Artículo de Santiago Calvo, que fue su secretario particular

Revelan que el Cardenal Marcelo González fue clave para impedir la expulsión de España de Mons. Añoveros

Santiago Calvo, el que fuera secretario particular del cardenal Marcelo González, Arzobispo de Toledo y Primado de España de 1971 a 1993, ha desvelado que éste impidió la expulsión de España del obispo de Bilbao, Mons. Antonio Añoveros, en la última etapa del franquismo, por una homilía que se pronunció en todas las iglesias de la Diócesis de Bilbao, que Franco consideró «un atentado contra la unidad de España».

(EPSantiago Calvo, que en la actualidad es canónigo de la Catedral de Toledo y fue secretario particular del cardenal Marcelo González durante 43 años, ha escrito un artículo titulado «Aniversario del caso Añoveros», con motivo del 38 aniversario del conocido como caso Añoveros, para sacar a la luz “algunos detalles que aún no han sido publicados y que influyeron en la solución de aquel problema”.

En declaraciones a Europa Press, el propio Calvo ha manifestado que vivió aquellos momentos “con gran tensión y preocupación”, ya que acompañó al cardenal Marcelo González en todas las reuniones que tuvo en Madrid tanto con el jefe del Estado, Francisco Franco, como el presidente del Gobierno, Arias Navarro, con el fin de solucionar el problema.

Además, ha calificado el choque que se vivió entre el Estado y el Gobierno en aquellos días como “estrepitoso” afirmando que las consecuencias hubieran sido “tremendas” para el régimen franquista de haberse llevado a cabo la intención de denunciar el Concordato con la Iglesia y romper las relaciones con la Santa Sede.

Todo empezó con una homilía

En su artículo, Calvo señala que este problema surgió después de que Mons. Añoveros enseñara a algunos obispos “de su especial amistad”, en febrero de 1974, durante una reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal en una casa de Ejercicios de El Escorial, la catequesis-homilía que quería que se leyera en todas las misas que se celebraran el domingo en su Diócesis, la de Bilbao. “El texto llegó enseguida a manos del Gobierno de España –presidido por Arias Navarro– que exigió que no se pronunciara, por considerar que constituía un atentado a la unidad de España”, añade Calvo.

No obstante, el obispo de Bilbao insistió en que esa homilía se leyera y así se hizo, lo que propició que el Gobierno dispusiera el confinamiento de Añoveros en su domicilio y un avión en el aeropuerto de Sondica para trasladarle fuera de España junto con su vicario general, don José Ángel Ubieta, “acusado de ser el principal inspirador de la homilía”. Calvo señala en su artículo que Añoveros se negó a salir de su Diócesis y que el Gobierno presionó para que se expulsara al Nuncio de Su Santidad, el presidente de la Conferencia Episcopal y la Secretaría de Estado del Vaticano, por lo que la tensión llegó “al mayor nivel”.

Ante esta situación, el cardenal Vicente Enrique y Tarancón, consciente de que la solución a este problema estaba en la intervención directa de Franco sobre el Gobierno de Arias Navarro, solicitó una entrevista con él, “que no le fue concedida”, relata Calvo.

Piden a Don Marcelo que vea a Franco

La situación se complicaba y los que eran en aquel entonces arzobispos de Barcelona, Zaragoza y Pamplona llamaron al Primado para que intentara ver a Franco con el fin de “arreglar el asunto de Añoveros”. Según relata Calvo, el arzobispo de Barcelona le dijo a don Marcelo que el ambiente en esta ciudad estaba “muy encrespado” y que podía “producirse una revolución” con la expulsión de Mons. Añoveros, mientras que el arzobispo de Bilbao le manifestó que la expulsión “traería  unas consecuencias terribles”.

Con todo, señala que después de varias llamadas realizadas por él mismo logró contactar con el jefe de la Casa Civil del Generalísimo, Fernando Fuertes de Villavicencio, que le comunicó que Franco les recibiría, al cardenal González y al propio Calvo, a las 11.00 horas del 4 de marzo de 1974.

