«Fuente de sabiduría y de libertad, de gozo y de confianza»

Donde se promueve la adoración eucarística surgen más vocaciones al sacerdocio

Con arraigo en lo dicho por Jesús según refieren los evangelios, en la doctrina de la Iglesia y el testimonio de la Tradición, es correcto afirmar que el sacerdocio ministerial es inseparable de la Eucaristía. Asimismo los adoradores por excelencia de Dios, presencia real de Cristo en la Eucaristía, son los sacerdotes. Así lo cree monseñor Felipe Bacarreza, Obispo de Santa María de los Ángeles de Chile

(Portaluz / Adoración Eucarística) Mil años de gozar la gloria humana no valen tanto como pasar una hora en dulce comunión con Jesús, en el Santísimo Sacramento enseñaba san Pío de Pietrelcina. Una devoción que es también hoy punta de lanza para hacer realidad la primavera de la fe.

Como sacramento, el del Orden Sacerdotal confiere y sella para siempre en el varón que lo recibe, una identidad insustituible (para la salvación de la humanidad): representa a Cristo, es Su ministro ante los fieles y –aunque se encuentre en pecado- es canal de las gracias de Dios al ofrecer los sacramentos, en particular la Eucaristía.

Monseñor, su Diócesis es la que ha tenido en Chile en los últimos cinco años, el más alto número de candidatos al sacerdocio diocesano, en relación al número de católicos. ¿Cómo explica este hecho?

La Diócesis de Santa María de Los Ángeles ha mantenido en los últimos cinco años entre 12 y 15 seminaristas mayores en el Seminario de Concepción. Este año 2015 tenemos 15. Si se considera que el número de católicos bordea los 220.000, tenemos un índice de seminaristas mayores por millón de católicos de 68,2, que es el más alto de Chile. (El censo del 2012 nos entrega el porcentaje de católicos sólo entre los mayores de 15 años: 66%. Este porcentaje se extrapola aplicándolo a la población total, que es de 326.980 y arroja 215.807 católicos). Pero estamos todavía muy lejos de tener el número suficiente de seminaristas que permita en el futuro satisfacer las necesidades pastorales.

Desde mi llegada a la Diócesis he tenido la promoción vocacional como una de las cinco prioridades pastorales. Es prioritario, porque, aunque tenemos todas las Parroquias provistas, todavía hay muchos lugares donde el pastor no llega más que una vez al mes y los fieles todavía están «como ovejas sin pastor». Hay una relación esencial entre la Eucaristía y el sacerdocio, porque sin el sacerdocio no existe la Eucaristía. Pero también es verdad que sin la Eucaristía no existiría el sacerdocio. El sacerdote existe en primer lugar en orden a la Eucaristía. Por eso, es claro que donde se promueve la adoración eucarística surgen más vocaciones al sacerdocio. Por otro lado, la única recomendación vocacional que Jesús nos dio es la oración: «Oren al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies» (Mt 9,38), y en estas capillas una de las intenciones permanentes es el aumento de las vocaciones al sacerdocio. Yo atribuyo el número de seminaristas a las Capillas de adoración al Santísimo Sacramento.

Quizás algunos lectores desconozcan este don confiado a la Iglesia... ¿Qué es la Adoración Eucarística?

La adoración es la actitud de amor, admiración, veneración, gozo, alabanza y profunda humildad que surge en la criatura racional (el ser humano y los ángeles) cuando reconoce su total dependencia respecto de su Creador. Por eso la adoración se debe sólo a Dios. El Catecismo nos dice cuál es el resultado de la adoración: «Reconocer esta dependencia completa con respecto al Creador es fuente de sabiduría y de libertad, de gozo y de confianza» (N. 301).

