(Efe) El arzobispo recuerda que tampoco los partidos políticos, sindicatos, Cruz Roja, las fundaciones, las federaciones deportivas o las embajadas o los "inmuebles de culto de judíos, musulmanes, evangélicos" en virtud de la Ley de Mecenazgo con los que comparte el régimen fiscal especial para entidades sin fines de lucro.
"La razón es que todos estos hijos de vecinos ofrecemos alguna utilidad a la sociedad desde los diversos ámbitos. La Iglesia lo hace, y de qué manera, en el religioso, cultural, educativo, social", afirma Sanz Montes, que lamenta además la "manipulación" de la opinión pública que lleva a creer que la Iglesia católica es "aprovechona, insolidaria y egoísta".
Así, incide en que la Iglesia católica ya pagaba el IBI de locales no destinados a un uso religioso como garajes, floristerías o la tienda de dulces de un convento y las tasas municipales en las que no hay exención fiscal por lo que "ni tiene ni quiere privilegios, pero tampoco desea ser discriminada".
"Desgastar la imagen pública de una de las instituciones que más está haciendo por la gente que peor lo está pasando, solo puede responder a intereses que nada tienen que ver con el bien común", añade, antes de congratularse de que "cada vez más gente llama a las puertas de la Iglesia, gracias a Dios, no a las de ellos".