Durante los 28 minutos de reunión, el cardenal le transmitió a Franco la problemática y –según le relató a su secretario tras la reunión– el jefe del Estado no reaccionó al hecho de que se pudiera producir una revolución en Barcelona o a las consecuencias internacionales que pudiera tener la expulsión de Añoveros.

Franco reaccionó ante el temor de ruptura de relaciones con la Santa Sede

Reaccionó, añade, cuando don Marcelo le habló de las consecuencias que la expulsión podría traer para los sacerdotes de toda España –unos 22.000–  la ruptura de las relaciones con la Santa Sede. Franco accedió a que el primado de España pudiera ir a ver a Arias Navarro, y el propio cardenal manifestó: “No sé si tendremos éxito, me da la impresión que el generalísimo está bien dispuesto, pero el problema puede estar en el Gobierno. En fin, Dios proveerá”, añade Calvo.

Según relata el secretario particular del cardenal Marcelo, tras una hora de reunión con Arias Navarro, el purpurado salió con “impresión pesimista” sobre una posible solución satisfactoria al problema. “Yo ya no he podido hacer más”, le dijo. Finalmente, la expulsión de Mons. Añoveros no llegó a producirse.

Días después de este incidente, el ministro de Justicia por aquel entonces, Francisco Ruiz Jarabo, comentó a don Marcelo que “se había salvado la situación” gracias a una “intervención genial” de Franco en el Consejo de Ministros del 8 de marzo de 1974 en el que habló de las “consecuencias graves” para los 22.000 sacerdotes españoles que podría tener la expulsión del obispo de Bilbao.

Ante lo cual, el secretario particular asegura que el cardenal le dijo al ministro: “Pues ese fue el razonamiento que yo le hice y esas mismas palabras le dije yo al generalísimo en la audiencia que tuve con él el pasado día 4”. Finalmente, añade que Ruiz Jarabo quedó sorprendido y afirmó: “Esto lo ignorábamos los ministros. Usted con su intervención ha facilitado una salida airosa y nos ha salvado de una situación que hubiera sido terrible si se produce la expulsión de Añoveros”.

33 comentarios

clavel
Franco sí era buen católico. Pero Arias Navarro, no. El cardenal Marcelo merece más fama y renombre. Era un sacerdote muy listo y muy piadoso. Y muy amante de España.
27/02/12 7:38 AM
Bien informado
La "primicia" de este documento la dio La Cigüeña de la Torre. Creo que sería de justicia mencionar a don Paco Pepe.
27/02/12 10:04 AM
Aitor
Haga el favor de colgar el artículo y no de hacer su narración de el, esta narración está llena de errores y de frases que NO ESTÁN EN EL ARTICULO de D. Santiago Calvo.
Por ejemplo: el presidente no es "Arias Cañete", sino Arias Navarro. Franco solo reaccionó ante la mención de los más de 22.000 curas que daban la vida en el país, en silencio, y llegando a dónde el Estado no había sido capaz de llegar en la pos-guerra, usted saca la conclusión de que "solo reaccionó ante la posible ruptura de relaciones"...
De echo, fue la frase de D. Marcelo que él utilizó para convencer al gobierno: la de los miles de curas que trabajaban por España, durante décadas durísimas y que vivían con la gente, en pueblos dónde el Estado no había sido capaz de llegar.
Cuidado, mucho cuidado con los resúmenes... Cuelgue el artículo por favor.
27/02/12 11:09 AM
Juan Mariner
Al final, cada uno queda en el lugar que le corresponde: de Don Marcelo aún se acuerdan para bien, del oportunista Añoveros, nadie. Por aquel entonces, la Iglesia española hacía años que había dejado de apoyar al franquismo (que la había liberado del exterminio rojo). Unos gobernantes católicos dejaban de tener el apoyo de la Iglesia, vaya paradoja.
27/02/12 11:34 AM
Eduardo Jariod
Es curioso, aunque resulta un fenómeno muy común, que un subordinado sea mucho más duro e inflexible que su jefe. Don Marcelo logra convencer a Franco en menos de media hora (y hasta emocionarle, como se relata en el artículo del Sr. Calvo); sin embargo, ante un civil como Arias Navarro, jurista de formación y profesión, sale el cardenal con gesto sombrío, ya sólo confiando en la oración, tras una entrevista de una hora, tensa, fría y muy difícil.