En la Hostia santa está realmente presente Jesucristo, significado por la apariencia del pan. La sustancia, es decir, la realidad, es Jesucristo vivo y glorioso, tal como está ahora en el cielo, con su cuerpo, sangre, alma y divinidad. Del pan permanece sólo la apariencia (los accidentes). Adoramos la Eucaristía, porque creemos que es Jesucristo, real y sustancialmente presente, a quien confesamos como verdadero Dios y verdadero hombre. La adoración eucarística es una actitud de fe. Es necesario creer en la palabra de Cristo: «Esto es mi cuerpo» (Mt 26,26; Mc 14,22; Lc 22,19). Cuatro de los cinco sentidos, que son los medios que tiene el ser humano para conocer la realidad, aquí nos engañan. En efecto, la vista, el tacto, el gusto y el olfato nos informan que la realidad es pan. Pero no es pan. Por el sentido del oído hemos escuchado la palabra de Cristo: «Esto es mi cuerpo». Creemos que esta es la verdad y por eso ante la Eucaristía adoramos a Cristo mismo, nuestro Dios y Señor.

¿Cuál es la importancia y por qué los fieles, sacerdotes y obispos deberían realizar regularmente Adoración Eucarística?

La importancia de la adoración eucarística se obtiene de la lectura del Evangelio donde contemplamos a Jesucristo. Él es nuestro Salvador, él está en el mundo para darnos la felicidad verdadera. A quienes venían a él decía: «Dichosos los ojos de ustedes porque ven y los oídos de ustedes porque oyen» (Mt 13,16). También decía: «La Reina del Sur vino desde los extremos de la tierra para oír la sabiduría de Salomón y aquí hay alguien mayor que Salomón» (Mt 12,42; Lc 11,31). En otra ocasión: «Vengan a mí todos los que están abatidos y agobiados y yo les daré descanso» (Mt 11,28). Cuando se transfiguró antes sus apóstoles ellos exclamaron: «Señor, bueno es para nosotros estar aquí contigo» (Mt 17,4; Mc 9,5; 9,33). Todas estas afirmaciones de Jesús se realizan en la adoración eucarística.

La adoración eucarística –lo dice el Catecismo– es «fuente de sabiduría y de libertad, de gozo y de confianza». Hoy día muchos hacen grandes sacrificios –incluso económico– y vienen desde lejos para ver a un cantante o un partido de fútbol y luego se ponen ante ellos como en estado de adoración. Pero esos cantantes están lejos de ser fuente de sabiduría, libertad, gozo y confianza y ciertamente no dan descanso a alma. Jesucristo nos diría, refiriéndose a la Eucaristía: «Aquí hay alguien mucho mayor».

Toda la vida cristiana consiste en imitar a Jesucristo. San Pablo lo dice: «Dios nos predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que fuera él el primogénito entre muchos hermanos» (Rom 8,29). En la presencia de Jesucristo, durante la adoración eucarística, se nos transmite esa imagen. Salimos de la presencia de Cristo con el propósito de ser más conformes a él y a su enseñanza. Es importante, entonces, para todo fiel: pero, sobre todo, para los sacerdotes y Obispos.

¿Los católicos adoran la sagrada forma porque Jesús dijo que debía hacerse Adoración Eucarística?

La expresión «sagrada forma» es un modo de referirse a la Hostia santa. Los católicos no adoramos una forma; adoramos a Cristo, porque él es nuestro Dios y nosotros creemos que está presente en la sagrada Hostia, como se ha dicho más arriba.

Jesucristo no dijo que debía hacerse adoración eucarística, con esas palabras. Pero lo que él dijo ha conducido a la Iglesia, siempre bajo la guía del Espíritu Santo, a descubrir el valor de la adoración eucarística y a recomendarla incesantemente. Jesús dijo: «Yo y el Padre somos uno… El que me ha visto a mí ha visto al Padre… Yo soy la luz del mundo…» (Jn 10,30; 14,9; 8,12) y otras afirmaciones con las cuales nos reveló su divinidad. Él es Dios y digno de adoración. Por otro lado, nos dijo: «Yo soy al pan vivo bajado del cielo… el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo… el que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él…» (Jn 6,51.56). Todas estas expresiones alcanzaron su realización cuando, en la última cena, Jesús tomó un pan y dijo: «Esto es mi cuerpo… hagan esto en memoria mía» (Lc 22,19). La Iglesia obedeció este mandato y al hacerlo comprendió –estamos hablando de una experiencia viva– que en ese pan convertido en el cuerpo de Cristo se realizaba la promesa de Jesús: «Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo» (Mt 28,20). Pronto fue necesario conservar parte de ese cuerpo de Cristo eucarístico para llevarlo a los enfermos y alejados. Allí perduraba la presencia de Cristo que consecuentemente comenzó a ser objeto de adoración.

