Oficiada por Mons. Tempesta

Una Misa multitudinaria en Copacabana inaugura la Jornada Mundial de la Juventud 2013

La XXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) se ha inaugurado en Río de Janeiro con la llegada de la cruz peregrina y la imagen de la Virgen María al escenario de la playa de Copacabana, donde se congregaron cientos de miles de personas. La misa de apertura fue presidida por el arzobispo de Río, Orani João Tempesta, mientras el Papa Francisco descansaba después de la intensa jornada de su viaje y recibimiento en Río de Janeiro. Participaron más de medio millón de jóvenes.

(Agencias) Antes de la llegada de los símbolos, una multitud esperaba en las arenas de Copacabana asistiendo a conciertos de música católica y rezando.

Mons. Tempesta llamó a los jóvenes a «contagiar» a todos con «la alegría y la paz» de Cristo que es «siempre actual, sobre todo para los que buscan la verdad, la justicia y la paz», a transmitir su palabra «de un modo accesible y comprensible» y a comprometerse para crear «un mundo nuevo, a la luz del plan de Dios».

La JMJ, según ha precisado, se enmarca en el Año de la Fe que invita a «vivir profundamente la fe en medio de un tiempo plural y de tantos cuestionamientos», en este «cambio de época», aunque eso sí, «con entusiasmo y coherencia». En esta línea, les ha advertido de que hay «muchas barreras e injusticias que superar» y les ha instado a «construir puentes en lugar de muros y obstáculos» para así poder despertar «la confianza y la esperanza» en el mundo.

En cuanto al lema de la Jornada -'Id y haced discípulos a los pueblos'-, el arzobispo de Río ha apuntado que la playa y el mar en el que se encuentran recuerda los barcos abandonados en la playa por aquellos que fueron llamados por Jesús para seguirlo. Y, en este sentido, ha subrayado que el camino misionero exige «discernimiento, utopía, sueño» pero también «auxilio de alguien que esté al lado, que ayude a la persona a reconocer la voz de Dios».

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