Arias estaba determinado a machacar a Añoveros. Y tuvo que ser la intervención directa del general la que le neutralizó, pues vió que Arias en el Consejo de Ministros no había dado su brazo a torcer ante D. Marcelo. Qué verdad que es esa de que hay más papistas que el Papa; en este caso, más franquistas que el mismo Franco. Por cierto, Franco, con su "dureza", se mantuvo en el poder casi cuarenta años. Arias, con la suya, apenas siete meses sin aquel. Es cierto que la situación era muy distinta, pero se ve que la calidad humana lo era también.

Por cierto, corregid el gazapo (que parece a veces que los carga el diablo): el presidente de gobierno era Arias Navarro, no Arias Cañete, que entonces debía ser sólo un joven abogado prometedor.
27/02/12 11:45 AM
Luis Fernando
Si alguien me pone el enlace al artículo, se lo agradecería.
27/02/12 12:06 PM
Faramir
Yo no sé si Arias era buen católico o no, pero Añoveros, que fue capellán de requetés en la guerra, estaba abducido por sus curas abertzales y se metió en un jardín en el que no debió entrar.
27/02/12 12:07 PM
Miguel
clavel, si Franco hubiera sido tan católico no habría firmado una sola sentencia de muerte y mucho menos habría metido a España bajo el yugo de una dictadura.

Tan asesinato es el aborto como las condenas a muerte.
27/02/12 12:11 PM
Eduardo Jariod
Luis Fernando, el enlace al artículo es éste:

http://www.cardenaldonmarcelo.es/articulo_anoveros.pdf
27/02/12 1:08 PM
José Luis
Siempre he creido que D. Marcelo era un santo en vida y por supuesto despues de su muerte, aunque todavía no haya tenido el honor de ser elevado a los altares por la Iglesia. Cuantos obispos y sacerdotes necesitaríamos como él, en estos momentos de confusión que afligen a algunos miembros fieles de la Iglesia.Yo, tuve el gran honor de saludarle y besar su anillo episcopal y como yo muchos fieles en el año 1980, cuando vino a nuestra ciudad de Guadalajara, a presidir una celebración en honor de la Vírgen de la Antigua, Patrona de nuestra ciudad,cuando nuestra Diócesis estaba en Sede vacante, por la renuncia por enfermedad de Monseñor D. Laureano Castán Lacoma. D. Marcelo era un hombre muy campechano y un pastor muy bueno y cariñoso, fiel a la Iglesia y al Papa y sobre todo un hombre de Fé. Por eso, no me extraña que fuera el más adecuado para resolver aquel problema que hubiera sido muy delicado para los católicos y la sociedad española en general. Sin duda fue un gran hombre. Que Dios le tenga en su gloria. Amén.
27/02/12 1:40 PM
Luis Fernando
Miguel, sin entrar en lo que hizo Franco, te aconsejo que repases el catecismo y verás que mientras que el aborto nunca es legítimo, la pena de muerte, en ciertas circunstancias -que hoy casi nunca se dan-, sí.
27/02/12 1:59 PM
Pedro Grijalva
Miguel: Franco no firmaba sentencias de muerte, las firmaban los jueces españoles en un Estado de Derecho como el actual; en todo caso, no firmaba los indultos que se solicitaban tras la sentencia. Tras Franco se han firmado también muchas sentencias de muerte ilegales contra los contrarios al régimen, eran ejecutadas por un pelotón de ejecución que "se le llamaba ETA".
27/02/12 3:42 PM
Miguel
Luis F. se perfectamente lo que dice el catecismo, y también lo que han dicho los dos últimos papas al respecto, que han dejado bien claro que NADIE debe decir sobre la vida de nadie en ningún caso.

