Padece trastornos psiquiátricos

Un miembro de la secta Creciendo en Gracia apuñala a un sacerdote en Colombia

Como un “enviado de Dios” se identificó Jonathan David Gómez Valencia, de 24 años, quien atacó en plena misa al padre Alirio Ramírez Gómez, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Las Victorias de Santa Rosa de Cabal, en Colombia, el pasado 8 de marzo por la noche. Según la información suministrada por el diario La Tarde, el sujeto, que atacó en un alto grado de excitación, al parecer por alucinógenos y alcohol, al ser interrogado por las autoridades, dijo que lo habían enviado para asesinar sacerdotes.

(Info-RIES/InfoCatólica*) Esto mismo sostuvo en la audiencia preliminar de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento que se realizó en el edificio de la Alcaldía de Santa Rosa al día siguiente.

“Me considero un anticristiano. La gente es ignorante porque el anticristianismo está en la Biblia. Va a llegar el día de la salvación pero los que tienen la marca son los únicos que se van a salvar (Gómez tiene tatuada una pantera con un 666, en su brazo izquierdo)...Yo hice lo hice porque me choca la Iglesia. Dios fue quien me pidió que lo hiciera”, manifestó abiertamente, al término del proceso judicial en el que se le dictó medida de aseguramiento en la cárcel "La 40" de Pereira por tentativa de homicidio agravado en concierto con tentativa de homicidio simple, debido a que hirió a dos fieles que estaban en ese momento en la misa.

La defensa de Gómez Valencia alegó que el joven, quien fue retirado hace algún tiempo de la milicia por problemas psiquiátricos, manifiesta abierta animadversión por la Iglesia Católica debido a situaciones psicológicas por cosas que sufrió en su niñez. Agregó que por si fuera poco, su defendido pertenece a una secta llamada Centro Internacional Creciendo en Gracia ubicada en Pereira, en donde le han inculcado el odio por la Iglesia Católica y por ello su aborrecimiento contra esta institución. El sujeto estará detenido en la cárcel hasta que salga el resultado de los análisis psiquiátricos para descartar o confirmar cualquier trastorno mental.

Monseñor Tulio Duque Gutiérrez, obispo de la Diócesis de Pereira, explicó que aunque la basílica de Las Victorias no pertenece a ésta sino a la Arquidiócesis de Manizales, su comunidad se ha sentido muy afectada por el ataque en contra de este siervo de Dios. “Sabemos que él estaba celebrando la misa de las 6:00 p.m. y al término un hombre se subió al altar, entonces empezó a tratar mal al padre y se le abalanzó y lo hirió... Por fortuna no fueron de gravedad las puñaladas aunque una estuvo a punto de alcanzar a tocarle el corazón”, dijo.

El jerarca católico indicó que el atacante es un fanático y “drogadicto” quien aseguraba tenía que irse en contra de la Iglesia Católica y de sus representantes. “Nos solidarizamos con él y con su familia...Es entonces como le pedimos a la Policía y a la comunidad en general que nos cuide (padres) cuando estamos oficiando la Santa Misa, que si ven una persona extraña den aviso y no permitan que cosas como estas vuelvan a suceder”, puntualizó.

Según explica el diario La Patria, sólo faltó el olor a azufre para que los feligreses del templo Las Victorias de Santa Rosa tuvieran la total certeza de que el que irrumpió en plena misa al templo y atacó al sacerdote Alirio Ramírez Gómez fue el propio Satanás. Momentos de pánico se vivieron en la iglesia, pasadas las 7:00 de la noche. Justo cuando el cura predicaba el sermón dominical, un joven, de 24 años, ingresó al templo y caminó directo al púlpito, se abalanzó contra el sacerdote y le pegó cuatro puñaladas.

El sujeto, que según los testigos parecía endemoniado, lo hirió dos veces en el tórax, una el costado izquierdo y la última en el hombro derecho. Dicen los fieles, que durante el ataque insultó al religioso y le lanzó acusaciones. Tras el ataque, intentó huir. Sin embargo, los devotos de inmediato trataron de frenar al delincuente. En su intento por escapar, alcanzó a herir a dos personas. Casi al tiempo reaccionó la Policía y logró atraparlo. Claro, que luego de la captura, los agentes tuvieron que proteger al agresor de la iracunda multitud.

Los propios feligreses auxiliaron a Ramírez Gómez y lo trasladaron a la Clínica Santa Clara de la población, donde recibió asistencia médica. El coronel Hoover Penilla, Comandante de la Policía de Risaralda, aseguró que el cura sufrió lesiones que no revisten y se encuentra fuera de peligro. A Ramírez Gómez lo remitieron a una clínica en Pereira. Durante el traslado lo único que le expresó a su comunidad fue: “gracias a Dios estoy bien”.

Para tener en cuenta...

1. “Tenemos comprobado que ni si quiera el ataque era directamente para el padre Alirio porque a él no le competía dar esa misa sino a otro cura, pero como tenía que viajar, entonces él le dijo que lo reemplazaba para que no se fuera tan tarde”, explicó el comandante de Policía Risaralda, coronel Hoover Penilla.

2. En horas de la mañana del 9 de marzo, el padre fue dado de alta de la Clínica Comfamiliar a donde fue llevado a las 8:00 de la noche anterior, y se encuentra en la casa cural que queda contigua a la Iglesia Las Victorias, en donde se recupera.

3. El sujeto sindicado del ataque en contra del padre, se encuentra en la cárcel de varones de Pereira a la espera de los resultados psiquiátricos que, de salir positivos, sería recluido en un hospital mental.

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