(Fides) En su discurso de ayer, 1 de junio, durante la sesión especial sobre “El deterioro de la situación de los derechos humanos en la República Árabe de Siria y los recientes asesinatos de El-Houleh”, el prelado lamentó que "los derechos humanos fundamentales son violados y el riesgo de una mayor escalada del conflicto requiere un compromiso firme de todas las partes a dialogar con mayor urgencia”.
Mons. Tomasi plantea “los repetidos llamamientos de Su Santidad el Papa Benedicto XVI para que se ponga fin a la violencia y el derramamiento de sangre”, e insta a “todos los líderes de las diferentes religiones, a través de la oración y la cooperación mutua, a comprometerse en la promoción de la paz por el bien de toda la comunidad”.
En particular, el Representante de la Santa Sede exhorta a los cristianos a “perseverar en el ser puentes de reconciliación entre las diferentes comunidades del país”. Mons. Tomasi recuerda por último que “la violencia sólo traerá más violencia, muerte y destrucción. El plan de paz deben ser aceptado y aplicado, y la cooperación de la comunidad internacional debe ofrecer una asistencia leal y constructiva de forma que pueda dar lugar a la confianza y a un futuro de paz”.