Y aún así, con el evangelio en la mano, dime una sola circunstancia en la que esté justificada la pena de muerte. Ya te lo adelanto yo, no verás una sola vez que Ntro. Sr. Jesucristo justifique la pena de muerte. Antes bien:

"al que te abofetee en la mejilla derecha preséntale también la otra ..."

¿Estás a favor de la pena de muerte? ¿tu te crees con el derecho de poder quitar la vida a alguien? Yo no, en ningún caso.
27/02/12 4:04 PM
Miguel
Pedro Grijalva, si tu llamas estado de derecho al régimen anterior, tengo pocas cosas que hablar contigo.
Aún así te diré que Franco era, directa o indirectamente, el responsable último de todas las condenas de muerte, ya que NO abolió dicha pena y por tanto la permitió en España.

Sobre esos asesinos malnacidos de los que ud. me habla al final de su escrito son eso, ASESINOS, seres sin escrúpulos que de no convertirse y pedir perdón solo merecen estar en la cárcel por el resto de sus días.
27/02/12 6:20 PM
Catholicus
Yo no sé si Arias era buen católico o no, pero Añoveros, que fue capellán de requetés en la guerra, estaba abducido por sus curas abertzales y se metió en un jardín en el que no debió entrar.
_____________

Posiblemente.

Lo cierto, y es de justicia hacerlo, es que fue la Iglesia quien incumplió sus compromisos, metiéndose en política, cuando los Acuerdos eran claros en ese asunto. Yo no me meto política, tu no te metes en mi Iglesia.

Por supuesto, recortando y haciendo malabarismos uno acabará diciendo que fomentar el nacionalismo, el regionalismo o el mediopensionismo, responde a principios evangélicos.

Se engañará él, pero a Dios no.

La Iglesia debía haber sido estricta en no permitir aquello que había firmado, no meterse en política.

Apelar a la independencia de la Iglesia (por supuesto sacrosanta) no es de recibo para incumplir los acuerdos.

Y encima equivocándose y ayudando al reguero de sangre que nos han dejado los nazionalistas de diverso pelaje.

Lo siento pero el Caudillo tenía razón y calló mucho más de lo que sabemos.
27/02/12 8:06 PM
Catholicus
Pedro Grijalva, si tu llamas estado de derecho al régimen anterior, tengo pocas cosas que hablar contigo.
_________

Pues a todos los efectos era un estado de derecho. Tan es así que el propio régimen actual así lo reocnoce, de la "Ley a la Ley".

Puede haber una dictadura que sea estado de derecho, donde la ley se cumpla, y una democracia que no lo sea, porque la Ley no se cumple.

No tiene nada que ver con que las leyes sean duras o blandas.

La democracia francesa fusilaba igualmente que la de Franco cuando tocaba. No he sumado, pero igual ganan.

De los americanos, ni hablemos.

Tienes una grave confusión moral y doctrinal en este asunto, aunque tu intención sea buena.

Son los gobernantes los que tienen derecho a establecer la Ley, las penas de prisión y los delitos. Lo mismo uno católico que uno laicista. Mientras no sean animaladas claramente injustas es orden divina el obedecer la Ley.

La Iglesia no puede condenar doctrinalmente la pena de muerte. Aunque te parezca sorprendente es exactamente así.

La razón es que Jesucristo esas responsabilidades se las dió al César, no a la Iglesia. La Iglesia se podrá pronunciar prudencialmente sobre el exceso de alguna Ley, pero lo cierto es que tiene NULA postestad divina para definir cuales leyes son las adecuadas por su mayor o menor dureza.

