El cardenal Dolan pide a la Iglesia acoger a la nueva minoría: fieles que viven en santidad a pesar de las dificultades

Emotiva carta del Arzobispo de Nueva York

El cardenal Dolan pide a la Iglesia acoger a la nueva minoría: fieles que viven en santidad a pesar de las dificultades

El cardenal y arzobispo de Nueva York, S.E.R. Timothy Dolan, ha escrito una carta en la que pide a la Iglesia acoger a los fieles que se sienten una minoría no solo en el mundo sino dentro de la propia Iglesia. Son los matrimonios que confían en Cristo a pesar de sufrir crisis, los que reciben el regalo de tener muchos hijos, los novios que deciden no vivir juntos hasta el matrimonio, los gays y lesbianas que quieren ser castos y las madres que renuncian a una carrera profesional para cuidar de sus hijos.

(Cardinaldolan.org/InfoCatólica) La Nueva Minoría, por el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York:

La integración ha sido un tema novedoso y consistente en el Sínodo. La Iglesia, nuestra familia espiritual, acoge a todo el mundo, especialmente a aquellos que se sienten excluidos. Entre estos, de los que he oído hablar a los observadores y a los padres sinodales se encuentran los solteros, aquellos que sienten atracción por el mismo sexo, los divorciados, los viudos, los inmigrantes que acaban de llegar a un país nuevo, los discapacitados, las personas mayores, los confinados o las minorías raciales y étnicas. La Iglesia es una familia que ama a todos, los acoge y los necesita.

¿Es posible sugerir que hay una nueva minoría en el mundo e incluso en la Iglesia? Acuden a mi mente aquellos que, confiando en la gracia y misericordia de Dios, se esfuerzan por vivir en la virtud y la fidelidad: Parejas que -dado el hecho de que, al menos en Norteamérica, solo la mitad de las parejas acceden al sacramento del matrimonio- se acercan a la Iglesia para el sacramento; Parejas que, inspiradas por la enseñanza de la Iglesia que afirma que el matrimonio es para siempre, ha perseverado en duras pruebas; parejas que reciben el regalo divino de tener varios hijos; un hombre y una mujer jóvenes que han escogido no vivir juntos hasta el matrimonio; un gay o una lesbiana que quieren vivir en castidad; una pareja que ha decidido que la mujer va a sacrificar una prometedora carrera profesional por quedarse en casa y criar a sus hijos – esta maravillosa gente se sienten a menudo como una minoría en su entorno cultural, pero a veces, ¡incluso dentro de la Iglesia! Creo que hay muchas más personas así de las que creemos, pero, dada la gran presión de esta época, a menudo se sienten excluidos.

¿Dónde pueden recibir apoyo y aliento? ¿De la televisión? ¿De las revistas o los periódicos? ¿De las películas? ¿De Broadway? ¿De sus amigos? ¡No!

Ellos buscan a la Iglesia, nos buscan para darles ánimo, apoyo, la calidez de sentirse parte de una comunidad. ¡No podemos fallarles!

Traducido por Jesús Espinilla Moro del equipo de traductores de InfoCatólica

Original en inglés

21 comentarios

luis
El discurso de hace unos días del Cardenal Sarah sobre las nuevas periferias, los fieles católicos. La misma y gloriosa idea. Bien por ambos.
13/10/15 8:29 PM
Francisco Javier
¡Un Pastor!
13/10/15 8:37 PM
Antonio
Rezo por todos ellos y animo a todos mis hermanos cristianos para que acogan a estos hermanos.
13/10/15 8:53 PM
Inés
Hermosa carta, ya va dando frutos el sínodo de la familia que convocó el Papa inspirado por el Espíritu Santo.

Este fin de semana estuve en un retiro y conocí a la mujer que nos preparaba la comida y nos compartió su testimonio de vida, residía en medio del barro y el narcotráfico, con cuatro hijos a los que debía dejar solos en su casa, trabajando todo el día, limpiando casas para mantener a su familia, su marido no sabemos donde estaba. ¿Dónde encuentra la calidez de sentirse parte de una comunidad? En el Ejercito de Salvación. Son las santas anónimas y como ella hay muchas en las periferias , desconocidas para las familias en que las mujeres tienen medios para dejar una carrera exitosa para cuidar a los hijos.
13/10/15 8:57 PM
Néstor
Bueno, tampoco es bueno verlos como una "minoría" y no como lo que normalmente debe ser todo católico, más allá de que luego haya fallas concretas debidas a la debilidad humana.

