Adviento - Ultimas noticias

La alegría de creer y de esperar

La alegría de creer y de esperar

El domingo tercero de adviento es el domingo de la alegría cristiana. Comienza así la liturgia de este día: «Alegraos siempre en el Señor, os lo repito estad alegres. El Señor está cerca». El fundamento de la alegría es la experiencia de la fe en Jesucristo, el Hijo de Dios hecho Hombre, que viene a salvarnos.

Francisco: encontremos «a Jesús en cada hermano y hermana que nos necesita»

Francisco: encontremos «a Jesús en cada hermano y hermana que nos necesita»

El papa Francisco enfatizó la importancia de la vigilancia en su Ángelus dominical que rezó desde su residencia Santa Marta y, al igual que el domingo pasado, mientras se recupera de una inflamación de los pulmones, la reflexión sobre este primer domingo de Adviento fue leída por monseñor Paolo Luca Braida, de la Secretaría de Estado del Vaticano.

Comienza con el Adviento un nuevo Año litúrgico

Comienza con el Adviento un nuevo Año litúrgico

Domingo primero de Adviento. Anunciamos y nos preparamos para celebrar en Navidad la venida de Jesús. «En la primera venida fue envuelto con fajas en el pesebre, soportó la cruz, sin miedo a la ignominia; en la otra vendrá glorificado, y escoltado por un ejército de ángeles. Y saliendo al encuentro del Señor con los ángeles, aclamaremos, adorándolo: Bendito el que viene en nombre del Señor»

Alégrate María, virgen y madre (IV domingo de Adviento)

Alégrate María, virgen y madre (IV domingo de Adviento)

A eso vino el ángel, cuando ya José había percibido indicios del misterio de esa maternidad y había resuelto repudiarla en secreto, para no difamarla. El encargo de Dios es muy concreto: recibe en tu casa a María, la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo, acógela a ella y al niño, dales la cobertura de tu cariño de padre.

Gaudete, Tercer día de Adviento, día para regociarse

Gaudete, Tercer día de Adviento, día para regociarse

El Tercer Domingo de Adviento, que marca esta semana, destaca uno de los frutos propios del misterio de Cristo: la alegría.

Cantalamessa predica que se puede ser salvo fuera de la Iglesia y sin la fe en Cristo

Cantalamessa predica que se puede ser salvo fuera de la Iglesia y sin la fe en Cristo

La mañana de ayer viernes, 2 de diciembre, tuvo lugar en Roma la Primera predicación de Adviento a cargo del Predicador de la Casa Pontificia, el Cardenal Raniero Cantalamessa, quien negó la necesidad absoluta de pertenecer a la Iglesia e incluso de una fe explícita en Jesucristo para ser salvo.

Comienza con el Adviento un nuevo Año litúrgico

Comienza con el Adviento un nuevo Año litúrgico

Domingo primero de Adviento. Anunciamos y nos preparamos para celebrar en Navidad la venida de Jesús. «En la primera venida fue envuelto con fajas en el pesebre, soportó la cruz, sin miedo a la ignominia; en la otra vendrá glorificado, y escoltado por un ejército de ángeles. Y saliendo al encuentro del Señor con los ángeles, aclamaremos, adorándolo: Bendito el que viene en nombre del Señor»

Cardenal Cantalemessa: «¡Ay de los que mueran en pecado mortal!»

Cardenal Cantalemessa: «¡Ay de los que mueran en pecado mortal!»

Raniero Cantalamessa, Predicador de la Casa Pontificia, desarrolló la primera predicación de Adviento basándose en tres verdades: primera, «que todos somos mortales y no tenemos una morada estable aquí abajo»; segunda, la vida del creyente no termina con la muerte, porque nos espera la vida eterna» y, tercera, «no estamos solos a merced de las olas en el pequeño barco de nuestro planeta» porque Jesús está con nosotros.

Comienza con el Adviento un nuevo Año litúrgico

Comienza con el Adviento un nuevo Año litúrgico

Domingo primero de Adviento. Anunciamos y nos preparamos para celebrar en Navidad la venida de Jesús. «En la primera venida fue envuelto con fajas en el pesebre, soportó la cruz, sin miedo a la ignominia; en la otra vendrá glorificado, y escoltado por un ejército de ángeles. Y saliendo al encuentro del Señor con los ángeles, aclamaremos, adorándolo: Bendito el que viene en nombre del Señor»

Francisco: «José confía totalmente en Dios, obedece las palabras del Ángel y lleva a María con él»

Francisco: «José confía totalmente en Dios, obedece las palabras del Ángel y lleva a María con él»

«Que la Virgen María y su casto esposo José nos ayuden a ponernos a la escucha de Jesús que viene, y que pide ser acogido en nuestros proyectos y en nuestras elecciones». Es el deseo del Papa en este último domingo de Adviento, para que esperemos el Nacimiento del Niño Dios dejándonos guiar por Dios en nuestras vidas.

Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María

Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María

La Iglesia Católica confiesa que la Virgen María es la única persona humana concebida sin pecado original. Ella es, como dice el ángel Gabriel, «la Llena-de-gracia».

Arzobispo de Toledo: «Elegida y llena de gracia, María es luz que va guiando, con su ejemplo e intercesión»

Arzobispo de Toledo: «Elegida y llena de gracia, María es luz que va guiando, con su ejemplo e intercesión»

Por singular privilegio de Dios, y en virtud de los méritos de Jesucristo, la Inmaculada Virgen María fue preservada, antes de su concepción, de toda mancha de pecado original.

Mañana día 8 se celebra el segundo domingo de Adviento y coincide con la solemnidad de la Inmaculada Concepción

Mañana día 8 se celebra el segundo domingo de Adviento y coincide con la solemnidad de la Inmaculada Concepción

El próximo domingo 8 de diciembre la Iglesia celebra el Segundo Domingo de Adviento, que este año coincide con la Solemnidad de la Inmaculada Concepción. En general, la solemnidad de la Virgen María se trasladará al lunes. En España, no obstante, se celebrará el domingo, por indulto de la Congregación para el Culto Divino.

Comienza con el Adviento un nuevo Año litúrgico

Comienza con el Adviento un nuevo Año litúrgico

Domingo primero de Adviento. Anunciamos y nos preparamos para celebrar en Navidad la venida de Jesús. «En la primera venida fue envuelto con fajas en el pesebre, soportó la cruz, sin miedo a la ignominia; en la otra vendrá glorificado, y escoltado por un ejército de ángeles. Y saliendo al encuentro del Señor con los ángeles, aclamaremos, adorándolo: Bendito el que viene en nombre del Señor»