Piensa en el ladrón crucificado por robar. Cristo no le dijo nada al respecto. Esa era la ley y estaba crucificado justamente.

"Si robas te crucificamos". Pues no
27/02/12 8:16 PM
Eduardo
Esto me convence más que lo que se contaba en la serie de TVE sobre Tarancón: que había sido él quien había influido ante Franco para solucionar el entuerto, inclusive con amenaza de excomunión si era necesario. Pero fue precisamente el cardenal Marcelo quien ofició los funerales por el Generalísimo... (por algo sería).
27/02/12 8:16 PM
Catholicus
Miguel,

Según tu particular Evangelio, el Rey David debe ser un demonio, junto con Salomón, los Macabeos, Moisés, Josué, Santa Juana de Arco, Santiago Apóstol, la Virgen María en Lepanto (y por doquier) y cien etc más.

Por no hablar de la retahíla de Reyes santos que han ido a la guerra, que han condenado a muerte etc. Entre España y Francia solas suman unos pocos.

Balduino está en proceso de beatificación. Te cuento de los belgas? Te cuento sus correrías por los Congos?.

Los reyes tienen todo el derecho a establecer las penas que crean oportunas en su reino.

Es su Potestad, no la de la Iglesia. A ver si lo entiendes.

Lo que Dios les pide es que sean para bien de la sociedad, que no haya excesos y que las guerras respondan a la doctrina de la guerra Justa.

Por supuesto que pueden ( o podían) condenar a muerte. Pero solo a culpables. No como los demócratas de ahora que condenan a etarras sin juicio alguno o a millones de bebés inocentes.

Franco jamás hizo, ni hubiese cometido, los crímenes de ahora.

Tu eres católico Miguel o protestante?
27/02/12 8:25 PM
Miguel
Sr. Catholicus, soy católico y no le permito por un instante que lo dude.

Bien, si tanto defiende ud. que la Iglesia no puede intervenir en un ley que proclame un estado ¿por qué si nos levantamos en armas -en sentido figurado- con leyes como las del aborto?
Por favor, no quiera hacer la ley divina a su antojo. La ley divina es meridianamente clara:

NO MATARÁS.

Y no pone ninguna excepción, de hecho Ntro Sr. Jesucristo añade que: "Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano "imbécil", será reo ante el Sanedrín; y el que le llame "renegado", será reo de la gehenna de fuego."

Yo le garantizo que yo si soy católico, de lo que no hay ninguna duda es de que ud. es franquista y sinceramente yo como cristiano me sentiría profundamente avergonzado de serlo.
27/02/12 10:22 PM
Lo que los Papas dijeron sobre Franco
Miguel, lee:

Beato Juan XXIII, Papa:
"Da leyes católicas, ayuda a la Iglesia, es un buen católico... ¿qué más quieren?"

Pablo VI, tras la muerte de Franco:
"Ha hecho mucho bien a España y ha proporcionado un desarrollo extraordinario, y una época larguísima de paz. Franco merece un final glorioso y un recuerdo digno de gratitud".
27/02/12 11:02 PM
Pedro Grijalva
La Historia no puede juzgarse o analizarse con los criterios de hoy, actuales.

