Aboga por un cambio de cultura

El arzobispo de Granada pide a la sociedad española que cambie su mentalidad de pueblo subsidiado

El arzobispo de Granada, Javier Martínez, aboga por un cambio en la mentalidad de «pueblo subsidiado» de la sociedad española, especialmente en época de crisis económica, al tiempo que cuestiona el amplio número de jóvenes que aspiran a ser funcionarios, lo que ha califica como una «enfermedad social». El prelado incluyó esta afirmación en su homilía en la abadía del Sacromonte de Granada con motivo de la festividad de San Cecilio, patrón de Granada.

(Agencias/InfoCatólica) El Arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez presidió la Eucaristía, acompañado de los canónigos del Cabildo de la abadía, y en la que participó el alcalde, José Torres Hurtado junto con la corporación municipal. Durante su intervención, el arzobispo hizo referencia a la actual situación social y censuró a quienes “siempre” buscan que otros les solucionen sus problemas o que abran una empresa donde poder encontrar un trabajo.

“Hay que cambiar la mentalidad de ser un pueblo subsidiado, que siempre busca la solución en que me solucionen otros el problema”, dijo Martínez, quien recordó además las encuestas que hizo entre universitarios cuando estaba recién nombrado obispo. “Un porcentaje muy alto, cercano al ochenta por ciento, de los chicos buscaba ser funcionario. Eso es una enfermedad social”, consideró el arzobispo, al tiempo que advirtió sobre las diferencias entre jóvenes que abren una empresa en Estados Unidos o en España.

En su sermón, el arzobispo también señaló en este sentido que desde que ha empezado la crisis, la sociedad es heredera de “cierta tradición paternalista”, en la que todos esperan que los problemas los resuelvan las autoridades. Por todo ello, apostó por un “cambio de cultura”, lo que a su juicio también tiene que ver con la fe, y una “cierta capacidad de riesgo” que sería necesario recuperar como signo de la identidad cristiana.

Tras la Eucaristía, el Arzobispo, el abad, el alcalde y los miembros de la corporación municipal pasaron a visitar las Santas Cuevas y el horno de San Cecilio. Además, en la explanada, la banda municipal interpretó himnos de Granada, Andalucía y Nacional, animando el ambiente de fieles y romeros formado en la explanada de la abadía. Por la tarde se abrieron las Santas Cuevas del Sacromonte, en las que en el siglo XVI aparecieron las reliquias de los discípulos del Apóstol Santiago, San Cecilio, San Tesifón y San Hisicio, para ser visitadas gratuitamente. 

Una historia de mártires

El arzobispo recordó en su homilía que “somos hijos de una historia de mártires” y que “el Señor es capaz de sostener en el dolor, es capaz de sostener en la desgracia, es capaz de hacer posible afrontar la muerte en paz” gracias a “la certeza de la misericordia y el amor de Cristo que la muerte no tiene la última palabra sobre nosotros, y que por lo tanto perder a Cristo sería al mismo tiempo perder la vida. En cambio perder la vida por Cristo no es perder nada, porque Cristo es el dador y el sentido de la vida”. 

Mons. Javier Martínez continuó: “Sólo el amor es capaz de construir una sociedad como todos deseamos, una sociedad libre. (…) Una sociedad es libre, no porque alguien conceda esa libertad, una sociedad es libre cuando los miembros que la componen, los grupos humanos, las familias, los pueblos, cada uno, los individuos, cada uno libremente escoge una manera de vivir que contribuye al bien común”.

Por último, D. Javier habló del próximo Año de la fe: “El Santo Padre ha convocado para el octubre de este año un año de la fe. Es consciente de que gran parte de las dificultades por las que el pueblo cristiano pasa es que porque hemos dejado que en nuestro corazón se debilite la conciencia de fe. Tenemos que pedirle al Señor el don de la fe. Somos hijos de esa tradición cristiana, no sabemos como será el futuro. Lo que sabemos es que necesitamos a Dios y necesitamos a Jesucristo”.

22 comentarios

Amalia Sanvicente
Pues lo siento, pero no veo que tiene esto que ver con la fe, por mas que el arzobispo lo diga, eso si, sin molestarse en explicarlo. Me parece que es la típica intromisión episcopal en asuntos absolutamente alejados de lo que es su campo de predicación.
6/02/12 9:19 PM
Llanos de Alba
Lo que son las cosas, el President de la Generalitat ha dicho lo mismo Sr. Mas, y le está cayendo una buena. Estoy de acuerdo con los dos
6/02/12 9:24 PM
Sonia S
Y mas ole ole ole ole ole ole, si señor asi se habla.
6/02/12 9:25 PM
fraterlupus
Muy bien dicho y muy oportuno.

