Noticias del 23 de Abril de 2011
Cardenal Terrazas: «No podemos aplaudir a aquellos que maquinan para quitar la vida»
Una llamada a detener la violencia y buscar la paz y la justicia sin exclusiones. Ése fue el mensaje central del cardenal Julio Terrazas, que presidió ayer la celebración de la Pasión de Cristo, en el atrio de la Basílica Menor de San Lorenzo, en Santa Cruz de la Sierra. El cardenal, en medio de fuertes ráfagas de viento que golpeaban el micrófono, pidió a la población alimentar la fe y esperanza de un futuro que pueda superar el odio y la violencia que se vive actualmente.
El Arzobispo de Maracaibo llama a reclamar los derechos sin violencia
En la homilía del segundo día del Triduo Pascual, monseñor Ubaldo Santana, arzobispo de Maracaibo, hizo un llamado a para reclamar los derechos con sensatez y sin violencia. El arzobispo recordó que los poderosos de este mundo no tendrán la última palabra, ante los daños que cometen contra la humanidad y, aseguró que la historia así lo ha demostrado.
Mons. Ezzati vuelve a pedir perdón por los escándalos sexuales de algunos sacerdotes
El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, reiteró el perdón por los escándalos sexuales en los que se han visto involucrados religiosos católicos, en el marco de la celebración del Vía Crucis de Viernes Santo. Ezzati señaló que los momentos de crisis, como el que está pasando la Iglesia Católica, pueden provocar que los verdaderos creyentes reafirmen su compromiso.
Benedicto XVI: «La cruz es el signo luminoso del amor»
Benedicto XVI ha subrayado, en un discurso dirigido a los fieles congregados en el Coliseo de Roma para participar en el tradicional Vía Crucis, que la Cruz «no es el signo de la victoria de la muerte, del pecado, del mal» sino «el signo luminoso del amor» que invita a cada cristiano «a renovar su fe». En este sentido, ha recordado que Dios «es capaz de vencer la muerte, el pecado, el mal» y «donar una vida nueva, resucitada», ya que «se ha inclinado sobre nosotros, se ha abajado hasta llegar al rincón más oscuro de nuestra vida para tendernos la mano y alzarnos hacia Él».