Las víctimas de esta "democracia" ya superan con creces las habidas durante el franquismo (recordemos los abortos, pena de muerte sin juicio previo), y suma y sigue. No vengan a contarnos cuentos chinos...
27/02/12 11:41 PM
Javiergo
Todo ese episodio tan triste se podía haber evitado si Añoveros no se hubiese dejado influenciar negativamente por una parte del clero vasco que en los años setenta era fuertemente nacionalista. Como sabemos, y esto es historia, la misma ETA nació en los seminarios 'católicos' del país vasco francés. A mi entender, la expulsión de Añoveros, de llegar a producirse, no hubiese tenido esas consecuencias tan "terribles" que en esta noticia se menciona reiteradamente. Para mí terrible es el crimen abominable del aborto, la eutanasia, el drama del paro, las guerras, etc. Pero vamos, la expulsión de un obispo nacionalista - de haberse producido - no me parece que merezca ni mucho menos el calificativo de "terrible", no hay que pasarse. Hay cosas mucho peores, sin lugar a dudas
28/02/12 12:20 AM
Javiergo
Me parecen magníficas las palabras de Catholicus, y estoy plenamente de acuerdo con lo que afirma. No se puede tener más razón. Entre 1931 y 1939, en España, los socialistas, los comunistas y los anarquistas asesinaron a cientos de miles de inocentes, muchos de ellos católicos (millares de sacerdotes, monjes/as, laicos/as y muchos obispos) por el mero hecho de profesar su fe. También asesinaron a mucha gente por el mero hecho de pensar diferente, por ser liberales, demócratas, monárquicos, falangistas, etc. Esto sí que son crímenes. La diferencia pues con Franco y los nacionales es abismal. Durante y después de la guerra civil, que fue una cruzada y una guerra justa contra el terror rojo, Franco y sus correligionarios mataron (en defensa propia pues Stalin quería convertir a nuestra nación en un soviet) a gente que era culpable de crímenes horrendos, a asesinos convictos y confesos en una operación de limpieza más que necesaria para la salud y el futuro de España. Esta es la pura verdad.
28/02/12 12:37 AM
Miguel
Sr. anónimo que nombra a los papas, a mi no me dice nada su comentario usando algunas frases oportunas de los papas, eso no me va a convertir a su religión franquista. También le condenaron en más de una ocasión las condenas a muerte, y que casualidad, no me ha puesto aquí esas frases.
28/02/12 12:40 AM
Benito
No cabe ninguna duda, de la gran bondad y categoría humana, además de religiosa, del Cardenal Gonzalez Martin, siempre acogió a todos con inmenso cariño, incluso a los que no pensaban como él en materia religiosa.
Sirva de ejemplo, el trato cordial que tuvo, hasta con José Bono, socialista y presidente de la Comunidad Manchega, que luego votó en el Congreso a favor de la inícua Ley del aborto actual, no sería por los buenos consejos que recibiria de D. Marcelo, aunque ya hacia seis años que habia fallecido.
Por lo tanto fue muy meritoria su labor en el Antiguo Régimen,y tambien despues, para suavizar las tensiones con la Iglesia que las hubo, aunque no tantas como las que han habido con los siete años del gobierno ZP, por sus continuos ataques a la Iglesia y la Ley Natural, promulgando leyes como el aborto, mal llamado matrimonio homsexual,etc,etc.
Esperemos que el PP, derogue todas estas leyes que son tan nocivas para la sociedad española. D. Marcelo, ha sido un modelo de fe y entrega a la Iglesia y a los católicos, en la historia reciente de España.
28/02/12 9:23 AM
Catholicus
Sr. Catholicus, soy católico y no le permito por un instante que lo dude.
_________--

Miguel, yo te animo a que estudies entonces tu propia fe. En el Catecismo viene bien claro que el mandamiento es "No matarás inocentes", no asesinarás.

Viene muy claro cuando la violencia, además de legítima llega a ser obligada. El Papa lo ha recordado un par de veces. Viene en le Catecismo.

La Iglesia NO tiene potestad para definir el conjunto de leyes. Los gobernantes son puestos (queridos o misteriosamente permitidos) por Dios y salvo leyes injustas, hay que obedecer la Ley. Católicos o no, tanto da.

Eso es Catolicismo Miguel, yo solo trato de ser fiel a mi fe.
28/02/12 10:03 AM
Catholicus
ud. es franquista y sinceramente yo como cristiano me sentiría profundamente avergonzado de serlo.
___________
Ahí tienes declaraciones Papales claramente "franquistas". Hay más. Si te avergüenzas de ellos allá tu hermano, con tu extraño "catolicismo".

