Advertencia de Mons. Munilla en el congreso de iMisión

«Estamos recibiendo muchas noticias de padres, sacerdotes y formadores preocupados por un uso abusivo de las redes sociales»

El entorno digital supone para la Iglesia toda una oportunidad y un desafío. Ofrece la posibilidad de «salir al encuentro» de los más alejados. Pero al mismo tiempo, es necesario reflexionar sobre casos en los que no se hace un «uso equilibrado». Es el reto que Mons. José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián y presidente de la Comisión para la Comunicación Social del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa, planteó en la clausura del «Congreso para la Evangelización en el Continente Digital», organizado por iMisión el pasado fin de semana.

(Martín Ruiz/InfoCatólica) «Yo os pediría esto en nombre de la Iglesia: estudiad, reflexionad… sobre las heridas que los medios de comunicación social están generando por una utilización desequilibrada. Autocriticaros también en ese aspecto. Creo que estamos llamados a tener presencia en las redes. Pero también, a tener capacidad de crítica de cuándo la presencia es correcta o incorrecta, equilibrada o desequilibrada». Es el ruego que, «en nombre de la Iglesia», Monseñor José Ignacio Munilla realizó el pasado domingo a asistentes y organizadores al Congreso iMisión en Madrid.

A lo largo de tres jornadas de este «iCongreso», cientos de seglares, religiosas, sacerdotes, misioneros, investigadores… han debatido, de forma presencial y online, sobre grandes oportunidades y estrategias a tener en cuenta en la nueva evangelización que se abre en el entorno digital. En el encuentro, celebrado en la Universidad San Pablo CEU, se han relatado decenas de «casos de éxito» por parte de católicos de órdenes y carismas muy diversos, quienes, además, ven en Internet un punto de encuentro y cooperación para la unidad a la que estamos llamados como Iglesia.

Sin embargo, la perspectiva no sería completa si no se tiene presente el riesgo expresado en la clausura por Monseñor Munilla: «Estamos recibiendo muchas noticias de padres preocupados, a veces de formadores incluso de vida religiosa preocupados. Porque aquí, quien piense que está por encima de los problemas se equivoca. Llevamos un tesoro en vasijas de barro. Dios nos hace instrumentos». Pero al mismo tiempo, «puede que uno sea un instrumento que no tenga la libertad interior que se requiere para que sea un instrumento al servicio del Señor, porque tiene adiciones, convulsividades, falta de dominio propio… Dadle una vuelta a esto».

Precisamente, ésta es una de las cuestiones que se apunta como importante por el propio Vaticano: «En el viaje Ad Limina que hicimos los obispos españoles a la Santa Sede también se nos ha hablado de la necesidad de esta educación en la utilización con señorío y en la sobriedad de los medios de comunicación», señaló Munilla. «Es un tema que sería bueno que lo abordásemos, porque es que, posiblemente, muchos de los que estamos presentes en las redes vivimos la ambivalencia».

Munilla, presidente de la Comisión para la Comunicación Social del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa, invitó a expertos, investigadores y comunicadores a abordar esta cuestión. Y también, a plantearse cada cual el asunto con la sabiduría de San Ignacio de Loyola: «Es muy importante esa sabiduría ignaciana del en tanto y cuánto. En el tanto y cuánto soy capaz de servirme de ello y de en tanto y cuánto soy capaz de renunciarlo… Supone un discernimiento sobre que somos instrumentos del Señor, pero al mismo tiempo reflexionando sobre nosotros mismos».

«Presentad el Cristo total»

Por otra parte, José Ignacio Munilla animó a los presentes a sacar partido a sus sensibilidades y carismas para «segmentar» los mensajes y los públicos a los que se dirigen. «Pero sin caer en el riesgo de hacer una presentación parcial del mensaje de Jesucristo. No hay que presentar un Cristo parcial, sino el Cristo total». Así, «aunque a uno le vaya más el tema de la justicia social y a otro la bioética o el arte, es necesario presentar la cosmovisión del mensaje cristiano en su integridad».

Es decir, «que por la misma regla de tres que defendemos el valor incondicional de la vida en el seno de una madre, defendemos el valor del hogar de una familia que está siendo desahuciada, como defendemos también el derecho a la acogida de unos inmigrantes que están escapando de un destino siniestro… Es muy importante que en nuestra cosmovisión haya una sinfonía, para que entendamos que los valores que defendemos no nacen de cada sensibilidad, sino del corazón de Cristo. Porque si no, parece que es cada sensibilidad la que predica».

Y es que hoy se hace muy necesario salir «al encuentro» como testigos de la fe: «Existe un diálogo muy interesante, porque hay una falta de sentido que hace sufrir mucho. El mundo sufre porque, en esta falta de sentido, hay muchas injusticias, y es un momento de diálogo». Sin embargo, el obispo Munilla invitó a ver que «detrás de cada cuestión está latiendo el corazón de Dios que ama la justicia, que ama la verdad, que ama el bien. Es necesario integrar el mensaje ético y el mensaje teológico. Evitar tanto un moralismo desconectado de la predicación del misterio de Cristo, como un Cristo etéreo que no sea capaz de encarnarse en la justicia social».