La Iglesia no ha cesado de recomendar la adoración eucarística. Lo hace de manera oficial en el Catecismo: «La Iglesia católica ha dado y continua dando este culto de adoración, que se debe al sacramento de la Eucaristía, no solamente durante la Misa, sino también fuera de su celebración: conservando con el mayor cuidado las hostias consagradas, presentándolas a los fieles para que las veneren con solemnidad, llevándolas en procesión… Por la profundización de la fe en la presencia real de Cristo en su Eucaristía, la Iglesia tomó conciencia del sentido de la adoración silenciosa del Señor presente bajo las especies eucarísticas… En su presencia eucarística Cristo permanece misteriosamente en medio de nosotros como quien nos amó y se entregó por nosotros (cf Ga 2,20), y se queda bajo los signos que expresan y comunican este amor… La Iglesia y el mundo tienen una gran necesidad del culto eucarístico. Jesús nos espera en este Sacramento del amor. No escatimemos tiempo para ir a encontrarlo en la adoración, en la contemplación llena de fe y abierta a reparar las faltas graves y delitos del mundo. No cese nunca nuestra adoración» (Catecismo N. 1378.1379.1380).

¿Cuál es la base doctrinal en la Escritura o de espiritualidad que valida la importancia de la Adoración Eucarística?

Ya hemos indicado varios textos de la Escritura en los cuales la Iglesia, guiada por el Espíritu de la verdad, funda su fe en la Eucaristía. Ciertamente podemos ver aquí una de esas muchas cosas que en la última cena Jesús tenía todavía que decir a sus apóstoles, pero que ellos no estaban entonces en condiciones de asumir (soportar el peso): «Mucho tengo todavía que decirles, pero ahora no pueden cargar con ello. Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, él los guiará hasta la verdad completa» (Jn 16,12-13). Eso es lo que ha hecho el Espíritu Santo en la Iglesia, haciéndola comprender cada vez más el misterio de la Eucaristía.

Por otro lado, sin el Antiguo Testamento no habríamos podido entender que la Eucaristía es el memorial de la pasión y muerte de Jesús y que ésta fue un sacrificio ofrecido a Dios para obtener el perdón de todos los pecados. «Memorial» es un término del Antiguo Testamento; significa que hace presente aquí y ahora el sacrificio de Cristo. En el Antiguo Testamento se ofrecía el «sacrificio de comunión». El más importante de estos sacrificios era el cordero que se sacrificaba para celebrar la Pascua. El cordero se inmolaba y se ofrecía a Dios sobre el altar. Si Dios se complacía en ese sacrificio, hacía suya la víctima y se convertía en cosa sagrada. Luego se asaba al fuego y se comía. Comiendo la víctima que Dios había aceptado, se experimentaba la comunión con Dios y con los demás comensales. Era sacrificio y banquete. Todo esto alcanzó su pleno cumplimiento con el único verdadero sacrificio que complace plenamente a Dios y obtiene la salvación del mundo: el sacrificio de Cristo, que se hace presente y eficaz en cada celebración de la Eucaristía. La Eucaristía es entonces sacrificio y banquete, sacrificio de Cristo agradable a Dios y banquete de comunión verdadera con Dios y con los demás comensales, es decir, con toda la Iglesia. Esto lo capta y expresa muy bien la versión italiana de la fórmula de consagración: «Esto es mi cuerpo, ofrecido en sacrificio por vosotros». Es probable que fuera esto lo que explicaba Jesús a los discípulos de Emaús, que no entendían la muerte de Jesús, porque no entendían la Escritura: ¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria?. Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras» (Lc 24,25-27).