En realidad estás avergonzándote de la inmensa mayoría del pueblo español que era claramente franquista mientras Franco vivía.

Es lo que los mismos sociólogos de izquierdas llamaban el "franquismo sociológico".

Que lo que digo es cierto - quizás seas joven y te han engañado con tanta mentira- se demuestra fácilmente:

- Cuando muere Franco todo el mundo acepta a su sucesor, el Príncipe de Asturias Juan Carlos, como nuevo jefe de Estado, según disposición del mismo Franco. La izquierda quiere ruptura, pero ve que es imposible porque el pueblo está por la reforma.

- El primer gobierno democráticamente elegido está dirigido por un franquista, Jefe del Movimiento, Adolfo Suárez.

- El 80% de los ministros de ese gobierno elegido por el pueblo eran también dirigentes franquistas.

La gente veía esas caras, y a esos quiso votar.

El Partido que gobierna en España hoy con mayoría absoluta es el fundado por un franquista, Manuel Fraga.

- El mismo Carrillo admite en sus memorias que su poder - El PCE- era nulo, pues la inmensa mayoría de la población no estaba con ellos. De nuevo el "franquismo sociológico".

Y etc, etc
28/02/12 10:13 AM
Catholicus
Otra cosa Miguel,

Citas esto:

""Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano "imbécil", será reo ante el Sanedrín; y el que le llame "renegado", será reo de la gehenna de fuego."

- A Franco lo calumnias llamándole "asesino".
- De mí te avergüenzas y poco menos que dices que no merezco respeto alguno por ser "franquista" (sea lo que sea eso)
- A Pedro Grijalva le niegas el respeto y el hablar con él, por la misma razón.


Te pregunto hermano:

¿No te parece que tu actitud recuerda a los hipócritas que decían pero no hacían?


Cualquiera diría que Jesucristo vino a predicar el antifranquismo vital como prueba del algodón del catolicismo en tu poco elástica mente.

El Caudillo era tu hermano en la Fe. Las pruebas de su amor verdadero a la Iglesia, y de sus muchas virtudes privadas, son enormes. Esas citas papales te lo confirman, las memorias de los que vivieron a su lado son igualmente coincidentes.

A Franco le concedió el mismísimo Papa el honor de ser de los muy poco miembros de la Orden Suprema de Cristo, la más alta dignidad que puede conceder el Papa a ningún creyente.

Haz el favor de medir tus palabras con tus hermanos en la Fe. El Evangelio es de Amor y de dar ejemplo y tu actitud no ayuda a la Nueva Evangelización.
28/02/12 10:26 AM
Catholicus
Imposición al Jefe del Estado del Gran Collar de la Orden Suprema de Cristo.

En la capilla del Palacio de Oriente se celebró la solemne ceremonia de la imposición a S. E, el Jefe del Estado y Generalísimo de los Ejércitos, del Gran Collar de la Orden Suprema de Cristo, concedido por el Santo Padre Pío XII .

Al lado del Evangelio había sido colocado un gran dosel con dos reclinatorios de damasco, y entre el dosel y el altar, un sitial destinado a los cardenales-arzobispos de Toledo, Santiago de Compostela y Tarragona.
Como invitados se encontraban allí el Gobierno en pleno, el Consejo del Reino, todo el Cuerpo diplomático acreditado en Madrid, presidido por su decano, el Nuncio Apostólico, monseñor Ildebrando Antoniutti; el patriarca de las Indias Occidentales y obispo de Madrid-Alcalá; el arzobispo de Sión; el obispo consiliario de la Acción Católica Española, y los dos obispos auxiliares de la diócesis, todas las primeras autoridades civiles y militares de Madrid, el deán de la Catedral, el decano del Tribunal de la Rota y el abad del Venerable Cabildo de párrocos.