Ya San Pablo decía que aquél que no trabaje, que tampoco coma, de lo que se deriva bastante doctrina social.
La mentalidad del subsidio es un cáncer que corroe a la sociedad y al individuo.
Por algo estamos donde estamos (en el lodazal) y como estamos, y no por casualidad.
El cristiano no aspira a vivir de los demás, sino que da lo mejor de sí mismo a los que le rodean. Sale hacia los demás y pone su talento al servicio de los demás, algo incompatible con la cultura del parasitismo que subyace en el modus vivendi de la subvención, por otra parte, fuente inagotable de corrupción.

La cultura de la subvención no se había conocido en España nunca hasta la irrupción de la Socialdemocracia. No es más que un instrumento más de la ingeniería social, y del igualitarismo socialista, que enerva las energías de los más creadores y hace que gente que no merecería ni comer, por su vocación de parasitar (quien no trabaje que no coma), tenga sus necesidades, en muchos casos, mejor cubiertas que gente que se esfuerza y que aporta a la sociedad.
6/02/12 9:42 PM
Francisco Javier
Pues yo quiero ser funcionario cuando termine mi carrera.

Eso de que en crisis me echen a la calle aunque sea muy trabajador y buen empleado como le ha pasado a mi padre en una empresa multinacional con 50 años... No me mola nada.

El trabajo dignifica al hombre y todo el mundo busca una estabilidad para mantener a su familia. Lógico querer ser funcionario...

¡Ojalá el despido se limitase! ¡Ojalá no te echasen por simplemente porque te tienen que pagar más por los años que llevas y prefieren contratar a uno más joven y con sueldo base!


Muy mal, mal por el obispo... antes de que cambiemos la mentalidad "subsidiada" por una "emprendedora"... que los que tienen las empresas cambien su mentalidad y aboguen por la Justicia y la Estabilidad de los trabajadores... ¡Y que se impida que una empresa eche a un trabajador competente simplemente porque le sale caro por antigüedad!

Por eso debería clamar el obispo... ¿No es también uno de los pecados que claman al cielo el de negar el salario a los trabajadores?

Por otra parte, estoy de acuerdo en que un obispo no se debe preocupar si sus fieles montan o no montan empresas... sino en si son buenos cristianos.
6/02/12 10:06 PM
Nova
No creo que todo el pueblo español tenga mentalidad de pueblo subsidiado (dejemos a un lado las situaciones "especiales" que se producen con el PER, aunque es muy posible que el Arzobispo de Granada esté pensando en ellas). De hecho, ahora hay mucha gente que desearía poder trabajar y no puede.

Por otro lado, a mí tampoco me agrada que sean tantísimos los jóeves que quieren ser funcionarios, por la sencilla razón de que tal cosa es imposible. Pero ser funcionario no es lo mismo que se un subsidiado. Y sospecho que, si en el sector privado fuera más fácil conciliar la vida familiar y laboral, el número de los jóvenes que desean ser funcionarios disminuiría.
6/02/12 10:22 PM
Vidilla
Amalia, creo que tu no eres la que decide los asuntos comprendidos dentro del "campo de predicación". Estoy convencido de que muchos de sus feligreses estarán interesados en lo que este hombre tenga que decir, puesto que le ven como referente moral además de como guía espiritual.

Y si tu no consideras interesantes sus palabras, ejerce tu libertad para ignorarlas, pero no trates de betar al obispo.

Porque resulta que en este país puede dar su opinión hasta el cateto mas tonto, pero cuando habla un católico tiene que medir sus palabras con rigurosa cautela.
6/02/12 11:40 PM
Didáskalos
Soy joven, católico, he estudiado una carrera y un máster. Mi vocación es la docencia, y tengo dos opciones: entrar en la enseñanza privada (lo cual no es precisamente fácil) o presentarme a las oposiciones y aspirar (con suerte) a entrar en la pública. ¿He de confesarme por querer ser funcionario, monseñor?