La necesidad absoluta de la Eucaristía se declara en estas palabras de Jesús: «En verdad, en verdad les digo: si ustedes no comen la carne del Hijo del hombre, y no beben su sangre, no tienen vida en ustedes» (Jn 6,53), que el mismo Jesús explica con una comparación: «Yo soy la vid, ustedes los sarmientos… separados de mí no pueden hacer nada» (Jn 15,5), obviamente, porque no tienen vida. De aquí, como una ulterior profundización del Espíritu de la verdad, se desarrolló la adoración eucarística, como hemos dicho.

Respecto de la espiritualidad eucarística, podemos afirmar que no hay ningún santo que no deba su santificación a la Eucaristía y que no haya hecho de ella el centro de su vida. No puede ser de otro modo, porque los santos, que no están esclavizados por las pasiones, experimentan con mucha fuerza la presencia y la acción de Cristo en la Eucaristía. Y ellos anhelan, por sobre todo, a Cristo. Dejemos que lo diga San Pablo en representación de todos: «Para mí la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia… deseo partir y estar con Cristo, lo cual es, lejos, lo mejor…» (Fil 1,21.23).

¿Cuándo nació su inquietud por la Adoración Eucarística y su deseo de construir Capillas de Adoración?

No puedo indicar una fecha. Pero recuerdo que desde muy pequeño nos enseñaban la importancia de la visita al Santísimo en la Iglesia; y lo hacíamos en el Colegio durante los recreos. Después, cuando fui más grande, tenía ubicadas dos Iglesias que tenían en Santísimo expuesto todo el día: la Iglesia de las Sacramentinas en la calle Santo Domingo y la Iglesia del Colegio Universitario Inglés en la calle Costanera; yo solía ir a una de ellas los sábados en la tarde a hacer largos ratos de adoración. Sentía mucha alegría cuando lo hacía.

Cuando ya fui Obispo Auxiliar de Concepción presidía todos los jueves una Hora Santa en la Catedral y formé un grupo de jóvenes para reunirnos los domingos en la tarde a hacer adoración al Santísimo. Se hablaba del «grupo de la Hora Santa», porque participaban también en la Hora Santa de la Catedral. Cuando fui nombrado Obispo de Santa María de Los Ángeles y tomé posesión de la Diócesis (12 marzo 2006), comencé a hacer la misma Hora Santa de los jueves en la Catedral de esta Diócesis. E inmediatamente, comencé a promover la idea de construir una Capilla para dedicarla exclusivamente a la adoración al Santísimo Sacramento expuesto en la custodia. Yo pienso que aquí se realiza esa palabra de Jesús: «Cuando yo sea elevado de la tierra, atraeré a todos hacia mí» (Jn 12,32).

¿Existe alguna situación particular en su Diócesis que lo ha llevado a promover la apertura de capillas para la Adoración Eucarística de los fieles?

Desde que llegué a la Diócesis pedí a los párrocos que mantuvieran abiertos los templos todo el día para que los fieles pudieran acceder a Jesucristo presente en el sagrario. Pero, mientras los supermercados y los restaurantes, los bancos y otros lugares públicos estaban llenos de gente, los templos, aunque estaban abiertos, seguían vacíos. Para promover la fe en la Eucaristía y poner un signo importante en la Diócesis de la necesidad que tenemos de Cristo, empecé a promover la edificación de Capillas destinadas a la adoración eucarística. Estas capillas son un lugar donde se adora al Señor y se ora por las necesidades de la Diócesis, de la Iglesia y del mundo. Pero son también una catequesis sobre la Eucaristía, que es el misterio central en la Iglesia. Todo en la Iglesia debe partir de la Eucaristía como de su fuente y todo debe conducir a ella como a su meta.

Hasta ahora hemos construido tres capillas para la adoración al Santísimo Sacramento en la Diócesis: la Capilla Transfiguración del Señor en Los Ángeles, que se inauguró el 12 septiembre 2009; la Capilla Jesús Pan de Vida en Nacimiento, que se inauguró el 24 diciembre 2012; y la Capilla Sagrado Corazón de Jesús en Santa Bárbara, que se inauguró el 12 septiembre 2014. En este momento se está construyendo la Capilla Espíritu Santo en Mulchén.