Digo, porque corre el riesgo de que con esa forma de pensar, caricaturizando un poco, se organicen un día excursiones turísticas para ver católicos que creen lo que la Iglesia enseña y tratan de ponerlo en práctica con la gracia de Dios, mientras los ocupados ministros se dedican a hacer doctrina y legislar para la "mayoría", que son los que no.

El Card. Dolan participó muy feliz en una marcha de San Patricio totalmente copada por el movimiento gay, en la cual no se permitió participar a los movimientos pro-vida. Hubo unas hermanas religiosas que como forma de protesta dejaron de ir por primera vez a esa marcha.

Saludos cordiales.
13/10/15 9:19 PM
Roberto O. Santamaría Rubio
Cristo es la cabeza de un cuerpo que se llama Iglesia, SU IGLESIA, es por ello que la misma no rechaza a nadie, soy YO el que se excluye o me siento excluido cuando no estoy en el camino de la Verdad, que es el que Jesús me enseña. Soy divorciado desde hace 20 años, y me tomó 17 años comprender que lo que Jesús quiere de mi es que viva la Verdad según mi estado actual (Divorciado) lo cual implica el dominio de los placeres de la carne (en mi caso) y de esta manera poder recibir su Cuerpo y su Sangre que es el alimento que fortalece mi espíritu para poder, junto con la oración, y caminando de la mano de la Santísima Virgen María perseverar en la Verdad. Jesús, la Iglesia, piden el dominio de nuestras pasiones y el arrepentimiento de los actos que vayan en contra de la Verdad con un sincero propósito de enmienda para emprender el camino de la conversión y obtener la Misericordia de Dios; dando el primer paso que es el arrepentimiento y luego pedir perdón. Es mi humilde experiencia.
Dios nos bendiga a todos.
13/10/15 9:35 PM
M. Virginia
Coincido plenamente con Néstor.
Hacer creer que lo verdaderamente normal (conforme a la norma) es una bonita minoría, suena más o menos como tirarle un hueso y que agradezcan ser un interesante resto arqueológico, para la vitrina.
Quisiera que se proponga aumentar y fortalecer esas minorías, alentándolas pese al número, sabiendo que están en la Verdad.
Pero para eso hay que hablar sin rodeos de la Verdad, que nunca es cosa mayoritaria....
13/10/15 9:44 PM
Luis E
El resto de Israel, mismo concepto en la escritura.
13/10/15 9:53 PM
Mario
¿Sería mucho pedir que los comentaristas leyesen el texto antes de comentar?
Dolan habla al principio e las minorías habituales: " se encuentran los solteros, aquellos que sienten atracción por el mismo sexo, los divorciados, los viudos, los inmigrantes que acaban de llegar a un país nuevo, los discapacitados, las personas mayores, los confinados o las minorías raciales y étnicas. ".

Y luego, habla de las nuevas minorías: "aquellos que, confiando en la gracia y misericordia de Dios, se esfuerzan por vivir en la virtud y la fidelidad: Parejas que -dado el hecho de que, al menos en Norteamérica, solo la mitad de las parejas acceden al sacramento del matrimonio- se acercan a la Iglesia para el sacramento; Parejas que, inspiradas por la enseñanza de la Iglesia que afirma que el matrimonio es para siempre, ha perseverado en duras pruebas; parejas que reciben el regalo divino de tener varios hijos; un hombre y una mujer jóvenes que han escogido no vivir juntos hasta el matrimonio; un gay o una lesbiana que quieren vivir en castidad; una pareja que ha decidido que la mujer va a sacrificar una prometedora carrera profesional por quedarse en casa y criar a sus hijos – esta maravillosa gente se sienten a menudo como una minoría en su entorno cultural, pero a veces, ¡incluso dentro de la Iglesia! "

Habla de los que siendo "ortodoxos" y fieles a la Iglesia y a su doctrina (o al menos lo intentan) son/somos hoy una minoría desatendida.
13/10/15 10:01 PM
Sandra
Estoy de acuerdo con Nestor. No es 'acogerlos', es que la doctrina Catolica dice eso, no son una isla. Ademas, a pesar de que amamos a is gay, la dictadura del lobby gay agrede y quiere imponerse deseando como desesperados ser protagonistas de los desfiles religiosos, pero de una manera totalmente irrespetuosa hacia los demas, llena de excesos y libertinaje. Ellos quieren ser escuchados pero agreden la moral de otros.
13/10/15 10:12 PM
Luis Fernando
El cardenal está ALABANDO a los que permanecen fieles en medio de las dificultades. ¿Y vais a decir algunos que son mayoría? ¿en serio? ¿de verdad?