«Al encuentro con el deseo de felicidad del hombre»

Finalmente, el obispo de San Sebastián expresó a los evangelizadores que están llamados a ser instrumentos para el encuentro entre el deseo de amar de Dios y la sed de felicidad que tiene el hombre. «La evangelización digital no es sino el encuentro entre el deseo de felicidad que anida en la humanidad, con la sed de Dios de nuestra santidad. Éste es el encuentro entre el hombre que busca a Dios sin saberlo, porque busca la felicidad, y Dios que nos busca y nos ama entrañablemente y quiere nuestra santidad», expresó Munilla.

Porque «una de las mayores frustraciones» es que haya dos deseos complementarios que no se encuentren. «Que tenga un vaso de agua y me muera de sed y no termine de cogerlo es un drama». Por lo que insistió en que la evangelización del continente digital «es el encuentro entre el deseo del hombre de felicidad, y el amor de Dios, que nos busca incansablemente y que no está dispuesto a tirar la toalla hasta encontrar al hijo perdido».

En este tiempo, expresó que el evangelizador digital está llamado a ser lo que debería haber sido el hermano mayor del hijo pródigo: «Aquí, de alguna manera, se está haciendo realidad una segunda versión de la parábola del hijo pródigo. Porque lo que el hermano mayor debería haber dicho al Padre es: ‘Padre, ya sé que estás sufriendo porque el hermano pequeño marchó de casa, yo también sufro contigo. Padre, ¿me envías?, ¿me permites que vaya a buscarlo?’. Y el padre le responde: ‘Ve’. Y va a buscarlo y no vuelve antes de haberlo encontrado, y para encontrarlo tiene sus problemas, porque las zarzas le rompen a girones el vestido, pero finalmente lo encuentra y regresan a casa. Creo que la evangelización en las redes es la vocación que debería haber tenido el hermano mayor del hijo pródigo», concluyó Munilla.

 

9 comentarios

Anónimo...
Tomemos nota.

(aunque dirigida a unos más que a otros, va por todos)

: )
9/04/14 10:22 PM
P. Antonio Rivero, L.C.
Como siempre, excelente, monseñor Munilla. Gracias por iluminar nuestra vida. Dios le bendiga. Feliz y santa Pascua.
10/04/14 1:32 AM
María isabel
En resumen, ... ir a buscar al descarriado, sobre todo si este quiere volver y no sabe como.
10/04/14 2:14 AM
PLÁCIDO RUILOBA ARIAS
Gracias, por sus interesantes comentarios.
10/04/14 6:16 AM
Roberto
Pues el tema está claro.
Pero vamos a ver, ¿dónde está el papel de los padres? Es que un menor tiene que tener restringido el uso de ordenadores, teléfonos móviles y demás aparatos. ¿tan difícil es entender esto? Es que al colegio no tienen que ir con teléfono móvil ni nada parecido. Y en casa su uso limitado. Es que es algo tan obvio y evidente........
Si el padre o la madre no saben hacer de tales que se cuestionen si su vocación es esa, aunque esto sería para hacer otro debate.
10/04/14 10:02 AM
Alejandro Galván
Nota de un buén Pastor: identificar los problemas, aunque pueda ser incómodo al hacerlo: las redes sociales son instrumentos, con sus grandes ventajas y grandes inconvenientes. Los DOS tienen que ser vistos y estudiados.
10/04/14 10:29 AM
José Antonio Benito
Lucidez, sensatez y aspirar a lo que más. Gracias, Monseñor J.A. Munilla, por palabras tan veraces, por no chuparse el dedo y proponernos este discernimiento ignaciano (usar las redes en tanto en cuanto) para multiplicar las oportunidades de evangelizar en las redes
10/04/14 2:22 PM
Luis Fernando
Ya disculparán ustedes que haya dado paso al comentario de un tipo del que lo menos que se puede decir es que no tiene educación ni respeto por el obispo de San Sebastián.

Borrado queda.
10/04/14 8:16 PM
Mery
Gracias por borrar el comentario,tal parece que la persona que lo ha escrito no lo ha leído, y si lo hizo es que su corazón esta cerrado para oír la palabra De Jesús .Mons. Munilla es todo un Pastor,con ideas muy claras y que las sabe trasmitir al rebaño.Rezo por el y también por el que hizo semejante comentario,me dolió mucho, no es justo.
Gracias Monseñor Munilla por su celo apostólico..
10/04/14 10:30 PM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.

Los comentarios aparecerán tras una validación manual previa, lo que puede demorar su aparición.