¿Podría compartirnos alguna anécdota o experiencia que los adoradores de su Diócesis le hayan referido o usted haya vivido, como fruto evidente de la Adoración Eucarística?

Me ha tocado ver varios casos de personas que visitaron la Capilla por primera vez movidos por la curiosidad (sobre todo, la de Los Ángeles, que es la más antigua) y allí verificaron la verdad de la promesa de Jesús: «Vengan a mí... Yo les daré descanso» (Mt 11,28); luego se han transformado en asiduos adoradores.

Yo percibo que, gracias a estas capillas y al esfuerzo por mantener en ellas viva la adoración al Santísimo, va creciendo en la Diócesis la vida espiritual de los fieles y se va recuperando el sentido de Dios, que como todos sabemos, está muy perdido en nuestra sociedad a causa del secularismo imperante (prescindencia de Dios y de su ley).

¿Existe conciencia en Chile de los frutos que resultan de la Adoración Eucarística, para el país y para el adorador?

En realidad, existe muy poca conciencia del don inmenso que tenemos en la Eucaristía. La Eucaristía es el don más grande que tenemos del Corazón de Jesús. Lo entregó a la Iglesia cuando, en la última cena, después de convertir el pan en su cuerpo y el vino en su sangre y darlos a comer y beber a sus discípulos, les mandó: «Hagan esto en memoria mía» (Lc 22,19; 1Cor 11,24.25)). Los apóstoles, instruidos por el Espíritu Santo, repitieron los gestos y palabras de Jesús y gozaron de la presencia real, sustancial, de Jesús entre ellos, percibida sólo por la fe. Santo Tomás de Aquino lo expresa con su habitual claridad: «En la cruz se ocultaba solamente su divinidad; aquí se oculta también su humanidad. Ambas creyendo y confesando, pido lo que pedía el ladrón arrepentido». El buen ladrón vio a Jesús crucificado y lo confesó como Dios orando: «Jesús, acuerdate de mi cuando vengas en tu Reino» (Lc 23,42). Nosotros vemos la Hostia santa y creemos y confesamos: «Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre». Si el buen ladrón escuchó esta promesa: «En verdad te digo: Hoy estarás conmigo en el Paraíso» (Lc 23,43), también nosotros podemos esperar recibir todos los bienes que pidamos a Jesús, cuando lo hacemos en su presencia durante la adoración eucarística.

Nosotros –estoy hablando de los mismos católicos– tenemos muy poca conciencia del valor infinito de la Eucaristía. Esto se percibe en el bajo porcentaje de católicos que participan en la Eucaristía dominical (menos que el 8% de los católicos). Se percibe también por el escaso número de jóvenes que responden al llamado de Dios al sacerdocio. Se percibe también en el bajísimo número de fieles que visitan a Jesús presente en los sagrarios, tanto que muchos de nuestros templos permanecen cerrados durante el día, como si no conservaran algo de interés. Tenía razón un teólogo luterano que decía: «Yo entiendo lo que los católicos creen respecto de la Eucaristía; pero lo que no entiendo es que creyendo eso –a saber, que está Jesús físicamente presente– le den tan poca importancia». La adoración eucarística es una profesión de fe viva; es también la catequesis más eficaz sobre la Eucaristía. Los frutos para el país y para el mismo adorador se deducen de esta promesa de Jesús: «Todo lo que pidan con fe en la oración lo recibirán» (Mt 21,22).

