problema debido al deterioro medioambiental.
2/12/15 11:32 PM
Juan Andrés
Donde entra Dios en todo esto?
2/12/15 11:54 PM
Juan de los Palotes
El clima siempre cambió. Y Dios siempre permaneció y permanecerá. Mal que le pese a Parolin y a los que pretenden que sea al revés.
3/12/15 12:39 AM
Franco
Álvaro, me lo has quitado de los dedos.
3/12/15 3:51 AM
Alvaro
Rafa Torres

No embarre vd el campo, que el "deterioro medioambiental" que dice vd no es lo mismo que el "cambio climático" o "calentamiento global" que negamos otros.

Desde luego que hay que evitar la contaminación. Desde luego que hay que emplear los recursos de forma responsable y eficiente, sin despilfarros. Desde luego que hay que procurar reciclar y reutilizar lo que sensatamente se pueda. Desde luego que hay que respetar la Naturaleza y cuidar la Casa Común como nos dijo el Papa Francisco en las partes sensatas de la "Laudato Si" (que son la gran mayor parte, patinazos progres aparte)

Pero los problemas que hay que atacar son sólo los que sean verdaderos, no los que se hayan inventado para que se forren un puñado de "mangutas". Así que ni calentamiento global ni restricciones al CO2 ni demás monsergas falsas calentológicas, valga la triple redundancia.

Y no, los comentaristas de Infocatólica no podemos sufrir los efectos del calentamiento global porque no se puede sufrir algo que no existe (cuestiones psicosomáticas aparte). Que es de eso de lo que hablamos. Sin embarrar el campo al más puro estilo "Padre de la Mentira".

PD: Si lo que le preocupa es el deterioro medioambental, lo mejor es que vaya vd a protestar a China o Corea del Norte, que es donde más contaminan. Y si prefiere algo más cerca, en Occidente puede acudir a la mina de cinc de Al Gore, que es de las más contaminantes que hay.

Un saludo.
3/12/15 10:03 AM
Juan Carlos
Rafa torres: me afecta mas la contaminacion y deterioro de la fe dentro de nuestra Iglesia catolica por ideologias modernistas que solo sirve para agradar al mundo mientras se descuidan las enseñanzas que por dos mil años ha sostenido la Iglesia. Ya no se esta para salvar almas si no que para salvar aplausos mediaticos.
3/12/15 1:41 PM

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