También me ha hecho gracia que monseñor Martínez critique el escaso número de jóvenes españoles que montan una empresa. Yo no tendría ningún problema en planteármelo. El inconveniente, monseñor, es que no tengo un duro, y me temo que los bancos han cerrado el grifo del crédito. Así pues, ¿cómo pretende usted que los jóvenes montemos nuestra propia empresa? ¿Con qué dinero?
7/02/12 12:36 AM
fraterlupus
El problema que nos aflige en la actualidad, es obvio que es más amplio que la simple existencia de mentalidad de subvencionados en grandes segmentos de la población.
La codicia de los grandes, y la reducción del hombre a mero factor accidental de la producción, como apunta Francisco Javier es otro factor de grave injusticia.
Tampoco la solución puede pasar porque todo el mundo sea funcionario.
En los países comunistas estaba estatalizados todos los medios de producción y ya pudimos ver cómo terminaron.
Ello sin embargo no quiere decir que no se puedan dar pinceladas por parte de un obispo, sobre aspectos concretos de nuestra patología humana, económica y social, mostrando el camino de superación de nuestra postración actual.
Supongo que en otro momento le tocará el turno a otro aspecto.
7/02/12 1:30 AM
Sergi
Pues Monseñor a dicho ¡una verdad como un templo!

A los políticos les encantan los subsidios, por una sola razón: porque les permite comprar votos. Me votas, te doy plata. Así de simple. Sin importar que ese subsidio no sale de la nada, sino del bolsillo de todos. Ha reclamando eso que llaman el sentido de la responsabilidad personal y de la libertad. Lo que encaja perfectamente en la Doctrina Social de la Iglesia. Las transferencias solo cuando no hay otra alternativa. Que es el principio de subsidiaridad.

Sin embargo, es cierto lo que dice Didáskalos. El sistema está montado para no apoyar a los emprendedores. ¿Qué hará la Iglesia de Granada para ello?
7/02/12 3:15 AM
Pepe
Tiene toda la razón del mundo, se nota que está bien asesorado en temas económicos. Un funcionario jamás creará riqueza. Siempre he pensado que el que el 80% de la juventud quiera ser funcionario, en efecto, es síntoma de que algo marcha muy mal.

Veo mucho más ético crear riqueza y empleo que ser funcionario. Ojo eso no quiere decir que no haya excelentes profesionales en el ámbito de la función pública, pero salir de la crisis requiere más empresarios y menos funcionarios.

Y Didáskalos, las grandes empresas se iniciaron en época de crisis, y sin apenas dinero.
7/02/12 8:28 AM
Menka
En Murcia, un inmigrante que trabaja en el campo gana, si trabaja todos los días, 500 euros al mes.
Eso es un sueldo indigno en España y promueve el hurto (varones) y la prostitución (mujeres).
Hay muchos problemas estructurales. Recuerdo unos alumnos españoles en el 96 que en verano trabajaban en el campo y ganaban un sueldo digna. La llegada masiva de inmigrantes con el fin de abaratar los costes laborales ha promovido un descenso inadmisible en los salarios.
Hay que resolver estos problemas estructurales. Pero hasta que no se resuelvan, hay que ser muy duro, trabajar honradamente en lo que sea y con inteligencia. Ahora mismo prepararse unas oposiciones puede ser perfectamente pérdida de tiempo.
7/02/12 9:12 AM
clavel
En vez de enseñar los manuales de Marina en las escuelas católicas, que se enseñe la Doctrina Social de la Iglesia. Porque con los de >Marina, los españoles seguirán siendo subsidiados, no podrán salir de ese cerco.
7/02/12 12:58 PM
Sonia S
Sigo pensando que este obispo se merece un 10.

Menka, a los inmigrantes se les llamo, porque resulta que en los años de las vacas gordas, NADIE en España queria trabajar. Es asi de simple. Los albañiles que ponian ladrillos pasaron a ser todos capataces (teniendo la misma nula formacion) y los dependientes empezaron a ser sudAmericanos. Por todas partes el "help wanted" colgaba de tiendas y obras, pero todo el mundo habia renunciado a currar. Es un hecho. De pronto todos nos habiamos vuelto señoritos. Trabajar? esforzarse? que rollo!

Yo no daria nunca la razon a Cesar Vidal, pero quiza tampoco es tanta 'campaña negra' el pais del picaro, del mendigo, el vagabundo y las clases pasivas pues ... es para pensarlo. La cosa no viene de ahora.