20 comentarios

antonio
Como no va haber vocaciones, si a DIOS, se lo está adorando!!!!
12/04/15 12:25 PM
Federica
A ver si en España toman nota los curas. Los obispos deberían obligar a una hora al menos diaria, fuera quien fuera, y con adoración obligatoria para los sacerdotes.
12/04/15 3:19 PM
Fran Salvadoreño
donde se promueve el catolicismo y su doctrina tal como deberia de ser aumentaran las vocaciones y los fieles. Es mas como me gustaria que hubiera una tan sola iglesia aca por donde vivo donde se diera la misa tridentina con autentica musica sacra que no tenga nada que ver con guitarras electricas y baterias.
12/04/15 3:33 PM
TH
Creo que hay que atraer a los niños para que quieran ser monoguillos. Además, de su servicio en la liturgia se podría organizar diversas actividades para ellos. Niños, no niñas, porque si el niño ve que es cosa de niñas, no va a querer participar. Dado que la familia está en muy mal estado en todos los países, será a través del testimonio y la cercanía de los sacerdotes con los niños y jóvenes que se podrá cultivar las futuras vocaciones al sacerdocio.
Además, es urgente inventar estrategias para atraer a los varones a la Iglesia, pues predominan las mujeres y van a pensar que la Iglesia es para mujeres. He visto algunas iniciativas interesantes en Estados Unidos, que incluyen Adoración Eucarísticas, una cena y la discusión de los problemas específicos que encuentran ellos en su vida cristiana.
12/04/15 7:19 PM
Rexjhs
Hay que darle las gracias al sacerdote argentino D. Justo Lofeudo, gran promotor de las adoraciones perpetuas en España. Van ya muchas, y más que se van a constituir. Hoy hemos sabido que en Córdoba, España, habrá otras dos más: una en la capital, y otra en el pequeño pueblo de Villaviciosa. La mía, la de Sevilla, está dejando incontables gracias en la ciudad. ¡Gloria a Dios!
12/04/15 9:43 PM
antonio
donde se promueve el catolicismo y su doctrina tal como deberia de ser aumentaran las vocaciones y los fieles. Es mas como me gustaria que hubiera una tan sola iglesia aca por donde vivo donde se diera la misa tridentina con autentica musica sacra que no tenga nada que ver con guitarras electricas y baterias.

Estimado Fran:Estos experimentos, debén cesar, es demasiado grande y subrime el Misterio Eucaristico, los he comentado,aparte del infinito amor de Dios de Cristo en la Cruz, con los ojos del alma.Santa Teresa.Se contemplan, desde que entra el señor a Jrusalen, hasta la Soledad ,el Abandono, del Señor en el mismo Instante que ocurre.A la EUCARISTIA, la potencián todas las almas que sufren del Cuerpo Mistico, a quienes también les debes dar Gracias, es muy sublime, deben tomar conciencia que la quitarra es el peor instrumento, el Violin ,el Organo,Ve Raul de Toro, es bellesima.Aparte la sensibilidad, el ruido atenta contra la conversión, ya que San Juan de la Cruz manifiesta que El anagel de la Guarda (DIOS), ilumina la razon nunca la sensibilidad, asi mucha alegria, pero nadie se convierte. Puedo contar muchisimas faltas de caridad, nadie ve a un enfermo en medio del ruido, nadie, ve a un hermano débil, la gente que se acercan salen volando, de sagrado no tiene nada.
Es lo que pido que se conviertan la Iglesia, que no sea una federación de Iglesia, con heregias por todos lados.Cardenal Mueller, se nora que no recorre, ni nadie le informa que lo que pasa en Alemania p
12/04/15 11:17 PM
vicente
deberíamos tener los templos y capillas abiertos
para que la gente pudiera entrar para adorar al Santísimo, y sacerdotes disponibles para confesar a los penitentes...... nueva evangelización....
12/04/15 11:21 PM
La Santa Eucaristia es el centro de la vida del cristiano. Es Alimento espiritual, por tal, nos da la Fuerza y Vigor para resistir a satanas y sus engaños. Ademas, es Fuente para las nuevas vocaciones sacerdotales y religiosas.
13/04/15 1:48 AM
antonio
deberíamos tener los templos y capillas abiertos
para que la gente pudiera entrar para adorar al Santísimo, y sacerdotes disponibles para confesar a los penitentes...... nueva evangelización...

Siempre que se tomen medidas para evitar la profanación, claro que si, hermano Vicente.

Aprender a Adorar en la tierra, lo que será, la maravilla de los bienes eternos!!!!!!!!!.