Pues no sé dónde serán minoría. Por donde yo vivo, no abundan.

No hay nada de desprecio en las palabras del cardenal. Todo lo contrario.
13/10/15 10:23 PM
Yolanda
Pues ahora imaginaos a ciertos cardenales que todos sabemos leyendo la carta, carcajeándose de esas "nuevas minorías" y diciendo: "tontos que son".
13/10/15 10:37 PM
pablovelasco
"un hombre y una mujer jóvenes que han escogido no vivir juntos hasta el matrimonio"

Imagino que dentro de esto también se refiere a las parejas que llegan vírgenes al matrimonio, no solamente a las que no viven juntos ya. O es que ni el cardenal puede imaginarse que, con ayuda de Dios se puede llegar virgen al matrimonio????
13/10/15 10:59 PM
Gregory
Solo diré algo es magnifico
13/10/15 11:04 PM
Néstor
El resto de Israel, después de Cristo, es la Iglesia toda, al menos, en el sentido de que todos están igualmente obligados a vivir de acuerdo con su Bautismo.

Pues aquí no estamos hablando, obviamente, de los predestinados a la gloria.

El único sentido aceptable que pueden tener las palabras del Cardenal es irónico, porque sólo irónicamente se puede decir que hay que acoger en la Iglesia a los que se esfuerzan con la gracia de Dios por ser fieles y lo logran.

Así sí se entiende, porque es claro que es irónico que hoy día se preste tanta atención a lo que se sale de la norma en perjuicio del caso normal.

Cuando se habla de acoger minorías, se está hablando normalmente de una "diferencia" que de algún modo se sale de la norma y que sin embargo debe ser apreciada y valorada.

Como los gitanos, o los minusválidos, o los daltónicos, o los cristianos en países musulmanes, etc.

En la Iglesia, ser fiel no es una "diferencia", es lo que debe ser.

Saludos cordiales.
13/10/15 11:06 PM
Néstor
Es decir, estas palabras se pueden usar para un discurso como éste: "Qué bien, ustedes creen todo y tratan de cumplir con todo. Los felicitamos. Ahora si nos permiten vamos a hacer unos pequeños arreglos para que los que no tienen la suerte que Uds. tienen se sientan plenamente cómodos en la Iglesia."

Saludos cordiales.
13/10/15 11:09 PM
antonio
Estimado Luis
Estoy de acuerdo contigo, en tu interpretación, gracias Cardenal Dorlan ,me siento reconfortado, nosotros si, vivimos en las periferias existenciales!!!!
Que Dios bendiga al Cardenal, y lo haga con la Iglesia.
Que la Santisma Virgén Maria ruega por la Iglesia,Nuestra Señora de San Nicolás, las veces que ido, a visitarla!!, por la familia, como me apoyado en ella!!!!Y en el Carmelo, en el Santo Sacrificio.La Virgén existe!!!!!!un recurso enorme!!!!
13/10/15 11:14 PM
Pepito
"Porque muchos son los llamados y pocos los elegidos", dijo Cristo. Tremendas palabras salidas de la misma boca de nuestro Salvador. No nos queda otra que, como dijo San Pablo, "obrar nuestra salvación con temor y temblor".
13/10/15 11:18 PM
Pepe Domenech
¿fieles que viven en santidad a pesar de las dificultades?

Vaya, yo pensaba que todos estabamos en un camino de conversión y de santidad.

Vaya, ahora resulta que les hay que ya han llegado al final del camino.

No por Dios, que estos nuevos fuertes no se vayan. Los nuevos débiles del siglo XXI necesitamos a esos que ya se consideran santos.

Dicen que la ironía no se entiende...
13/10/15 11:47 PM
Petri
Menos mal!!! Olé por este cardenal!!! Yo creo con sinceridad que en la iglesia de occidente, son minoría los que viven así, fieles a su vocación con la cabeza el cuerpo y el corazón, incluyo al clero
13/10/15 11:54 PM
Quico
Lo que el cardenal pretende, creo, es poner el dedo en la llaga sobre un problema importantísimo y es si a algunos se les ocurre ahora cambiar la doctrina ¿que piensan decirles a aquellos que han comprometido su vida y su existencia por lo que la iglesia les decía qué debían hacer? ¿piensan echarles a la calle a patadas? ¿La supuesta misericordia consistirá ahora en decirles que han tirado sus vidas a la basura de modo absurdo por escuchar a la iglesia? Si no son unos necios o unos malvados absolutos debería encogerseles su "misericordioso"corazón con solo pensarlo.
14/10/15 12:12 AM

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