PD: (me acuerdo de un amigo pelirrojo en Barcelona, que el chaval queria ser astronauta (xd) de todas todas, y su mama le decia: no no, quita, tu a Telefonos o a algun ministerio que eso es pa toda la vida)
(asi se pensaba antes, esos son parte de los 'valores' que conviene conservar?)
7/02/12 3:55 PM
Didáskalos
"Tiene toda la razón del mundo, se nota que está bien asesorado en temas económicos. Un funcionario jamás creará riqueza. Siempre he pensado que el que el 80% de la juventud quiera ser funcionario, en efecto, es síntoma de que algo marcha muy mal" (Pepe)

La juventud lo que quiere es simple y llanamente incorporarse al mercado laboral y -si es posible- con cierta estabilidad. Es por ese motivo que hay tantas personas que aspiran a la función pública. El sector privado es la incertidumbre constante, y hay mucha gente a la que no le apetece vivir así. Siendo funcionario nunca te harás rico, pero por lo menos tienes garantizado un sueldo, y eso ya es mucho. Y cuanto más se abarate el despido en nuestro país, más gente habrá que busque en el empleo público la ansiada estabilidad laboral. Es cuestión de supervivencia.

"Y Didáskalos, las grandes empresas se iniciaron en época de crisis, y sin apenas dinero" (Pepe)

Eso está muy bien para una película, pero desgraciadamente en la vida real las cosas no funcionan así. Sin un capital mínimo no vas ni a la vuelta de la esquina. Y resulta que yo ni dispongo de ese capital (como la mayoría de los jóvenes) ni obtendría un crédito en ninguna entidad bancaria. Si en esas circunstancias a usted se le ocurre cómo montar una empresa, le ruego que me lo indique.
7/02/12 3:57 PM
Sonia S
@Didáskalos:

Conozco a muchos chicos que han montado (y se lo han montado ademas) negocios y empresas sin ni un solo euro ni penique. Ni uno.

Tan solo han necesitado un ordenador, una PDA y una conexion.

Y mucho muchoooooooooooooooooo conocimiento. Eso si.
7/02/12 4:24 PM
jaime
Siento decir que no estoy de acuerdo con las opiniones de SONIA S.

1) Que nadie quería poner ladrillos. Vaya, pues los progres le echan en cara a Aznar que dejase que se fuesen los adolescentes de los institutos a poner ladrillos porque ganaban 3.000 o 4.000 euros al mes.
Quizás lo que pasaba es que los españoles no estaban dispuestos a trabajar 'en negro' o 12 horas diarias, cosas que hacían y hacen los extranjeros.

2) A los inmigrantes no los llamamos. Los trajeron muchos empresarios para disponer de mano de obra, en unos casos porque no tenían personal suficiente y en otros porque eran baratos y sumisos. Siempre me pregunto si los inmigrantes cobran el mismo salario que los españoles...

3) Si conoce chicos que han montado negocios sin un euro le felicito. ¡Qué envidia! Pero no todos podemos estar delante de un ordenador.
El otro día leía en 'Expansión' que un diseñador de zapatos carísimos decía que en EEUU él puede abrir una tienda en tres horas, mientras que en España tardaba varios meses.
Aquí quien quiere abrir un comercio o un negocio ANTES de ingresar un solo euro debe pagar miles de ellos en: licencias, gestorías, adaptaciones del local a la normativa (que hay 17 más la del Estado), impuestos y tasas, seguros sociales, autónomos... Y si fracasas, arruinado de por vida, ya que el banco, como no hay crédito, te exige unos avales de asustar que a veces acaban con el piso de los padres embargado.

La mentalidad subsidiada es muy anterior a esta crisis, S
7/02/12 5:37 PM
Zarkov
Hace casi 20 años, aqui en Venezuela escuche la entrevista que le hicieron a cierto economista, cuyo nombre no alcanzo a recordar, pero cuyas afirmaciones se que quedaron grabadas, contaba que en su juventud la gente no esperaba nada del gobierno, no habia subsidios, seguro social ni similares, el desempleo era una desgracia espantosa, pero la gente se esforzaba en trabajar, ahorrar y mejorar su vida porque sabian que nadie les daria nada gratis, ahora que se invirtieron las cosas la gente no trabaja, estudia o ahorra, esperan sentados a que otros le arreglen la vida y que les regalen casa, trabajo y comida.
7/02/12 6:47 PM
Pepe
"La juventud lo que quiere es simple y llanamente incorporarse al mercado laboral y -si es posible- con cierta estabilidad."

Ahí está el problema, y lo apunta muy inteligentemente D. Javier. La realidad económica no es estable, es dinámica y cambiante. Hoy en día es impensable pasarse toda la edad laboral haciendo las cosas exactamente igual y en el mismo sitio.