La gente, nuestros hermanos tienen que aprender hacer silencio interior, cuando trate la sensibilidad, hay muy buenas mirar el Blog de Raúl de Toro.Favorecen la conversión, de eso se trata.Todo por sus frutos se conocen!!!
Hasta ahora, falta de vocaciones, se van a otras iglesias.Falta Cristo y el Espiritu Santo, la puerta de entrada la Oración, Santa Teresa.
13/04/15 1:53 AM
Daniel
México es el país más Eucarístico del mundo, tiene mas de 400 capillas de Adoración Perpetua y vamos por más.
13/04/15 5:19 AM
Roberto
Lo de la adoración eucarística está bien, la verdad es que engancha bastante, yo pertenezco a la Adoración Nocturna y en las parroquias (algunas, no todas) se ha fomentado bastante últimamente la exposición y adoración eucarística.

Pero tambien creo que eso solamente no fomenta la vocación al sacerdocio ministerial que es algo mucho más complejo, además hoy en día se precisa un sacerdocio eminentemente misionero (además de adorador y contemplativo) y para eso hay que tener un carisma muy especial. No se si muchos dan la talla para ello, pero bueno, esto daría mucho para hablar y debatir.
13/04/15 11:46 AM
s
Busquen el vídeo "Jesús,vivo en la Eucaristía", sobre todo lo bueno y santo que ha pasado en San Antonio, Texas, con la Adoración al Santísimo. El vídeo vale más que cualquier explicación que demos.
La Santísima Eucaristía es el mismo Jesús haciéndonos el bien.
13/04/15 3:37 PM
mercedes
he leido el mensaje, me ha hecho mucho bien. lo he leido en una hora mala y estaba cansada.me ha llegado al alma.
13/04/15 5:14 PM
virginia castro
Gracias Padre, por tan excelente mensaje, todos los dias deberiamos ser recordados de la importancia de la Adoracion Eucaristica, que en muchos lugares la hacen dichosamente mas seguido, pero en otros entran a la Iglelsia pasan al frente y ni cuenta se dan y menos la genuflexion; en nuestra Parroquia la tenemos el primer viernes las 24 horas seguida y entre semana viernes de 6pm a 8pm y depende del Parroco no la pone pues dice que es muy pocas personas las que llegan, siempre somos las mismas, estamos en california le insisto que las personas saben pero no llegan prefieren estar bailando y cantando en los grupos de oracion a los cuales se les ha invitado y son invisibles, seguimos la lucha en la invitacion para meditar para apreciar la Eucaristia mas y esperamos en Dios que nos de formas de promover mas pues es muy triste que ni los adoradores nocturnos llegan.
Mis saludos carinosos
Virginia Castro
13/04/15 6:41 PM
SIMON- D.U.E. (JUBILADO)
Estoy de acuerdo, con todo lo que se expresa en esta exposición de Monseñor Felipe, Obispo de Chile, sin la Eucaristía no podemos vivir, desgraciadamente, no le damos la Adoración que se merece, porque estamos más preocupados por las cosas del mundo, que por las cosas de Dios, más pendientes de las cosas de acá, que de las cosas de allá arriba, donde está Dios, que mora en nuestro pobre corazón, damos más importancia a las banalidades y a las cosas intrascendentes, que a lo trascendente por Esencia que Dios, y su Divina Misericordia, deberíamos pasar más tiempo con Jesucristo, presente en la Sagrada Eucaristía, en lugar de perder el tiempo, sumidos en nuestros propios intereses, mundanos, en los que el Diablo, nos entretiene, que también tiene que ver con la minusvaloración de la Eucaristía, todo eso nos lleva a la falta de Vocaciones Sacerdotales, y también a la falta de Fe, en Jesucristo, toda esa desidia nos lleva al empobrecimiento de la Fe, y a la falta de vocaciones Sacerdotales, que tanto necesitamos, si no hay Sacerdotes, no se puede tener la Eucaristía, y sin la Eucaristía, no hay Sacerdotes, tanto la una como la otra van intrínsecamente unidas, sin la unión con Jesucristo, no existen ni la Fe, ni la Esperanza ni la Caridad, todo absolutamente depende de la Santísima Trinidad, que nos llama a la vocación, a cada uno en sus carismas, diferentes, como expresa San Pablo. Adoremos al Santísimo Sacramento,por los siglos de los siglos.¡Amen!