El Caudillo y su esposa fueron recibidos en la puerta del templo por el patriarca de las Indias Occidentales, doctor Eijo Garay, de quien, postrados de rodillas, recibieron el agua bendita y un crucifijo, que fervorosamente besaron.
Mientras SS. EE. pasaban a ocupar los tronos bajo el dosel y los cardenales-arzobispos sus respectivos sitiales al lado del Evangelio, la «Schola Cantorum» del Semirnario d
28/02/12 10:27 AM
El anónimo de las citas
Miguel, no diga usted estupideces. Aquí nadie profesa la religión franquista. Somos católicos. Y como católicos prestamos atención a lo que los papas han dicho del anterior jefe de estado.

Si es usted capaz de publicar una sola cita de un Papa CONDENANDO a Franco por alguno de sus actos, póngala. Y si no, cállese.
28/02/12 11:07 AM
Miguel
Sr. anónimo, claro que le puedo poner una cita de un papa condenando las actuaciones de Franco y se le enlazo directamente:

http://www.vatican.va/holy_father/paul_vi/speeches/1975/documents/hf_p-vi_spe_19750927_esecuzioni-spagna_it.html

Está en italiano, si no es capaz de entenderlo, dígalo aquí que se lo traduzco amablemente.

Sr. Catholicus, ud. no me va a convencer de ninguna manera que Franco fuera un buen católico, no, no lo va ha hacer.

Respecto a lo dicho me reitero, a mi cualquier franquista me da vergüenza, cualquiera, lo cual no me quita que, si dice que profesa la fe católica merezca mi perdón y mi misericordia, pero tal como dice el Señor, tiene que convertirse, y eso, atendiendo al mandato del Señor de corregir al hermano que está equivocado, se lo haré ver siempre, y lo llamaré a conversión y le diré que está equivocado para que se convierta. Y defender un sistema totalitario que elimina la libertad del hombre es estar equivocado, ya que Dios le dio al hombre lo más grande que es la LIBERTAD, y esa no la podemos eliminar nadie, ni siquiera para imponer la fe católica, que tal como ha dicho nuestro querido Benedicto XVI, "la fe NO se impone, se propone".
28/02/12 2:26 PM
El anónimo de las citas
Ahí vemos a un Papa condenando la aplicación de una pena de muerte, que es exactamente lo mismo que han hecho otros papas en décadas posteriores con todo tipo de regímenes políticos. Pero desde no leemos una condena al régimen franquista.

¿Eso es todo lo que tiene? ¿la queja de un Papa porque Franco no quiso ser magnánimo con unos asesinos terroristas?
28/02/12 3:56 PM
Miguel
Sr. anónimo no pienso seguir dorándole la píldora, eso sí, le diré que hay una clara diferencia entre ud. y yo, yo defiendo la vida en toda su extensión y ud. ni, ya que yo no acepto ni abortos, ni eutanasias, NI condenas a muerte (que no dejan de ser un asesinato, ya que se mata a un ser humano indefenso -indefenso, al menos en le momento de su ejecución-), y esto te lo da la fe.

El mismo Jesucristo te dejó la medida del amor y de la defensa de la dignidad de la vida, ante la injusticia de ser condenado a muerte no abrió la boca ni se opuso a su ejecución, antes bien, perdonó a los que le estaban ajusticiando. Y ese mismo ejemplo lo siguieron los primeros cristianos cuando Nerón los mandaba al circo a ser matados o devorados por fieras.

Por cierto, lleva ud. razón sobre los terroristas, son unos asesinos terroristas, y le añado malas personas, pero ni yo ni nadie -solo Dios- tiene derecho a decidir sobre sus vidas. Y si no se lo cree lea el cuarto canto del siervo de Yahveh en el profeta Isaías, y luego me cuenta a lo que le llama ese pasaje.
28/02/12 7:43 PM

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