Esa "estabilidad" de la administración viene a un precio importante: los impuestos y el servicio a los ciudadanos. ¿Cuánto cuesta un funcionario? ¿Cuánto rinde? Las empresas y los ciudadanos eso les supone un coste importantísimo y alguna se ha arruinado por eso ¿Es justo?

Si te fijas en prácticamente el resto del mundo no existe un colectivo de funcionarios, sino de trabajadores públicos, seleccionados como trabajadores, regidos por la misma legislación laboral, y sin privilegios como la inamovilidad o el hecho de no ser despedidos. ¿Es justo que en España tengamos una minoría privilegiada con el coste que eso supone?

Y en emprendimiento ahí es dónde otros países nos ganan. En otros países no existe reparos en empezar desde abajo, aprender en lo que consiste una actividad económica, independizarse y montar su propia empresa.

No es malo que alguien quiera meterse a funcionario. Lo malo es que todo el mundo lo quiera hacer, y lo malo es que mantener esos privilegios suponga que muchas personas se arruinen, y que desaparezca la mentalidad emprendedora.
7/02/12 8:12 PM
MH
Es posible que en Andalucía esté más extendida la cultura de la subvención, pero en el resto de España creo que si se prefiere un trabajo de funcionario es por la estabilidad que proporciona que es difícil encontrar en la empresa privada. Y si se intenta agilizar el despido, la inestabilidad será mayor. Sin estabilidad en el empleo es complicado plantearse formar una familia. Creo que para que la gente no prefiriese ser funcionario, antes tendría que ofrecer el mercado laboral estabilidad ó facilidad para encontrar empleo.

Lo que nos ha pasado ha sido una crisis de valores. La burbuja se ha creado principalmente por el afán de ganar más y sin han sido necesarios inmigrantes durante la burbuja es porque se habían perdido los valores de esfuerzo y sacrificio que tuvieron nuestros padres. Y esto viene entre otras cosas por nuestra cultura hedonista, si a un chaval se le enseña desde pequeño que debe darse todas las satisfaciones que le apetezcan como algo bueno y que lo contrario, ponerle limitaciones y obligaciones es malo, pues tenemos a una población joven que en general no está dispuesta a hacer sacrificios y que prefiere no trabajar a hacer trabajos de nivel bajo.

Así que ahora tenemos 5 millones de parados y más de cinco millones de inmigrantes. Y no podemos culpar a los inmigrantes y pretender que ahora se vayan porque habían venido a hacer unos trabajos que nosotros no queríamos hacer. Sin recuperar los valores tradicionales no solucionaremos la crisis.
8/02/12 3:29 AM
José Antonio Prado
Es una vergüenza que un prelado de la iglesia, de la que cobra todos los meses, se dedique a decir que querer ser funcionario es una enfermedad social. Entonces, querer ser médico, policía, soldado, enfermera, juez, etc; es una enfermedad social. Él cobra todos los meses, al igual que un funcionario y sin "aprobar" ninguna oposición y perteneciendo a una "empresa" de carácter privado. Como una persona con estas ideas puede dirigirse a su rebaño.
8/02/12 1:32 PM
Pepe
Ya salió el stultorum de turno (José Antonio) con las mentiras de siempre:
1) Aprende a leer. Ya sé que eso de leer no se requiere en tu logia, pero aquí estás entre gente con un cierto nivel cultural. En ningún sitio ha dicho que ser funcionario es se una enfermedad. Lo que ha dicho es que que todo el mundo quiera ser funcionario es una enfermedad social. Y es cierto, no hay impuestos para pagar toda una población entera de funcionarios. Simplemente pagar los que hay y mantener sus privilegios ha costado la ruina a muchas personas y empresas.
2) Sois cansinos con el tema de las oposiciones, pero muy cansinos. Te lo voy a decir claramente, no existe ninguna empresa que seleccione su personal en base a las oposiciones, ni ningún Estado del mundo que lo haga. Las oposiciones miden un conocimiento, pero no cosas tan importantes como el trabajo en equipo, la capacidad de adaptación, el servicio, la experiencia o el desempeño práctico. Y a los hechos me remito la capacidad de trabajo de bastantes funcionarios (no todos) y su actitud al público o ante el cambio deja bastante que desear. Me merece más respeto una persona que tiene que demostrar su valía para desempeñar su trabajo todos los días que un funcionario con su plaza inamovible y con licencia para no hacer nada (vuelvo a decir que no todos son así, pero sí muchos).
3) El obispo cobra bastante menos que cualquier funcionario, y su sueldo lo pagamos los católicos, no tú. El tuyo sí lo pago yo.
8/02/12 2:37 PM

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