13/04/15 8:20 PM
SIMON- D.U.E. (JUBILADO)
Estoy de acuerdo, con todo lo que se expresa en esta exposición de Monseñor Felipe, Obispo de Chile, sin la Eucaristía no podemos vivir, desgraciadamente, no le damos la Adoración que se merece, porque estamos más preocupados por las cosas del mundo, que por las cosas de Dios, más pendientes de las cosas de acá, que de las cosas de allá arriba, donde está Dios, que mora en nuestro pobre corazón, damos más importancia a las banalidades y a las cosas intrascendentes, que a lo trascendente por Esencia que Dios, y su Divina Misericordia, deberíamos pasar más tiempo con Jesucristo, presente en la Sagrada Eucaristía, en lugar de perder el tiempo, sumidos en nuestros propios intereses, mundanos, en los que el Diablo, nos entretiene, que también tiene que ver con la minusvaloración de la Eucaristía, todo eso nos lleva a la falta de Vocaciones Sacerdotales, y también a la falta de Fe, en Jesucristo, toda esa desidia nos lleva al empobrecimiento de la Fe, y a la falta de vocaciones Sacerdotales, que tanto necesitamos, si no hay Sacerdotes, no se puede tener la Eucaristía, y sin la Eucaristía, no hay Sacerdotes, tanto la una como la otra van intrínsecamente unidas, sin la unión con Jesucristo, no existen ni la Fe, ni la Esperanza ni la Caridad, todo absolutamente depende de la Santísima Trinidad, que nos llama a la vocación, a cada uno en sus carismas, diferentes, como expresa San Pablo. Adoremos al Santísimo Sacramento,por los siglos de los siglos.¡Amen!
13/04/15 8:20 PM
angeles
ALELUYA GLORIA AL SEÑOR RESUCITADO COMPARTO LA DICHA ENORME PORQUE AUNQUE PARA MUCHOS ES UN IMPOSIBLE PERO NO PARA EL SEÑOR ,LES CUENTO QUE VIVO EN UN PUEBLITO QUE CON LA GENTE DE LA COLONIAS NO LLEGAMOS A 3 MIL HABITANTES Y DESDE HACE 3 AÑOS Y 4 MESES TENEMOS ADORACIÓN NOCTURNA DÍA Y NOCHE LAS 24 HS LOS 365 DÍAS DEL AÑO . ES UNA GRACIA MUY GRANDE Y LOS FRUTOS ENORMES VIVO EN ENTRE RIOS ARGENTINA
13/04/15 9:14 PM
July
El próximo 13 de mayo 2015 será inaugurada la 2a capilla de Adoración Perpetua de Barcelona y Cataluña, en la Parroquia de San Sebastián de Pomar, Badalona.
Hace años que el párroco promueve la adoración eucarística, y gracias a la visita del padre Justo Lofeudo en febrero, nos ha dado el impulso para llevar a cabo este proyecto divino.
Necesitamos adoradores para acompañar a Jesús expuesto las 24 horas del día. El compromiso es de 1h semanal, aunque se puede permanecer el tiempo que se desee.
Para inscribirse o pedir información podéis contactar por mail:[email protected], o en el móvil 644 371 790
¡Viva Jesús Sacramentado, viva y de todos sea amado!
14/04/15 12:25 AM
Ezequiel
Hola, quería hacer una pregunta ya que en estos momentos no soy practicante pero me gustaria convertirme (aunque me cueste). ¿La adoración eucaristica es tan obligatoria como ir a misa los domingos? En mi ciudad al menos se invita a adorar al Santísimo Sacramento una hora por semana (eligiendo el diay hora que quieras) pero si yo por ejemplo en vez de una hora estoy 10 o 20 minutos como mucho, estaría mal no?. Esto es un tema que no se habla mucho si es que no hacer adoración fuera pecado mortal.
2/09/16 6:42 AM
Luis Fernando
Ezequiel, no es obligatoria pero sí altamente recomendable. Si puedes ir solo 10 ó 20 minutos, siempre será mejor que no ir nada.

Que el Señor te conceda ser un adorador.
2/09/16 8:40 AM

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